O5.

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Bajando de la camioneta con mucho cuidado, la chica sintió un ambiente que ya había sentido antes, un ambiente lleno de recuerdos tristes, aun no sabía bien por qué Yuta la llevo a ese lugar.

—¿Qué hacemos aquí? — Pregunto la chica de manera tímida.

Yuta inmediatamente volteo a verla, aun no se acostumbraba a verla diario con lentes de sol, tenía curiosidad si las pupilas de sus ojos estaban mal formadas e incluso llego a pensar que ambos ojos se encontraban completamente negros.

—Estamos en mi antigua secundaria. — Respondió el chico observando la secundaria solo llenándolo de malos recuerdos.

So-Hyun no respondió ni hizo nada al respecto, solo camino lentamente hacia Yuta, cuando llego a él, solo toco un poco su brazo para darse cuenta que ya estaba posicionada a su lado. Yuta, al sentir el tacto de los delicados dedos de la chica, solo trato de ignorarla.

—So-Hyun. Llevo...una semana soportándote, una semana escuchando tu tímida voz, y dime, ¿Cuántos años tienes? ¿Veintidós? ¿Veintiuno?

—V-Veintiuno.

—Bien. Veintiún años. — Repitió el chico. —, y aun sigues hablando como una niña pequeña que aún no aprende a hablar bien, ¿Sabes lo difícil que es para mí soportarte cada día?

—L-Lo siento...

—Y ahí estas tu pidiendo solo disculpas. — Dijo Yuta tensando su mandíbula, su paciencia se estaba agotando cada vez más. — Te traje aquí porque en esta secundaria solía ser como tú, solo pedía disculpas sin sentido alguno, cada que te veo y escucho me recuerdas a mí, solo que...un poco más desesperante.

La chica permaneció en silencio solo con su cabeza agachada, trago saliva y luego se limitó por re-posicionar su cabeza al frente tratando de ser fuerte ante las palabras de Yuta.

—So-Hyun, sabes que odio a personas discapacitadas como tú, quiero que cambies y dejes de ser tímida al menos cuando estés conmigo, mi paciencia se agotó ya, o eres más social, o te olvidas de tu trabajo.

—Y-Yuta... ¿Sufriste de...bullying en esta...escuela?

—¿Por qué de repente cambias de tema? — Pregunto Yuta alzando la voz y cruzando los brazos.

—Porque...yo lo eh sufrido toda mi vida. — Dicho esto, la chica dio media vuelta y cuidadosamente empezó a caminar. — Solo...vámonos de aquí, J-Jaehyun tiene que...recogerme.

. . .

Todo el camino hacia la empresa, se mantuvo en silencio, ni siquiera había señal alguna de la radio, cosa que hizo sentir a So-Hyun mas incomoda de lo que ya estaba.

Yuta, solo iba pensando en las palabras que anteriormente So-Hyun le había dicho, una parte de él se sentía mal por haberle dicho tantas cosas hirientes a la chica, pero la otra parte, solo mostraba orgullo impidiendo que Yuta se disculpara con ella.

Cuando Yuta paro la camioneta y desabrocho su cinturón de seguridad, la chica supo entonces que ya habían llegado a su destino. So-Hyun, con ayuda de su mano, intento buscar el botón para poder desabrochar su cinturón, aunque para ella era difícil, aun no estaba acostumbrada a esa camioneta.

—Vamos So-Hyun, tan siquiera pide ayuda. — Dijo un molesto Yuta apartando la mano de la chica para que este pudiera desabrocharle el cinturón.

—Gracias. — Hablo una vez más la dulce voz de la chica captando la atención total de Yuta.

Este, al escucharla, la miro por un par de segundos, sin darse cuenta que el cinturón de seguridad ya no cubría mas el torso de la chica.

—¿Y-Yuta...nos...vamos? — Pregunto So-Hyun nerviosa.

Yuta, saliendo de sus pensamientos, solo respondió con un pequeño si, para después salir de la camioneta y rodearla por el frente, así le abriría la puerta a So-Hyun y esta podría salir con más calma.

—No le menciones a nadie que te lleve a mi antigua secundaria, no quiero otra platica seria por parte de mi padre. — Advirtió Yuta empezando a meter sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—Si...no le diré a nadie. — Dijo la chica con un tono de voz diferente, uno con un poco más de confianza.

—Vaya, creo que si prestaste atención a lo que te dije. — Dijo Yuta mostrando una sonrisa, lástima que la chica no la podía ver.

—Es solo que...no quiero más regaños.

—Bien, ya basta de charla, tu amigo tiene que venir por ti. Entremos. — Dijo el chico refiriéndose a la empresa, So-Hyun asintió con la cabeza y avanzo con cuidado.

Por ahora todo se encontraba en un nivel promedio con ambos, pero lo que ellos no sabían, era que mientras hablaban, alguien los observaba desde lejos en forma de casería.

Muy pronto vendrían por Yuta, y...tal vez por ella también.

-balsamicmoon

Blind | Yuta ゆたDonde viven las historias. Descúbrelo ahora