Noviembre. {Parte III}

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Aristóteles Córcega.
23. Noviembre.

Los finales son acompañado de distintos sentimientos; depende que termines. Un videojuego terminado te da satisfacción, y empoderamiento. Sabes las horas que invertiste en poder vencer ese jefe final, y el terminar es sinónimo de ganador. Terminar un libro es muy triste, puede que el final no haya sido el que tanta ilusión te daba, o solo quieres saber qué pasó después de la última letra. Acabar una relación es lo peor del mundo, nunca sé sabe cómo empezar esa conversación incómoda, quieres que sea indoloro, que todo sea un término de amigos, que sigas en contacto sin hacerte añicos con una palabra que te diga; tengo la teoría de que podrías hacerlo, pero tiene que ser un mutuo acuerdo. Ignoren a Aristóteles Córcega, que puede saber si nunca a tenido una relación.
Era una tarde de viernes, hace un poco de frío. La gente usa ropa abrigada que me da envidia, desearía haber traído algo para cubrirme. Mis dientes tintineaban con cada brisa de aire que me golpeaba, veía el reloj de mi teléfono. Cuauhtémoc como siempre luciéndose con su impuntualidad.

—¡Eres tu!— Un niño me abraza. Tiene un abrigo curioso, el cabello castaño brilloso. —Mira Lupe, es el amigo de Temito. El que te dije de la otra vez que casi derroto de un fuerte golpe.

—¡Hey, hey, hey! Fue un empujón. Y me agarraste desprevenido.

Los hermanos de Temo eran la cosa más tierna del mundo. Me gustaría tener hermanos como ellos; aunque Arquímedes es el mejor hermano del mundo. Los chiquitines discutían acerca de cómo se decían algunas palabras, se complementaban con tanta naturalidad.

—Oigan niños. ¿Están solos?

—Veníamos con papancho pero nos entretuvimos, y comenzamos a caminar. No conocemos muy bien. ¿Nos ayudas a encontrar a nuestro papá?.

Tomo a los niños de la mano, desbloqueo mi teléfono para contactarme con Temo.

📞🔊
Called...
Cuauhtémoc🙎🏻‍♂️

La llamada había entrado.

Cuauhtémoc🙎🏻‍♂️
¿Bueno? Ari discúlpame en serio, ya iba pero mis hermanos se perdieron. Estamos buscándolos.

You.
No te preocupes. Me entretuve con alguien... mejor dicho con un par.
You. (Julio)
No manches Cuauhtémoc, tú amigo el raro nos rapto.
You. (Lupita)
No es cierto hermano. Nos separamos de papancho, estamos bien. El guapo de tu amigo nos está cuidando.

Cuauhtémoc🙎🏻‍♂️
¡Gracias, Gracias! Cuídalos por favor. Dime dónde estás.

You.
Estoy donde quedamos. Apúrate Temo, de verdad que impuntual. Todo tengo que resolver yo. Hasta tus hermanos tengo que encontrar.

Cuauhtémoc llegó corriendo, casi a tropezones abrazando a sus hermanos. Su papá se unió a ese abrazo. No es la clase de millonario que uno pensaría; no es amargado, ni duro del rostro. Es lo contrario.
Su papá se llevaba a los hermanos, que señor tan curioso. Muy gracioso.

—¿Entonces qué haremos?— Pregunta Temo. Lleva su brazo al codo. Moría cuando lo hacía, quería abrazarlo y decirle que no tiene de qué protegerse, yo lo haré por el, quiero cuidarlo. Meterlo en mi burbuja y que no le pase nada, que cuente conmigo siempre que lo quiera. —Gracias Aristóteles. Estás siempre en los momentos indicados. Me defendiste aquella noche, me salvaste en la balsa, y hoy a mis hermanos. ¿Hay algo que no haga señor Córcega? Es usted un súper héroe.

Respira, suspira y repite. {Aristemo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora