CAPÍTULO 47

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BOKU NO HERO NO ME PERTENECE

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Izuku: - Bien amor ¿qué quieres hacer?- Preguntó mientras dirigía su mirada hacia su amada la cual estaba ¿sonrojada?
Uraraka: - Bueno... Deku-kun... es algo tonto... así que no tenemos que hacerlo.- Confesó con evidente nerviosismo.
Izuku: - Nada de lo que digas es tonto- Respondió serio, pero inmediatamente esbozó una sonrisa. - Así que ¿qué es lo que haremos?-
Uraraka: - Tu sabes que te quería  desde antes de irme- Comentó sonrojada recibiendo un asentimiento de parte del pecoso. - El punto es que... quiero que tengamos una cita como cuando éramos estudiantes...- Finalizó mientras mantenía la cabeza gacha tratando de disimular su sonrojo.
Izuku: - Claro ¿qué es lo que quieres hacer? Recuerda que soy todo tuyo.-
Uraraka: - Si nos adecuamos a ese tiempo... yo no tenía mucho dinero- Confesó con una dulce sonrisa.
Izuku: - Lo recuerdo, pero sabes que yo hubiera intentado pagar todo- Reprochó sonriéndole.
Uraraka: - Y yo no te dejaría hacerlo- Ambos rieron.
Izuku: - ¿Entonces qué quieres hacer?- Cuestionó nuevamente con la misma sonrisa.
Uraraka: - Sólo quiero pasar tiempo contigo.- Aclaró sonriente mientras tomaba la mano del chico y comenzaban a dirigirse  rumbo a un pequeño parque vacío.
Izuku: - Ochako qué hace...- No pudo finalizar pues ante sus ojos, una hermosa escena se exhibía... su amada estaba ahora en un columpio mientras se balanceaba sonriente. Izuku juraría que un ángel no le llegaría ni a los talones a Uraraka en ese momento, su sonrisa, sus ojos cerrados disfrutando del viento mientras su cabello bailaba con el aire, el peliverde se quedó sin aliento mientras internamente daba gracias al cielo por permitirle apreciar tal bello momento.
Sin decir nada, Izuku se acercó a la risueña chica, quién se sorprendió al notar que ahora se balanceaba con mayor velocidad, ésto acompañado de una suave presión en la espalda, era ni más ni menos que su Deku quién la estaba empujando, tal fue la sorpresa que se inclinó hacia atrás cayendo sobre el chico.
Uraraka: - ¿Estás bien Deku-kun?- Preguntó algo recuperada del golpe.
Izuku: - Si- Respondió el pecoso quién tenía rodeado a su amada entre sus brazos, la posición, acompañada de la cercanía de la boca del chico con el cuello de la castaña la hizo estremecer, pues el contacto de su cálido aliento con la suave piel de ella envío una descarga eléctrica que recorrió todo el cuerpo de la amante del mochi.
Uraraka: - Deku-kun...- Llamó una vez que ambos estuvieron de pie nuevamente.
Izuku: - Dime Ochako -
Uraraka: - ¡Juguemos! - Propuso con una sonrisa que hizo enrojecer levemente al pecoso.
La tarde transcurrió de la mejor manera posible para ambos, estuvieron en el sube y baja, los toboganes e incluso en un pequeño arenero, donde hicieron una pequeña competencia de "castillos de arena" en dónde la clara ganadora fue Uraraka, pues a pesar de que el de Izuku fue mejor, no cumplía con las reglas... tal parece que en determinado momento el joven héroe número uno había dejado la construcción para hacer en la arena un dibujo de All Might, que para sorpresa de su acompañante le había quedado muy bien, la chica de mejillas regordetas sólo pudo reír ante esto, pues a pesar de que la persona que estaba frente a ella era considerado el pilar del heroísmo y el temor de los villanos, el héroe profesional Deku, no dejaba de ser su Deku, aquel fan de los héroes, en ocasiones tímido, pero con la mayor entrega y dedicación jamás vista... no dejaba de ser aquel chico peliverde del cual se había enamorado.
