38.

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Nivel uno, nivel dos, Yuta tenía una expresión completamente vacía, la enfermera no dijo nada durante todo el camino, sabía que cuando pierdes a alguien es lo más feo que puede pasar, y cuando la enfermera vio la mirada de Yuta, noto una expresión completamente llena de dolor.

— ¿Sabe el número de su habitación?

—Por favor no me acompañe, se dónde está.

Dicho esto, ambos salieron del elevador, habían llegado al piso donde se encontraba So-Hyun, por lo que Yuta por alguna razón respiro profundamente. La enfermera se detuvo para solamente ver al chico caminar, los pasos de aquel seguían siendo como cojo, aunque esto no quitaba el hecho de que con cada paso que daba el chico, lagrimas seguían saliendo de sus ojos.

Paso por la habitación de So-Hyun, sin embargo, al ver por la pequeña ventana que se encontraba en la puerta, pudo ver a Jaehyun ahí, el chico sostenía su mano así como se veía el movimiento de su boca y de sus ojos lagrimas salir, por supuesto un Yuta celoso llegaría y le pediría a Jaehyun que de inmediato se largara de ahí, aunque al contrario, lo único que hizo fue poner su mano en su herida para solamente seguir llorando en silencio e irse de la habitación.

Cada paso mostraba el dolor que Yuta llevaba adentro, personas lo veían, pero lo ignoraban aun sabiendo que era el hijo de uno de los empresarios más grandes de Corea, por supuesto que al chico no le importo. Al momento de apretar el botón para poder ir a su habitación, giro su cabeza al escuchar las noticias, esto lo destrozo más.

"Kim Yang-mi, una de las empleadas del director Nakamoto falleció el día de ayer, veinticinco de noviembre, a las once con quince minutos de la noche, hasta ahora solo se ha dado a conocer que murió a causa de balas. Al igual que el hijo del director, Nakamoto Yuta fue herido a causa de balas, los doctores, según su estado es estable por lo que sobrevivió a la escena. Los policías aún siguen investigando el caso"

Y simplemente al escuchar esa noticia, más ver una foto de Yang-mi con una sonrisa iluminando su rostro, partió el corazón del chico, por lo que desde que vio aquella imagen más lagrimas salieron de él, así hasta el punto de querer entrar al elevador, se desmayara. Tan pronto en caer al suelo, varias enfermeras corrieron hacia él.







Ambos acostados en la cama, Yuta la abrazaba por la espalda, así como uno de sus brazos se encontraba debajo de la cabeza de la chica y otro sobre su cintura, viéndose como un abrazo tierno y cálido, aunque vaya, en esos momentos Yuta no mostraba expresión alguna.

—Yuta... ¿Qué harías si algún día de estos llegara a morir?

—Tu funeral, probablemente.

Al momento de que Yang-mi escuchara aquella pregunta giro un poco su cabeza para poder ver los ojos del chico, los cuales se notaban serios, demasiado.

—No sé porque sigo aquí — La chica entorno sus ojos para luego sentarse en la cama y mirar al chico. —, pero yo haría lo mismo, un funeral.

— ¿No llorarías por mi muerte? Vamos, soy Nakamoto Yuta.

—Eres Nakamoto Yuta, no el rey más querido del mundo. — La chica sonrió entre dientes para así volver a acostarse y esta vez mirar el techo. — Pero si fuera tu muerte, por supuesto que lloraría... ¿Quién no? Me eh enamorado de ti.

El chico no dijo ni una sola palabra, solamente sonrió ligeramente, aunque es sonrisa no se notó demasiado, luego de esto, volvió a abrazar a la chica de la misma manera que antes para dejar un beso en su brazo y así cerrar sus ojos.






Despertando, el chico apareció en su habitación, ya se notaba el sol, sin embargo, Yuta sentía que seguía en la oscuridad, su mirada ahora se encontraba viendo la ventana, si, había sol, pero el cielo estaba nublado, ¿Y cómo no estar así? Estaban a días para que diciembre llegara y, aun así, el chico seguía sintiéndose mal, esta vez, como una completa basura.

Lloré por tu muerte, no pude despedirme de ti, tampoco...pude decirte que si te había amado... — Susurraba el chico sin dejar de ver la ventana, poco a poco las lágrimas comenzaron a salir de él, durante este pequeño tiempo, una enfermera entro a su habitación.

—Joven Nakamoto, sus padres vienen a verlo, ¿Quiere que pasen?

—No.

La enfermera al escuchar la respuesta, dio media vuelta para así retirarse de la habitación, desde que Yuta escucho el sonido de la puerta cerrarse, siguió llorando en silencio, en unas pocas horas se ha dado cuenta que todo puede pasar. No poder olvidar la imagen de Yang-mi en las noticias sonriendo como siempre lo destrozaba. Recordar a Yang-mi con el rostro pálido y sin ninguna señal de vida, lo hacía llorar incluso más.









El funeral es en dos días, enterrarán el cuerpo de Yang-mi así como varios se despedirán de ella, incluyéndome a mí. No eh querido hacer nada, ¿Debería quitarme la vida y olvidarme de todo esto? Después de todo...So-Hyun no ha despertado y tardará en hacerlo...



-balsamicmoon

Blind | Yuta ゆたDonde viven las historias. Descúbrelo ahora