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Buscar un vuelo hacia Japón,  así como comprar los boletos no fue nada difícil, al contrario, todo fue como si solamente fueras a una tienda a comprar un dulce sencillo para disfrutar. Lo único que hacía falta era preparar las maletas, al fin y al cabo, saldrían temprano en la mañana. Buen tiempo para tomar un vuelo, a decir verdad.

Mientras ambos chicos se encontraban preparando sus maletas, se podía reflejar ese sentimiento de emoción dentro. So-Hyun llevaba una ligera sonrisa entre los labios cada que ponía una prenda de ropa en la maleta. Los ojos de Yuta brillaban y era más que obvio, después de varios años visitaría el lugar en donde nació, el lugar en el  que podría hablar japonés sabiendo que allí pertenece. 

Al momento de que el teléfono de Yuta sonara, el chico dejo a un lado lo que hacía para así proseguir por sacar su teléfono y ver de quien se trataba. Cuando vio aquel nombre, solo entorno sus ojos al mismo tiempo que sonreía ligeramente.

—So-Hyun, es Taeyong, ahora vuelvo. — Dijo Yuta y So-Hyun asintió con la cabeza.

Al avanzar hacia la puerta de salida de su habitación, Yuta empezó a caminar hacia los sofás. Ahí tranquilamente quedo de pie mirando a la ventana para luego contestar tranquilamente. 

— ¿Qué sucede?

—Mañana te vas, ¿Cómo se te ocurre dejar a tu hermano solo?

—Estarás bien ahí, tendrás varios días teniendo a Eunwoo como asistente, créeme, hice algo bueno dejándote ahí. 

—Si tú lo dices... — Una ligera risa se escuchó a través del teléfono. — ¿Cómo se siente So-Hyun? ¿Cómo te sientes tu?

—Para serte sincero...creo que ambos nos sentimos nerviosos. — Un suspiro se hizo presente para luego sonreir. —.  Sin embargo, creo que será un viaje con...muchas experiencias,  demasiadas. Siento que, al llegar a Japón probablemente sea más feliz  que un niño recibiendo un premio por haber hecho algo bien. ¿Conoces ese  sentimiendo cierto? 

—Claro que lo conozco, debes sentirte realmente feliz, pero hey — Se detuvo un momento. —, ¡No olvides comprarme algo! ¡Quiero un objeto nuevo en mi habitación!

La conversación entre ambos siguió estable al menos cinco minutos más. Vaya que cada que Yuta hablaba con Taeyong realmente se sentía como si fuera su único amigo en este mundo el cual confiaba con ganas. Ese sentimiento de amistad que alguna vez tenemos cuando sentimos una gran conexión con esa persona. 

Cada maldita palabra que había dicho Yuta, So-Hyun lo había escuchado desde la puerta de entrada de la habitación. Si, después de haber recuperado la vista seguirás escuchando y oliendo cosas como lo solías hacer antes. Sin embargo, todas esas palabras le partieron el corazón a So-Hyun. Por más que deseaba decírselo no quería, no quería arruinar todo un momento hermoso que tardo meses en llegar...

.    .    .

4:15 am.

Llegando al aeropuerto, Yuta compro algunas cosas para llenar el hambre de aquí en lo que su vuelo estaba listo. De acuerdo a la información que le  había dado Eunwoo su vuelo estaría listo a las cinco de la mañana. So-Hyun estaba más que nerviosa, era la primera vez que estaría en un avión, así como sería la primera vez en ver un nuevo país.

— ¿Cómo te sientes So-Hyun? — Pregunto Yuta mirando a la chica con una ligera sonrisa.

— ¿Quieres la verdad? — Yuta asintió con la cabeza. — M-Muy nerviosa, d-demasiado...

—Todo estará bien, ¿Te eh dicho que mientras estés conmigo todo estará bien? 