En el camino de regreso a casa Uraraka paró en seco, esto hizo que el sucesor de All Might detuviera su marcha.
Izuku: - ¿Qué sucede amor?- Preguntó extrañado.
Uraraka: - Deku-kun... terminemos la cita...- Pidió cabizbaja y algo sonrojada.
Izuku: - Claro... ¿Qué te parece si comemos algo?- Preguntó sonriente.
Uraraka: - Por eso me detuve.- Explicó señalando algo que sorprendió al peliverde.
Izuku: - Ochako...-
Uraraka: - Bueno... verás... recuerda que debíamos adaptarnos a nuestro tiempo en la academia.- Comentó cabizbaja enternciendo al chico.
Izuku: - Vamos...- Asintió mientras tomaba su mano y entraban a aquel lugar, el cual no resulto ser otro que una tienda de conveniencia.
Una vez dentro, como cualquier persona rubia con tres marcas que parecen bigotes en cada mejilla, la pareja eligió rámen instantáneo, el cual una vez después de pagar se dispusieron a comer, lo curioso era el lugar, toda persona que pasara por ahí podría ver a una linda pareja disfrutando de comida instantánea sentados en la banqueta, no era el lugar más caro, ni el más romántico, ni siquiera el más adecuado, pero ahí estaban, riendo cual estudiantes de secundaria a la luz de la luna mientras veían los automóviles pasar, tal vez fue el cansancio o voluntad propia cuando la chica recargó la cabeza en el hombro del chico.
Uraraka: - Gracias por esto Deku-kun- Comentó la chica con tono dulce.
Izuku: - No tienes que agradecer nada... yo también lo disfruté.- Respondió mientras recostaba su cabeza sobre la de ella.
Uraraka: - Se que podríamos haber ido a algún otro lugar... pero esto es algo que siempre quise experimentar, no me importaba si no tenía dinero.- Admitió levemente sonrojada.
Izuku: - Sabes... dinero es lo  de menos... lo que en verdad me importa está a mi lado en este momento, no me interesa si la el mundo me odia o si todo está en mi contra, junto a mi  tengo un faro de esperanza que mientras sonría, le permitirá a mi  mundo continuar girando.- Respondió tranquilamente.
Uraraka: - Deku-kun...- Llamó aún con el leve toque carmín en las mejillas, mientras apartaba suavemente la cabeza, para acercarse a los labios de su amado sin apartar la mirada de los ojos de chico, el cuál hipnotizado hacía lo mismo.
- Te amo - Se dijeron ambos antes de fundirse en un tierno beso... las luces nocturnas de la ciudad, acompañadas de la tenue luz de la luna, el suave sonido de los autos pasando, conversaciones de gente que pasaba por ahí, todo fue eclipsado por aquella sincera muestra de cariño y amor.

La pareja de héroes regresaba al departamento que ahora ambos compartían, estaban cansados tras aquella "peculiar" pero maravillosa cita, entraron a la habitación para lanzarse a la cama, no sin antes darse una ducha, una vez ambos estuvieron limpios, sin remordimientos se lanzaron a aquella cama que había sido testigo de numerosas muestras de amor, pero esta vez con intención de dormir, fue entonces cuando el peliverde se dio cuenta de algo... nunca llegó a la cama, pues se encontraba flotando.
Izuku: - Ochako...- Llamó extrañado.
Uraraka: - Deku-kun... recuerda que hoy duermes en el sofá- Aclaró la chica tensando al noveno portador del One For All.
Izuku: - Pero...-
Uraraka: - Nunca revoqué el castigo...-
Izuku: - ¡¿Por qué me persigue la desgracia?!-

CAMBIO DE ÚLTIMO MINUTO (IzuChako)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora