Rojo y Negro.

Reencuentro.

He Tian y He Cheng bajaron del avión, rápidamente el moreno cogió su maleta y salió corriendo a la dirección en la que había quedado con Mo.
Su hermano lo observaba por detrás como corría y se encontraba con el pelirrojo.
Ahí estaba Mo donde se despidió de He Tian hace casi dos meses estaba con los cascos escuchando Nellie the Elephant de los Toy Dolls, como siempre música punk rock, su chaqueta Adidas, su collar con el anillo que no se le veía por el cuello de la chaqueta y sus pendientes negros.
El pelinegro no pudo evitar emocionarse al ver al pelirrojo después de tanto tiempo.

- ¡MO!- Chilló He Tian empezando a correr junto a él.

Antes de que el pelirrojo pudiera reaccionar el moreno ya estaba tirándose encima suya haciendo que se cayese al suelo de golpe teniendo a él encima suya.

-¡JODER! ¡QUITA!- Fue lo primero que chilló Mo.- Que puto daño.- Decía tirado en el suelo.

- ¡Te he echado de menos!- Le dijo el pelinegro todavía encima suyo mientras le daba un beso en la mejilla.

- Ve-Vete a la mierda.- Fue lo único que pudo decir el pelirrojo muerto de vergüenza porque todo el mundo les estaba mirando.

Ahí He Tian se levantó de encima de Mo para ayudarlo a levantarse, en ese momento el pelirrojo se dió cuenta que el moreno llevaba un traje puesto haciendo que se sonrojara rápidamente.

- Está jodidamente guapo.- Pensó Mo sonrojado mirando a He Tian.

Al lo lejos les observaba He Cheng con una sonrisa, dándose cuenta de que el mismo anillo de su hermano era el mismo que llevaba su amigo de collar. Aunque él también estaba esperando a alguien, pero llegaba tarde.

- ¡CHENG!- Chilló a lo lejos un grande peliblanco con el brazo tatuado.

He Cheng se giró rápidamente y ahí vió a Qiu que se dirigía hasta él.

- Qiu.- Dijo He Cheng con una sonrisa ya cuando el otro estaba al lado suya.

El azabache se acercó al albino y le dió un beso en los labios.

- Vamos a casa.- Le dijo el albino.

Se fueron juntos agarrados de la mano a su casa compartida para ver a Zong.
Mientras tanto Mo y He Tian estaban sentados en un banco dentro del aeropuerto porque el pelirrojo quería descansar, estaba demasiado cansado de correr tanto.
En el rato que estuvieron sentados el pelirrojo le estuvo contando al pelinegro que había hecho esos dos meses, obviamente saltándose las partes del concierto y en las que se masturbó pensando en él.

- Que pringado, tienes que trabajar hasta los findes de semana~- Se burló el pelinegro.

- Mierda, cállate.- Contestó con amargura el pelirrojo.

- Sabes, que yo te puedo pagar todo, deja esa mierda de trabajo.- Le dijo He Tian acercándose a el pelirrojo.

- No quiero depender de ti.- Dijo Mo ya un poco incómodo por la cercanía del moreno.

Y era verdad Mo pensaba eso con toda su alma, nunca dependería de alguien por mucho que quiera a ese alguien, sino acabaría como su padre.

- Dame un beso y te doy diez mil yuanes~- Se acercó el pelinegro a la cara del pelirrojo, cambió de tema de conversación porque sabía que era imposible convencer a Mo.

- Joder ¿Pero que coño dices?- Dijo avergonzado el pelirrojo.

He Tian empezó a intentar besarle pero Mo siempre le apartaba haciendo que solo pudiera besar la palma de su mano o como mucho la sien de su cabeza, pero esto le pareció adorable a el pelinegro.
Al final consiguió besar al pelirrojo o más bien se dejó besar.

- Me debes diez mil yuanes.- Habló el pelirrojo avergonzado después de que el moreno le besara.

- Te los daré~- Le contestó He Tian feliz.- Quédate hoy a dormir~- Se le ocurrió de repente.

- Vale, pero tengo que avisar a mi madre.- A Mo le pareció bien así que apartó al moreno y cogió él móvil.

A He Tian le encantó ver a Mo con tasas las cosas puestas que le había regalado, era demasiado feliz viendo eso. Cuando terminó de hablar el pelirrojo le dijo que si venía a su casa, pero tuvieron que volver andando porque a Mo no se le había ocurrido la idea de coger el coche de He Tian si no ir corriendo.

- ¿Has pensado eso?- Le preguntó el pelinegro mientras cargaba con la maleta.

- ¿El que?- Preguntó el pelirrojo mientras giraba la cabeza para mirar al moreno.

- Si ser novios o no.- Contestó serio He Tian.

- Seamos novios pero...- Mo se paró a pensar que decir.- Seguramente te decepciones de mí, no quiero que se lo digamos a la gente y mucho menos hacer cosas en publico, me da mucha vergüenza admitir que me gusta un chico aparte de que tengo una personalidad de mierda y seguramente acabes cansado de mi.- Confesó.

- No te preocupes pequeño Mo, tómate tu tiempo para pensarlo, yo te apoyaré.- Le contestó el pelinegro sonriendo empezando a acariciar los cabellos de Mo.- Te quiero.

- Yo ta-tambien.- Contestó el pelirrojo rojo hasta las orejas.

A He Tian le dieron ganas de follarlo ahí mismo, pero obviamente se contuvo por simplemente respeto a Mo.
Cuando llegaron a casa del moreno después de comprar comida lo primero que hizo fué quitarse el traje.

- Joder que agusto.- Decía He Tian mientras se desnudaba en mitad de la casa.

- A mi me encantaba como le quedaba.- Pensaba Mo viendo como el moreno se quitaba la corbata y la camisa.

- ¿Donde está la Play?- Dijo el pelinegro ya solo en boxers viendo que su PlayStation no estaba conectada a su gran tele.

- La cogí yo para jugar en mi casa.- Contestó tranquilo el pelirrojo mientras se ponía a cocinar.

- Vaya, entras a mi casa solo para coger la Play, ni barrer ni nada~- Le dijo con burla He Tian mientras se acercaba a Mo por detrás.

- Y una mierda, yo no hago nada sin que me paguen.- Contestó Mo enfadado.

- Te hubiera pagado, pero como no lo hiciste te quedaste sin dinero~- Se burló el pelinegro mientras se ponía detrás de él pelirrojo poniendo su polla en su culo, rodeándole la cadera con los brazos y apoyaba la cabeza en el hombro izquierdo del otro.

Al escuchar decir eso Mo se irritó y frunció el ceño más de lo normal, pero luego se sonrojo más de lo que ya estaba por culpa del moreno.

- Qui-quita.- Le intentó apartar el pelirrojo de un codazo.- Molestas.

- Waou su piel se volvió más roja que tu pelo.- Dijo He Tian y se empezó a reír.

- ¡FUERA!- Le echó Mo ahora de casi un puñetazo.- ¿Por qué te has ido estos dos meses.- Le dijo ya cuando el moreno se había apartado pero seguía riéndose.

Ahí He Tian paró de reír completamente.

- Te lo contaré cuando empecemos a comer.- Le contestó el pelinegro serio.

Realmente He Tian estaba dudando mucho en si decirle la verdad o mentirle y solucionar eso él solo.

"Le mentiré."