XVIII.

3.3K 291 44
                                    

Las cámaras no dejaban de tomar fotografías dejando momentáneamente ciegos a quienes habían asistido a la conferencia de prensa que ofrecía S.H.I.L.E.D., informando sobre lo sucedido y, como no, presentando al flamante director.
Richard Parker se encontraba realmente nervioso, en otra vida, manejar a los periodistas y coquetear con las cámaras era pan comido, ¿ahora?, quería salir corriendo de allí para esconderse debajo de una piedra. No ayudaba en nada a sus nervios el hecho de tener a Rogers y a Barnes tan cerca de él y menos que este último lo estuviera viendo con abierta hostilidad. Menudo idiota, si supiera que no le tenía miedo, al contrario, le entraban ganas homicidas casi casi incontrolables, ya que estar con esos dos malditos en una misma habitación, hacia evocar recuerdos terribles desde la memoria torturada de un fantasma.
Por lo que, en cuanto la entrevista terminó salió casi despavorido de la sala en busca de su hijo para tranquilizar su destrozado corazón. Desde que había perdido a Mary, su hijo era lo único que lo mantenía con los pies en la tierra y cuerdo. Por suerte, no estaba muy lejos, Rhodey se encontraba hablando con él en la recepción que habían hecho en conmemoración a los caídos.
- Hey, espero y no estén tramando nada malo, por lo menos no sin mí.
- Nunca podríamos hacer algo así sin ti. - Sonrió el coronel, agradecido de que su hermano haya sobrevivido a una segunda ruptura de lazo, a penas, pero lo había hecho.
- Solo le comentaba a mi padrino lo demasiado guapo que te vez hoy y que la gente te mira como si fueras una hamburguesa, no me gusta eso. -su pequeño hizo un puchero.
Richard sonrió, ciertamente su niño tenía razón. Para la edad que tenía, se mantenía muy bien, vestido con un traje totalmente negro a medida, incluyendo la camisa de seda y la corbata del mismo material, hacían resaltar sus curvas, así como también sus grandes ojos negros poblados de enormes pestañas y su cabello plateado y alborotado. Todo el conjunto era complementado con aquella actitud de superioridad, obteniendo un aura un tanto oscura, pero a la vez pecaminosa.
- Peter, tienes que entender que tu padre es un hombre muy atractivo para su edad y es normal que aun robe miradas.
- A ver, como es eso de "para su edad" y "aun roba miradas", si no mal recuerdo, tu eres un par de años mayor que yo.- se indignó falsamente.
- Si, pero a mí no se me nota - se mofó su amigo mientras pasaba la palma de su mano por su lozano rostro.
- Eres un...
- Disculpen la interrupción -un hombre alto y de traje azul con rayas diplomáticas se acercó a ellos- director Parker, ¿me permite unas palabras?
- Claro, por supues...
- ¡Papá!, ¿te gustaría conocer a mis amigos?, ven, están por allá -Tomó la mano de su papá y prácticamente lo arrastró lejos de aquel hombre que no había dejado de mirarlo con abierto interés y deseo desde que apareció.
Richard sonrió, sabía que su niño siempre había sido muy celoso con él, inclusive lo era hasta con su propia madre, por lo que no le pareció raro su actuar.
- Niño malcriado.
- Solo te cuido papi, solo te cuido, ¡Hey, chicos!, les quiero presentar a alguien-llegaron a un rincón del gran salón, en donde se encontraban los amigos de Peter.
- ¡Tío! - gritaron Thorun y Lyra, abalanzándose casi de inmediato contra su tío favorito.
- Mi pequeña arañita verde - beso a una - mi pequeña reina del drama - besó a la otra.
Lyra rio a carcajadas mientras abrazaba y besaba en la mejilla a su tío.
- Tío, no me digas así, sabes que la reina del drama es mamá y si se entera que alguien usa su nombre, nos lo hará pasar mal - fingió sufrimiento mientras restregaba su mejilla contra el hombro de su tío.
- Lo siento, cariño, tienes razón, ese título solo lo ostenta tu madre, no queremos que luego nos venga a patear el trasero.
- Exacto.
- Oigan ya, suelten a mi papá - protestó Peter con un puchero, mientras tiraba de su mano- lo están acaparando.
- Vamos Pet, tú lo tienes todos los días.
- Si, déjanos disfrutarlo.
Se burlaron ambas chicas de la cara de fastidio de su primo, todo bajo la tierna mirada del omega mayor.
- Bueno chicos, este es nuestro adorado tío y padre de Peter, el señor Richard Parker.
- Y no nos olvidemos de que es el nuevo director de S.H.I.L.E.D. -acotó Lyra risueña.
- Mucho gusto, yo soy Nathaniel Barton. -estiró la mano en señal de saludo.
- Mucho gusto-se la estrecho Richard - Barton, eres idéntico a tu padre cuando era joven.
- ¿Usted lo conoce?
- Lo conocí alguna vez.
- Ahora yo-se escuchó una vocecita-Mi nombre es Luna Barton, mucho gusto, director. - la muchacha se abalanzó con su velocidad hacia Richard, quien correspondió al abrazo con una gran sonrisa.
- Mucho gusto, no es necesario que me digas quien es tu madre, espero y Pietro se encuentre bien.
- Si, muy bien, solo que hoy no pudo venir, necesita reposo, nuestro nuevo hermanito en su panza lo trae loco.
- Oh, ya entiendo, felicidades, ¿y tú tía Wanda?
- Oh, ella se encuentra de viaje con el tío Visión, a ellos les encanta estar viajando por todo el mundo, me gustaría acompañarlos algún día.- soltó soñadora.
- Ya lo creo que lo harás, corazón.
El hombre acaricio sus cabellos plateados, del mismo color de su madre.
- Mi turno -se acercó una jovencita alta, de cabello castaño y ojos verdes - Mi nombre es Cassie Lang, mucho gusto, señor.
- Mucho gusto, linda, tu rostro me recuerda a alguien ¿hija de quién eres?
- Soy hija de Scott Lang.
- ¿Quién?
- El antiguo Ant-Man - al ver que Richard no daba con el nombre, se decidido por dar el nombre de su madre - mi madre es Hope Van Dyne.
- Oh, ahora entiendo porque te me hacías conocida, con que eres hija de Hope, tienes los ojos de tu madre y abuela, pero la mirada decidida e implacable de tu abuelo, veo también que tienes aquella sabiduría que caracteriza a las mujeres de tu familia.
La joven sonrió orgullosa, amaba a sus padres, por supuesto que sí, pero el saber que alguien le decía que veía en ella a sus abuelos, le hinchaban el corazón de felicidad.
- Y tu - Richard se miró a un joven alto, con piel color chocolate con leche y ojos verdes - tú debes ser hijo de T'chala, eres idéntico a él, salvo por el color de los ojos.
El mencionado se acercó y le estrecho la mano con firmeza, demostrando en ese simple gesto el temple que se manejaba.
- Es usted muy observador, señor, en efecto, soy el príncipe T'chana, hijo del rey T'chala, hijo del rey T'chaka hijo de....
- Y así sucesivamente por los siglos de los siglos... - interrumpió Thor
- Amen - Corearon todos los presentes, acostumbrados a la presentación formal de su amigo.
Todos soltaron una carcajada, incluyendo a Richard.
- Pero -continuo como si no hubiera sido interrumpido - puede llamarme Howard, como todos.
- ¿Howard?, es un nombre poco común para la época en la que estamos.
- Dígamelo a mí, mi madre me lo puso como segundo nombre en honor a un viejo amigo que él y el tío Steve tenían.
- ¿Un viejo amigo? -un presentimiento se apoderó de su cuerpo - ¿Quién es tu madre?
- T'chana, debemos irnos ya - una voz salida de los infiernos reclamaba la atención del joven.
Ese maldito, ¡¿Cómo fue capaz?!
- Claro- el joven ladeó la cabeza-director, le presento a mi madre, el coronel James Barnes.
Richard giró lentamente, como si estuvieran en una novela dramática, los dos hombres quedaron cara a cara.
- Hijo, vámonos, debemos llevar a Azari al aeropuerto. - Miró a Richard con desprecio antes de girarse sobre sus talones y retirarse.
- Madre, mamá, espere ... - Howard frunció el ceño ante la grosería de su madre. - Yo, discúlpeme, él no suele ser así, no sé qué le pasa últimamente, yo...
- No te preocupes, yo entiendo, pero ve, ve y dale a tu padre mis saludos, él sabrá quién soy.
- Por supuesto, gracias y disculpe nuevamente, prometo extenderle una invitación formal a mi casa a modo de disculpa.
- No será necesario, pero gracias.
Con una reverencia digna de un príncipe, se encamino a encontrarse con su madre.
- Que raro, el coronel Barnes siempre es muy educado, ¿qué mosca le habrá picado? -se rascó la cabeza Luna.
- Ni idea, pero será mejor que también nos vayamos, antes de que a Pietro se le ocurra pensar que los extraterrestres nos secuestraron. - Comentó Nathaniel risueño.
Los hermanos Barton se despidieron de sus amigos y de Richard.
- Bueno, a mí no me parece raro su comportamiento- comento Thorun - no te trata mal, pero se comporta arisco y un tanto frío contigo, ¿Verdad Pet?
Richard entrecerró los ojos, le importaba una mierda lo que ese maldito pensara o sintiera por él, pero con su hijo, que ni se le ocurriera meterse porque si aquella vez perdió un brazo, esta vez perdería la vida bajo sus propias manos.
- ¿Te ha dicho algo malo?
- No, no -negó su pequeño inmediatamente, notando el enojo de su papá- es simplemente como si no existiera, a veces, cuando quiero preguntar algo sobre la clase, pasa de largo de mi. No me parecería mal, porque, bueno, no tengo que caerle bien a todo el mundo, pero él imparte nuestras clases, así que...
- No le hagas caso, lo que no entiendas me lo puedes consultar a mí, no quiero que te acerques a ese hombre, ¿está claro? -Peter dio un paso atrás ante la dureza de su voz- Lo siento, solo has lo que te digo, ¿sí?
- ¿Podré hablar con Howrad?
- Por supuesto que sí, ese muchacho me agrada y no tiene la culpa de tener a Barnes como madre.
- ¿Qué quieres decir con eso?
Richard cerró los ojos, se había ido de boca.
- Muchachos, ¿nos permiten un momento?, quisiera hablar con el director, claro, si me lo permites, Peter.
Steve, quien había presenciado todo no dudó ni un segundo en convertirse en su salvavidas, acercándose raudo y veloz a su damisela en peligro. Pronto aprendería que aquel Omega, no era ninguna damisela en apuros.
- Oh, sí, claro, papi, iremos a buscar el auto, recuerda que es noche de hamburguesas y prometiste ver una película con nosotros.
- Está bien, no demoraré. - su hijo y sus sobrinas se fueron, no sin antes despedirse de Steve efusivamente - ¿y bien, que necesita, coronel?
- Yo, quería disculparme en nombre de James, fue una falta de educación su comportamiento, le juro que él no es así.
- Sinceramente, no me interesa ni sus disculpas en su nombre y mucho menos sus excusas, ahora, si eso era todo...
- No, por favor, espere -tomó su muñeca, el contacto piel con piel les hizo sacudirse a ambos por abrumador sentimiento que los embargó, Richard podía estar jugando a ser quien no era y Steve hacerse el loco, pero sus almas y sus cuerpos no jugaban, ellos se reconocían y anhelaban - Yo, solo quisiera preguntarle, ¿cómo ha estado?
Richard se soltó de inmediato, no queriendo sentir más como su traidor cuerpo reaccionaba al traidor.
- Coronel, no quiero ser grosero, pero, eso a usted no le incumbe.
- Si me incumbe, todo lo que tenga que ver con mi esposo me incumbe.
Richard soltó una carcajada cruel e hiriente. Steve se echó a temblar, había sido una muy mala jugada.
- ¿Su esposo? ¿Aquel que descansa junto a los gusanos y a las raíces de los arboles? - hizo un gesto despectivo con los labios - Yo no tengo nada que ver con usted, no en esta vida. Así que, deje de actuar como un loco y madure.
- Puede decir lo que quiera - no quería hacer notar que estaba herido por sus palabras-pero tu tacto y tu aroma no me engañan. Eres tú. Siempre has sido tú.
-Pues, debería ir a que lo revisara un especialista, he sabido que muchas veces los alfas en determinada edad se vuelven seniles y empiezan a olvidar y confundir ciertas cosas. Ahora, si me disculpa, debo atender a mi familia. Cosa, que debería de hacer usted también.