So-Hyun lo miro aun con esos ojos nerviosos, Yuta sonrió entre dientes para luego pasar su brazo en el hombro de la chica. Lentamente fue inclinando  la cabeza de So-Hyun hacia su pecho mostrando así una imagen tierna, una imagen llena de amor.

—Yo igual estoy nervioso, después de vivir la mitad de mi vida trabajando  para mi padre y estudiando en una horrible escuela...por fin saldré a  Japón con la chica que amo. ¿No es...increíble?

— ¿Sabes? Se que...en este momento estarías maldiciendo toda tu oración, pe--

—Cambie. — Interrumpió el chico. — Cambie por ti. 

Un sonrojo se hizo presente en las mejillas de la chica, como consecuencia Yuta inmediato tomo las mejillas de la chica así apretándolas como si fuera un pequeño bombón, algo que de igual forma se vio tierno.

Los minutos pasaron y en esos minutos Yuta fue indicándole a So-Hyun como serían las cosas una vez llegando a Japón. El sería el que pediría todo, su primera lengua es japones puesto que no habría problema alguno. En el camino le enseñaría palabras japonesas a la chica que solamente ella le podría decir a él. So-Hyun  no tenía la mínima idea de que significaban, esto le causo gracia a Yuta. Incluso le hablo de lugares que le quería mostrar. Atracciones turísticas famosas en Osaka, así como lugares para comer donde la comida era deliciosa. En todo esto, So-Hyun no dejaba de sonreír. Ver como Yuta decía cada palabra con un sentimiento dentro la hacía feliz. Yuta claro que estaba emocionado.  Incluso cada detalle que le decía sobre Japón, hacía que los ojos del chico brillaran a pesar de que era una hora muy temprana.   

"Pasajeros del vuelo número doscientos treinta y dos con destino a Osaka, Japón favor de tomar su vuelo"

Después de aquella suave voz de señorita se hizo sonar en los micrófonos del aeropuerto, Yuta y So-Hyun comenzaron a caminar hacia el lugar donde entregarían su boleto y así entrar al avión. El tiempo había pasado rápido y luego de haber platicado demasiado, jamás creyeron que el vuelo sería tan pronto. 

— ¡Yuta no sueltes mi mano! — Exclamo la chica cuando noto como el chico había comenzado a caminar más rápido.

—Tranquila, estas aquí conmigo. — Yuta sonrió entre dientes y así volvió a mirar al frente para seguir con su camino.

Cuando llegaron al lugar, Yuta entrego los boletos, así como no soltaba la mano de So-Hyun. Estando ahí todo paso rápido, a pesar de que So-Hyun estaba nerviosa trataba de mostrar una expresión tranquila y llena de felicidad. Vaya, era algo difícil.

—Muy bien joven Nakamoto, usted y su acompañante estarán en la zona VIP. ¡Disfruten de su vuelo!

—Gracias. — El chico mostro una reverencia no pasando los noventa grados al igual que So-Hyun.

Ambos se adentraron a lo que sería el avión, So-Hyun miraba cada esquina con una expresión verdaderamente sorprendente, así como miraba diferentes rostros de personas que ya tomaban su asiento. Unos con el teléfono jugando, otros haciendo videollamadas con familia o amigos, y otros preparándose para dormir. 

A partir de ahora el viaje de So-Hyun y Yuta comenzaría. So-Hyun trataba de olvidar el tema de Taeyong. Yuta parecía que todo estaba tranquilo, aunque vaya, una vez tomando  asientos en su zona correspondiente miro su teléfono por última vez antes de ponerlo en modo avión. ¿Qué sucedió? Un mensaje que lo hizo  dirigirse al baño de manera inmediata. Incluso So-Hyun se extrañó.

— "Buen viaje a Japón, puede que en el viaje compres unas flores. Le hace falta un regalo a Jaehyun." 



-balsamicmoon

Blind | Yuta ゆたDonde viven las historias. Descúbrelo ahora