25.

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— ¿Seguro que ya estás bien? ¿Puedes caminar? — Pregunto Yang-mi mientras tomaba la mano de Yuta, el cual desde que los policías se fueron, quiso salir de cama al mismo tiempo que pedía su ropa para poder irse, aun no tenía buena condición.

—Solo dile que traigan mi ropa, y... — Antes de que la chica pudiera salir de la habitación, Yuta tomo la muñeca de su mano para así mirarla a los ojos. —...gracias por cuidarme esta semana, también, perdón por mi actitud hacia ti.

Al oír aquellas palabras, Yang-mi sonrió entre dientes para así tomar las mejillas del chico y mirarlo a los ojos, Yuta pudo ver su mirada de cuanto amor había en la chica hacia él, sin embargo, la de Yuta solo mostraba cuan agradecido estaba por lo que hizo Yang-mi, el mismo sabe las veces –pocas, a decir verdad- que él fue grosero con ella.

—Sabes que siempre estoy para ti Yuta. — La chica sonrió para así acercarse a él y besarlo, Yuta no hizo nada al respecto, solamente tomo la cintura de la chica para poder devolverle el beso.

Aun y el estuviera sentado en la cama, al tomar la cintura de la chica para poder besarla daba una buena imagen, mas como la de un pareja enamorada, a decir verdad. Yuta siempre pensaba que los labios de su secretaria eran demasiado lindos, por esta razón, fue que jamás impidió que sus labios se separan de los de ella.

—Iré con el doctor que se encargó de ti. — Dijo la chica después de que ambos se separarán por falta de respiración.

Yuta asintió con la cabeza y cuando quito sus manos de la cintura de aquella, giro su cabeza para ver como la chica abría la puerta y así buscar a un doctor, sin embargo, jamás espero ver a So-Hyun a lo lejos, Yuta sonrió ligeramente, había hecho un gran trabajo y por esto enserio debía agradecerle a So-Hyun, tal vez darle un regalo o algo para compensarla, después de todo, él siempre fue malo y grosera con ella, ¿Por qué? Por la misma razón que odia a los discapacitados.

Su mirada en la chica la mantuvo por un gran rato, ella estaba callada con su bastón en las manos y con sus gafas de sol puestas, a decir verdad, Yuta tenía ganas de retirarle sus lentes para poder ver nuevamente sus ojos, esos ojos que alguna vez lo atraparon por completo.

—Bien joven Nakamoto, aquí está su ropa, veremos cómo está su herida para ver si podemos darlo de alta o no, así que, recuéstese por favor. — Dicho aquella indicación del doctor apenas entrando a la habitación, Yuta volvió a acostarse en la camilla.

Su herida en el estómago ya no dolía más, había cerrado por completo y esto era buena noticia para el chico, ya no le molestaría cada vez que caminara. Cuando el doctor empezó a descubrir la parte del pecho para ver su herida, pudo notar que ya se encontraba mejor, lo único que faltaría seria solo cubrirla con una gasa para así darle la noticia.

—Procure no comer alimentos que alteren a su corazón, por el momento no puede comer picante o beber alcohol, eso le haría más daño, pero, esta de alta, puede cambiarse joven.

Yuta sonrió ligeramente, el doctor le devolvió la sonrisa claro, Yang-mi incluso se sorprendió, Yuta de algún modo estaba feliz, cosa que Yang-mi veía rara vez, cuando estaba con él siempre lo veía serio incluso cuando las personas se divertían, cuando lo veía feliz, solo era por un programa que veía en la casa de la chica, pero más adelante, siempre lo encontraba serio.

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Una vez todos saliendo del hospital, Yuta ni siquiera sentía la presencia de su madre y de su abogado, simplemente iba caminando al lado de Yang-mi, la cual, con ayuda de su brazo apoyaba a So-Hyun, un camino incomodo, más por la madre de Yuta, la cual se sorprendió por tal acción.

Blind | Yuta ゆたDonde viven las historias. Descúbrelo ahora