Se fue sin decir más, dejando una vez más a un Steve destrozado, más no derrotado.

[...]

Richard caminaba de un lado a otro de su estudio cual león enjaulado. Había sido sometido a mucho estrés y estaba a punto de caer, podía sentirlo.
- No puedo creerlo, ¡¿cómo fue posible?!, le puso el nombre de mi maldito padre a su hijo, ¡le puso el nombre de aquel al que asesino a sangre fría!
- No quiero defenderlo ni nada, pero, recuerda que él estaba bajo control absoluto de Hydra cuando cometió todos esos crímenes, él también fue una víctima.
- ¡Victima mi culo!, ¿eso quiere decir que tengo que dejarlo pasar solo porque fue una pobre victima?, ese maldito casi me mata junto con su amigo, allí, mientras intentaba arrancarme la vida, no le vi nada de víctima.
- Richard, yo no justifico eso, lo que ambos hicieron fue atroz, pero, entiendo que quiso conmemorar de una forma u otra a su amigo que murió por su mano.
- Le hubiera puesto un altar en su jodida casa, le hubiera mandado a erigir un jodido busto en tamaño natural y hasta en 3D si quería, ¡no nombrando a su bendito hijo! - cogió un jarrón de su escritorio y lo lanzó contra la pared.
Comenzó a hiperventilar, el ataque de pánico era inminente.
- ¡Richard!
- ¿Papá? -Peter entró corriendo al despacho de su padre, asustado por los gritos y el fuerte estruendo, cuando lo vio sentado en el suelo con la cabeza entre las rodillas mientras sus temblorosas manos tiraban de sus cabellos plateados con desesperación, mientras su padrino intentaba evitar que no se hiciera daño, entro en pánico -¡Papá!
Corrió hacia su padre y como pudo lo abrazó, comenzó a llorar, solo lo había visto un par de veces en ese estado, pero su mamá siempre estaba allí para calmarlo. Ahora que ya no estaba. No sabía qué hacer.
- ¿Qué hago? -susurro entre lágrimas, -¿Qué hago?
- Solo sostenlo, que sienta tu presencia, y colócale esto bajo su nariz- su tío Loki, salido de dios sabe dónde le entrego una bolsa de terciopelo negra, alguna vez se la había visto a su mamá, pero no tenía tiempo para recordar de donde, por lo que simplemente la tomó e hizo lo que su tío pedía.
La respiración de su padre, que sonaba como una sierra cortando metal, se fue graduando poco a poco mientras olía aquella bolsa, sus manos dejaron de temblar y al fin soltaron su hermoso cabello, Peter apretó los dientes al ver que se había arrancado gran porción de ellos.
- No te fijes en eso, yo lo solucionare. -Loki miro a su sobrino favorito con dolor, maldiciéndose internamente por no haber llegado antes, vio cómo su antiguo enemigo y actual compañero de andanzas cerraba los ojos, era el momento. -Ya está bien - chasqueo los dedos y Richard desapareció en un destello verde- ya está en su habitación, déjenlo ahí hasta que él decida despertar, no será por mucho tiempo, Odín sabe que ese mortal es fuerte y testarudo. Todo estará bien una vez haya descansado.
- Gracias -agradeció Rhodes.
Loki solo asintió.
- Ahora, si alguna vez tu padre se vuelve a poner en ese estado, ya sabes lo que tienes que hacer-se acercó a su sobrino y lo abrazó- todo estará bien, pequeño, tu papá es el maldito Hombre de Hierro, se enfrentó a tipos más grandes que él, aunque no más rudos que yo, pero vive para contarlo. Saldrá también de ésta.
- Gracias, No sé qué habría hecho sin ti -se limpió las lágrimas una vez su tío lo soltó - Por cierto, ¿qué hay aquí? - Levanto la bolsa hasta la altura de sus ojos.
- Un mechón de cabello-Loki intercambio una mirada con Rhodes, quien negó imperceptiblemente -es hora de irme o a tu tío le dará un ataque.
Loki acarició sus cabellos antes de irse envuelto en uno de sus destellos de color verde y dorado.
Aquella noche, Richard Parker durmió tranquilamente, mientras Peter, intentaba hallar una manera de proteger a su padre.

Monumento a tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora