16.

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Aún estaba dormido, desde la tarde hasta la mañana parecía que Yuta estaba muerto, su sueño era en verdad profundo y So-Hyun pudo salir de la cama, fue una tarde larga para la chica puesto que al salir de la habitación de huéspedes, mantuvo una plática tranquila con el chico.

Jaehyun término llorando frente a ella, ¿Por qué? Sólo es algo entre ellos.

Al dar la mañana, So-Hyun y Jaehyun se encontraban desayunando, su madre se levanta desde muy temprano sólo para atender a su hijo y a una, que ha vivido toda su vida con ellos.

—Hija, ¿Tu jefe sigue dormido?

—Si, pero...déjalo así. — Respondió la chica casi en susurro.

—So-Hyun, después del desayuno quieres ir por nueva ropa, te hace falta más. — Hablo Jaehyun para luego meter arroz en su boca.

—Estoy bien así Jae, no...no tienes que gastar dinero en mi.

—Si quiero si, aparte, ya casi entramos en temporada de frío, te haría bien comprar chamarras, gorras, bufandas, y...guantes. — Dijo el chico muy emocionado, aunque siempre suele hablar así con la chica, y es el único que le habla así, de manera linda y tranquila.

La chica quedo en silencio, mostró una ligera sonrisa y siguió comiendo, Jaehyun sólo sonrió por última vez y luego borro su sonrisa del rostro al ver que Yuta apenas salía de la habitación de huéspedes, el chico notaba sus pasos, y Jaehyun lo sabía, si seguía caminando así haría la herida peor, probablemente hasta dejar de poder caminar.

Yuta tomó asiento con ellos con mucha dificultad, para cuando ya estaba bien sentado en la silla, la madre de Jaehyun inmediatamente le trajo un plato de sopa, la misma de ayer claro.

Un pequeño «Gracias» salió de la boca del chico, pero y cómo no agradecerle, en tan sólo un día, ella lo había atendido como si de un hijo se tratase.

—¿A qué día estamos? — Pregunto Yuta aún adormilado.

—Yuta despertaste. — Hablo la chica. — Buenos días... — Dijo tiernamente.

—¿Nadie sabe que día es hoy?

—Ocho de agosto. — Respondió Jaehyun finalmente. — Y no ignores a So-Hyun, no la trates así.

—Jaehyun, eres el menos indicado para reclamar, así que cállate.

Una sonrisa entre dientes se hizo presente en los labios del chico, cosa que causo que Jaehyun se molestará, odiaba más que nada que tratarán a So-Hyun como sólo una persona de la calle.

.    .    .

—¡Espera! ¡No tan fuerte! — Grito Yuta al sentir la ligera presión de los dedos de la chica sobre su herida. — Si quieres tomar venganza por todo lo que te eh hecho no lo hagas con mi herida, por favor. — Dijo Yuta apartando la mano de la chica.

—No es por venganza, aún siento tu herida mal. — Hablo la chica empezando a sentarse al lado de Yuta, ahora se encontraba en el sofá. — Te dije que te quedarás en el hospital.

—No quería que nadie me regresara a la empresa ni mucho menos que se preocuparan por mi. ¿Que no te lo dije?

La chica respondió con un ligero si, hasta el momento las cosas habían ido bien, Jaehyun tuvo un problema en su trabajo haciendo que volviera, otra vez regresaría hasta tarde, por lo que Yuta tendría que estar en la casa de la chica durante mucho tiempo.

Yuta tomó su teléfono, apenas al prenderlo quedo confundido, sólo es el hijo de uno de los empresarios más importantes de Corea, pero... ¿por qué de repente el chico empezó a salir hasta en las noticias de Google?

—¿Qué carajos...? — Se pregunto a sí mismo el chico.

—¿Qué sucede?

—Estoy en las noticias de Google.

—¿Paso algo?

—So-Hyun, por una vez en tu vida cállate, esto es raro...

