CAPÍTULO 10

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BOKU NO HERO NO ME PERTENECE

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La pareja de héroes continuó caminando, cuando de pronto el peliverde se detuvo, esto fue notado por la pelicastaña quién se extrañó por el comportamiento del chico, justo cuando iba a preguntar el por qué se detuvo, el peliverde habló:
Izuku: -Ochako, ¿puedes cerrar los ojos?- Preguntó apenado.
Ochako: -¿Para qué Deku-kun?- Preguntó extrañada.
Izuku: -Ochako, ¿confías en mi?-
Ante esa pregunta la chica cerró los ojos a manera de respuesta, cuando de pronto sintió cómo era cargada y abrió un poco los ojos para inmediatamente volverlos a cerrar con las mejillas un poco rojas, pues Deku la estaba cargando como una princesa. Presa del momento ella sólo se pudo apegar más al pecho del peliverde sintiendo su calor y comodidad, lamentablemente nada dura para siempre  y después de unos segundos la chica sintió cómo era apartada del pecho del actual héroe número uno
Uraraka: -¿Deku-kun?- Preguntó temerosa la pelicastaña que ahora se encontraba de pie.
Izuku: - Puedes abrir los ojos Ochako-
La aludida realizó la acción demandada por el peliverde y se asombró pues se encontraban en el tejado de un edificio en donde había una pequeña manta colocada en el suelo, una canasta para picnics y algunos cojines.
Uraraka: -¿Qué es esto Deku-kun?- Preguntó sonrojada y temerosa de que todo fuera un sueño.
El sucesor de All Might se sonrojó un poco y respondió:
Izuku: -Verás, pues ya casi es hora del almuerzo y pues... quería compartirlo contigo en un lugar especial- Exclamó con un leve toque carmín en las mejillas.
Uraraka: -¿Especial?- Preguntó extrañada mientras se acercaba a la orilla del edificio y lo que vio la dejó asombrada -¿qué hacemos aquí Deku-kun?-
Izuku: -Pues, aquí fue donde te conocí- Exclamó con una sonrisa mientras apreciaba el campo de entrenamiento en el cual habían hecho las pruebas físicas para el examen de admisión a UA. -Aquí fue donde tomé una de las mejores decisiones de mi vida- Sonrió con nostalgia.
Uraraka: -¿Cuál fue deku-kun?-
Izuku: -Salvarte- Respondió alegre mientras la pelicastaña se sonrojaba.
Uraraka: -Bueno, vamos a comer- Exclamó con la cabeza gacha tratando de disimular la tonalidad carmín en sus mejillas.
Se sentaron en los cojines y se dispusieron a comer aquellos deliciosos platillos, lo cual no sorprendió a la pelicastaña, pues ya los había podido probar, la tarde continuó y decidieron acostarse a ver las nubes, el peliverde se sonrojó al principio pues su "amiga" se había recostado en su pecho. El tiempo pasó y después de algunos minutos  la chica de mejillas regordetas preguntó:
Uraraka: -Deku-kun, ¿puedes contarme el cuento del que hablaba Eri- chan?- Lo dijo  bastante sonrojada mientras ocultaba su rostro en el pecho del actual héroe número uno, quien enrojeció por la pregunta, pero aún así comenzó a hablar de manera nerviosa:
Izuku: -Bien-
= Hace muchos años en un reino muy lejano vivía una joven princesa llamada Ochako Uraraka quién era amable y muy hermosa, un día mientras caminaba por el bosque encontró a un joven moribundo, sucio y sudado el cual se veía cansado, se acercó a él y le ofreció una manzana, la cual aceptó feliz, ambos se enamoraron en poco tiempo, pues eran el uno para el otro.
La  princesa regresó al castillo, en donde le dijeron que estaba comprometida con heredero al trono de un reino bastante alejado del suyo, por lo tanto se debía de ir lo más pronto posible, después de unos días ella partió sin decirle al joven del cual se había enamorado.
El tiempo pasó y el día de su boda había llegado, pero ella no era feliz, estaban en el altar cuando las puertas de la iglesia se abrieron dejando ver a un gran corcel blanco, pero eso no era lo más importante, lo importante era quién montaba al corcel, ahí estaba un jóven de cabellos rizados de color verde, el cual fue reconocido por la princesa como su único amor, aquel chico que había conocido en el bosque y que aparecía en sus sueños, para su sorpresa, el muchacho era un Gran Caballero de un reino cercano, muy temido y respetado por todos, incluso por el Rey Might.
Antes de que cualquiera hablar, el joven entró a la iglesia y subió a la princesa al caballo para irse y ser felices juntos=

Cuando la historia acabó,  la chica estaba sonrojada y con unas lágrimas que amenazaban por salir. El peliverde iba a hablar cuando una sensación muy grata y que ya conocía, pero le encantaba apareció en sus labios, de nuevo Ochako, SU Ochako lo estaba besando, ante eso el chico sólo correspondió al beso y abrazó a la chica quien después de un tiempo se durmió.
El sucesor de All Might la cargó en brazos y salió de su  antigua academia con dirección al hotel de la pelicastaña.
Al llegar a su habitación la recostó en su cama y le dio un suave beso en los labios, cuando iba a retirarse escucho que la chica hablaba en sueños:
Uraraka: -Deku-kun, no te vayas- Exclamó con una especie de puchero adorable.
El chico la obedeció por alguna razón, se deshizo de su camisa y se acostó junto a la chica, quien al sentirlo se apegó a él y lo abrazó mientras colocaba su cabeza en el brazo del peliverde quien sintió una inmensa tranquilidad y calidez. Después de unos minutos el sucesor de All Might acompañó a la chica de mejillas regordertas en el reino de los sueños con una sonrisa de oreja a oreja.

CAMBIO DE ÚLTIMO MINUTO (IzuChako)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora