Íker García.
25. Diciembre.
Por la tarde de navidad en casa de los Lopez había reinado un poco la incomodidad.
—Los voy ahorcar.— Dice Diego. Se encuentra realmente enfurecido. —Otra vez se limpiaron con una de mis camisas. ¿No conocen el papel higiénico?
Temo se hunde en su almohada. Estoy a su lado así que lo palmeo en su espalda.
—No te enojes. ¿Te calmas si te compro otra?— Le digo, Diego cambia su semblante y se acuesta entre Temo y yo.
—En serio no debes... pero si insistes de esa manera me gustaría comprar varias que vi. ¿Estarán abierta las plazas hoy? O sea deberían.
—Diego, es navidad. Quedémonos en casa.— Repone Temo.
Tomo a Diego por su cintura. Este chico lograba ponerme loco, su forma de ser, de moverse. Le doy un beso en el cuello, pega su trasero en mi pelvis.
—Yo quiero salir.
—Lo que usted ordene mi rey...— Le beso su espalda, este levanta más su cintura chocando con más fuerza su trasero. —¿Vienes Temo? Hay una tienda enorme que acaban de abrir por el parque de la ciudad, si está abierta le compro ropa a este hermoso caprichoso, y si no solo damos la vuelta. ¿Te apuntas?
—¿Puedo invitar a Ari?
—No le encuentro ningún problema. Sería una cita doble.
Temo comienza a marcar y el teléfono lo manda directo a buzón.
—Que extraño, Ari no se despega de su teléfono, nunca.
—Capaz se quedó sin batería. No seas de esos maniacos posesivos amigo, déjalo respirar. Además míralo, lo traes babeando. ¿Te sirvió la receta de agua de calzon verdad?
Me lo quedo viendo.
—Jamás te aceptaré algo preparado por ti.— Amenazo.
—Me resignare, tendré que ir sin el. ¿Dijiste que al parque verdad?
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Respira, suspira y repite. {Aristemo}
Novela JuvenilAristóteles Córcega sabe que su último año de secundaria debe ser el mejor, y debe conocer a una chica para cumplir todas sus expectativas de pubertad. Es un chico popular, capitán del equipo de basquetbol y altruista. Cuauhtémoc Lopez es alguien ap...