So-Hyun permaneció en silencio como se le indicó, Yuta prosiguió por leer, una notica era cierta, pero la otra, acababa por completo con su reputación, ¿Quién demonios había sido la persona que hizo eso? Tenía detalles que hacia la noticia más cierta y esto hacia que acabara más rápido con Yuta.

—Tengo que irme.

—¿A dónde irás? No puedes salir así.

—Lo se, pero estoy acabado So-Hyun, no puedo hacer nada.

—¿Qué sucede?

—No se quien hizo esa noticia, hace unos días murió la esposa de otro empresario más importante de Corea, hay muchas pruebas y todo indica que fui yo.

El chico se puso de pie y guardo su teléfono en los bolsillos de su pantalón, aunque vaya que fue difícil levantarse, la herida seguía doliendo.

—¿Por eso te pusieron en una habitación privada en el hospital?

—No lo se, pero no estoy seguro aquí So-Hyun...¡Ahora todos creen que soy un puto asesino!

Ese grito hizo que la chica saltara de un brinco de susto, aunque debería estar acostumbrada, lo único que hace Yuta con ella es gritarle.

—Aquí estas seguro...

Yuta quedo en silencio al escucharla, tal vez era cierto, ¿Quién entraría a la casa de una persona ciega y una señora con la mayoría de edad?

Aún así, Yuta no se quedaría con ellos, y mucho menos sabiendo el hecho de que Jaehyun estará con el, y vaya que no es buena idea.

—No puedo quedarme, por ti lo hacia, pero...Jaehyun vive con ustedes, no me queda nada por hacer.

—¡¿Y qué harás entonces?! Ignóralo por una vez en tu vida, siempre me dices que olvide todo, pero tu eres el que no puedes superar algo.

—¡¿Y crees que es algo fácil de superar?! ¿Tu qué haces? ¡Eres ciega y no puedes protegerme! ¡Dije que me iré y eso haré!

—Ni siquiera tienes la menor idea de lo que se siente ser ciega, ¡Cosas que siempre deseaste ver y sólo hay un negro cubriendo tu vista! ¡Si no puedo protegerte al menos intentare hacerlo!

—¿En serio crees que puedas hacerlo? Porque aquí todos hacen lo necesario para ayudarte cuando lo necesites. ¡Yo siempre tuve que cuidarme sólo!

—Eso me lo has dicho siempre, cada segundo que estoy contigo, ¡¿Y sabes que es lo que pienso al respecto?!

—¡¿Qué?!

—¡A pesar de que siempre estuviste sólo una pequeña parte de tu corazón intentó preocuparse por los demás! — La chica se detuvo por un momento. — Me los has demostrado Yuta, y...estoy...agradecida por eso...

—Deberías dejar de estarlo porque cuando quiero ayudarte, sólo veo mi pasado en ti. ¡Es por eso que no puedo quedarme contigo! — Yuta grito y finalmente cayo al suelo de cuclillas frente a la chica.

—Tu mismo lo dijiste...no quieres que nadie se preocupe por ti pero soy la única que lo hace. — La chica quitó sus lentes de sol e intentó buscar a Yuta con sus manos, aunque no fue difícil puesto que Yuta estaba cerca de ella.

So-Hyun tomó sus mejillas y alzó su cabeza, ella sabía que el chico quedo sorprendido al ver sus ojos, lo único que quedaba era mostrárselos una vez más.

—Estarás a salvo aquí Yuta, lo se... — Dicho esto, Yuta alzó su mirada encontrándose con la vista de la chica, aunque no podía mentir, amaba sus ojos, era lo único que le llamaba la atención de ella.

Yuta aparto las manos de la chica y se levantó para sentarse nuevamente a su lado, si las cosas seguían así, sería difícil poder irse.

—Gracias por quedarte.

—Gracias a ti por hacerme cambiar siempre de desición...

-balsamicmoon

Blind | Yuta ゆたDonde viven las historias. Descúbrelo ahora