Rojo y Negro.

Odio mi vida.

Eran la cinco y media de la mañana en un local de fiesta con la música a tope, una chica en medio del local tirada, llorando y suplicando que no la violaran más de lo que ya habían hecho y por último había un montón de chicos turnándose para follar a la chica.
Después de dos horas salió la chica vestida igual que cuando le obligaron ha meterse en el local, llorando y acompañada de un peliblanco que le sujetaba del hombro izquierdo.

- Mo llévala a su casa en mi coche.- Le dijo a un chico pelirrojo que esperaba afuera desde hace un buen rato mientras le lanzaba las llaves. -Ni se te ocurra hacer alguna gilipollez, como te pillen con el conduciendo cuando no tienes ni el carnet te juro que te parto la cara.- Prosiguió.

- Si...- Dijo el pelirrojo mientras cogía las llaves al vuelo.

Cuando ya llevaba Mo un rato en el coche parado con la chica mientras seguía llorando decidió preguntar.

- Oye... ¿Donde vives?

Sin respuesta.

Mo decidió tocarle ir a darle una palmada en la espalda para ver si así le contestaba.

-¡NO ME TOQUES! No me toques. ¡JODER!- Grito la chica antes de que el pelirrojo pudiera tocarle la espalda.

-¡OYE PERO QUE COJONES! ¡¿PORQUE COÑO ME CHILLAS ASÍ EH?!- Chillo también el pelirrojo.

- ¡PORQUE ME HABÉIS VIOLADO! ¡¿TE PARECE POCO?!

- ¡ESE FUE EL PUTO SHE LI Y SUS AMIGOS DE MIERDA!

- ¡PERO TU LO SABÍAS! ¡SABÍAS QUE ME ESTABAN VIOLANDO Y NO HICISTE NADA SOLO ESPERAR AFUERA! ¡AL FIN DE AL CABO ESO TE VUELVE COMO ESOS SUBNORMALES!

Mo sintió una punzada en el pecho, la pobre chica le recordó a los tiempos en los que su madre era maltratada por su padre y el no podía hacer nada. Si la chica tenía razón le habían destrozado la vida en menos de una hora y el no había hecho nada a pesar de saberlo, no había cambiado nada en ocho años.
Pasó una hora y por fin Mo consiguió llegar ha casa de la chica. Cuando ella bajó del coche iba a despedirse pero no le dejó la muchacha ya que le cerró la puerta en las narices le dedicó una mirada mezclada de odio y terror y le dijo:

- Si me ves por la calle por favor ni me mires ni me toques ni me hables si no me pondré a chillar y llorar.- Y con esto dicho se fue hacía su casa.

Mo después de eso fue a dejar el coche de She Li cerca de su casa para no volver a verlo mañana. Cuando llegó a su casa eran las seis y media de la mañana.

"Mierda"

Pensó el pelirrojo, se tenía que levantar a las siete y media para ir al instituto.
Pasaron las siete y media pero Mo consiguió reconciliar el sueño por culpa de la ansiedad, así que decidió intentar dormir un poco más pero llegaron las diez y media y decidió levantarse para ir al instituto debido ha que tenía ya muchas faltas y no quería que lo expulsaran aparte de que la ansiedad no lo dejaba dormir.
Tuvo que ir al baño para vomitar todo lo que había cenado la pasada noche, obviamente no desayunaría para luego vomitarlo en el instituto, al llegar a la cocina vio que su madre le había puesto una nota que decía:

"Guan Shan son las cinco de la mañana y veo que no estás en tu cuarto no faltes a clase no quiero más disgustos ¿Entiendo? Bueno me voy a trabajar volveré a las doce de la noche, no me esperes a cenar y hazte la comida y cena
Con cariño:
Mamá."

La madre de Mo tenía tres trabajos uno de mañana, uno de tarde y otro de noche para poder saldar las deudas que les dejó su padre y el lo único que hacía era darle todavía más depresión y dejar que violen a chicas a cambió de una miseria de dinero. Poco a poco se fue cambiando sin olvidar lo sucedido ayer.
Al llegar al instituto llegaba tres horas tarde aparte de que interrumpió la clase de un profesor que este le miró de muy malas maneras.

- Llegas tarde Mo Guan Shan.- Le dijo el profesor a el pelirrojo con un tono muy severo

- Anda no me digas, no lo sabía- Contestó este con un tono muy irónico.

-¡ENCIMA QUE LLEGAS TARDE TE PONES ASÍ DE CHULO! ¡VETE A VER AL DIRECTOR AHORA MISMO Y LE CUENTAS LO QUE HACES!

Mo sin mirarle a la cara hizo lo que dijo. Ahí dentro ni siquiera escucho lo que le dijeron porque total no le importa. Después de media hora de charla absurda tocaba recreo entonces se empezó a hundir es sus pensamientos, en lo de ayer y le llegó una ansiedad enorme.

"Odio la mierda de instituto."

"Soy lo peor."

"No valgo para nada."

"No voy ha llegar a nada en la vida."

"Estaría mejor muerto."

"Quiero suicidarme pero tengo miedo."

"Aunque no perdería nada."

"Pero se lo haría pasar mal a mi madre."

"No creo igual está mejor sin mi."

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando un rubio, un tonto rubio se chocó con su hombro izquierdo y como no estaba en sus mejores momentos le sentó como una patada en la tripa

-¡JODER! ¿Estás ciego o que coño te pasa?

- Oye oye~- intervino un pelinegro que acompañaba al rubio - Cuanta tensión hay aquí.

Mo le miró con una mirada asesina estaba a punto de partirle la cara.

- Si tenemos algo que discutir, ¿Que te parece que lo hagamos después de clases?- Prosiguió el moreno con una mirada fría- ¿Que me dices?

"Ese pelinegro da mucho miedo."