Rojo y Negro.

Confianza.

Mo se quedo bastante sorprendido con lo que le había contado He Tian, realmente no sé esperaba que hubiera tenido esa clase de infancia, se esperaba que tuviera la típica infancia de niño mimado asqueroso que daban ganas de darles unas cuantas hostias.

- Tampoco es para tanto, yo lo he pasado peor.- Dijo la primera gilipollez que se le pasó por la cabeza a Mo, haciendo que se arrepintiera al instante.

- No, yo soy más desgraciado~- Dijo He Tian haciendo un falso puchero, una persona normal si hubiera tomado mal el anterior comentario pero a él le hizo bastante gracia.

- Mentira.- Dijo el pelirrojo sacando una sonrisa al ver que al pelinegro no le había molestado.

- Bueno tampoco sé, no me quieres contar~-Decía el pelinegro.

- Eres un cabrón.- Dijo Mo riéndose.

- ¿Pero me vas a contar lo tuyo? ¿Si, no?- Preguntaba He Tian.

- Agh que te vayas a la mierda.- Le dijo con desprecio.

Acto seguido se empezaron a pegar amistosamente, porque les hacía bastante gracia pegarse y hacerse daño.
Mo empezó a reír escandalosamente al pegarle un puñetazo en la tripa a He Tian, el moreno volvió a apreciar ese momento, sin duda Mo riéndose era lo más hermoso que había visto.
Ya llevaban un rato por los pasillos pegándose y evitando a las chicas cuando sonó el timbre para volver a clases.

- Vaya que pena.- Suspiro el pelinegro.- Oye hoy no vamos a mi casa que mi hermano va ha venir, vayamos a la tuya, te pago más si quieres.- Le dijo.

- Está bien.- Contestó el pelirrojo.

Los dos se separaron, cada uno por un lado. Mo estuvo pensando en saltarse las clases pero al final fue para no hacer desprecio al esfuerzo de su madre. Odiaba dar clase no le gustaba nada, además ahora todo el mundo le miraba con desprecio y murmuraban a sus espaldas más que antes, al principio la clase se le estaba haciendo eterna pero de pronto se fue haciendo la clase más rápido cuando empezó a pensar en He Tian.

- Joder doy puta pena poniéndome los pendientes.- Pensaba Mo apoyando la cabeza en la mesa.- Encima luego viene a mi casa, mierda y le tengo que contar todo, se lo he prometido.- Siguió pensando que poco a poco se enfadaba.- ¿Desde cuando tengo confianza en ese gilipollas?- Está vez su enfado pasó a ser un sonrojo.- Prácticamente mientras me contaba su mierda historia me ha dicho que le gusto.- Con esto ya se quemó las neuronas.- Y yo simplemente lo he ignorando.

En la cabeza de Mo solo rondaba He Tian, He Tian y He Tian nada más.
Gracias a que estuvo absorto a este pensamiento las dos clases que les faltaban se pasaron demasiado rápido para el pelirrojo.
A la salida le esperaba el moreno rodeado de chicas, cuando vió a Mo se dirigió a el despidiendose de ellas, haciendo que están se molestarán con el pelirrojo.

- ¿Sabes? A mí me gustaba Ling Su en primaria.- Dijo el pelirrojo sacando las llaves de su bolsillo para abrir.

- Joder que hija de puta y ella sin decirme nada.- Se quejó He Tian.

- Bueno, tampoco hablábamos nada, solo me gustaba físicamente ahora me la cruzo por los pasillos de instituto y ni nos miramos, por cierto el chico que mencionaste que hizo que tu padre te dejara en paz creo que es She Li.- Dijo Mo suavizando a He Tian y abriendo la puerta.

- Si yo también lo creo, pero bueno tampoco me importa.- Contestó He Tian mientras entraba en el piso.- Siempre me sorprende de lo pequeña que es~- Se burló de la casa.