Monumento a tu Amor

Epílogo

Aviso Parroquial:
Hola a tod@s hermosas criaturas del señor, como pueden leer hemos llegado al final.
De antemano les agradezco infinitamente el apoyo brindado para esta locura que habitaba en mi cabeza y que realmente me llenan el corazón de alegría el saber que les gusta tanto.
Sin más, les agradezco nuevamente, en serio, son lo máximo.
Saludos y hasta pronto.
P. D.: Recuerden la pequeña historia que Loki le contó a Richard. 💚💛
Atte.
Estefaniaec.

                            ***

" Tony Stark regresa de entre los muertos "
Ese era el encabezado del momento que abarrotaron por mucho tiempo todas las noticias del mundo. El mundo había recuperado a su mejor Vengador y no podían estar más feliz por ello.
Con aquella milagrosa resucitación, salió también la verdad a la luz y con ello, el repudio y el escarnio público al cuál fue sometido el ex capitán América no se hizo esperar.
Por mucho tiempo, Steve tuvo que cuidarse las espaldas, debido a que era blanco de innumerables ataques e insultos. Pero él nunca hacia nada, lo soportaba todo en silencio, ya que ese era el precio que tenía que pagar por sus pecados y por amor a Tony.
Hasta que un día, harto de ver a su marido sufrir en silencio, Tony decidió poner un hasta aquí a la situación, presentó a sus hijos en sociedad con el apellido Rogers, nadie fuera de la manada sabía aquello, ya que Steve no quería que ellos sufrieran por los ataques por estar ligados a él, por lo que pidió guardar silencio.
Pero Tony, fiel a su estilo mando todo al averno e informó sobre su situación marital con el ex Capitán América.
" ¿Quien alguna vez no a amado hasta el dolor? ¿Quien alguna vez no a hecho daño inconscientemente a quien ama? Si yo, siendo el afectado lo perdoné, ustedes también podrán hacerlo "
Tras aquello los ataques fueron disminuyendo gradualmente. Lastimosamente, por más que apeló a la corte y por más que amenazó a Ross, no pudo regresar a Steve a su puesto dentro de S.H.I E.L.D. pero una noche, su alfa se encargó de demostrarle que nada de eso le importaba salvo él y sus hijos.
Un día, el director de una de las universidades más prestigiosas del país, admirador desde siempre del Capitán América y sus azañas, lo contactó para que diera clases de dibujo y pintura, no se lo pensó dos veces y aceptó, si la guerra no hubiera estallado mientras crecía, definitivamente hubiera sido profesor de arte.
Ahora, se encontraba feliz junto a su familia, tenía el trabajo que siempre soñó y a un esposo guapísimo y encantadoramente celoso que se presentaba en su oficina un día si y el otro también para apartar a sus alumnos demasiado entusiasmados con él.
Aunque a veces era un caos, ya que Tony solía llamar la atención incluso más que él mismo. Entonces, era Steve quien tenia que alejar a los alumnos demasiado entusiasmados con su marido.  
O con su hijo mayor.
Peter también iba a visitarlo de vez en cuando, con veintisiete años era el delirio de cuanto alfa, omega y beta lo veían, siempre querían estar cerca de él, pero cualquier intento desaparecía cuando entraba en escena Wade para marcar su territorio.
Quien iba a pensar que aquel loco sería aún más celoso que él mismo.
Tras un fin de semana ajetreado, después de festejar el cumpleaños de Thorun, habían vuelto a la tierra, hoy era un día especial y debían presentar sus respetos.
- Hola princesa, espero que estés bien, yo estoy bien gracias a ti, por supuesto.Tu intervención hizo que mi vida fuera plena nuevamente, aunque no puedo negar que te extraño, pero se que eres feliz estés en donde estés. Te comento que ya eres abuela, aunque creo que ya lo sabes, Tomy y Andrew son unas cositas de seis meses hermosas, por suerte tienen la apariencia de nuestro Peter, aunque sacaron el carácter hiperactivo de su padre.
Tony suspiro, en serio agradecía que sus nietos hayan sacado la apariencia de los Stark.
- Jhonny y Sara Mary adoran a sus sobrinos y a su hermano, adoro cuando le hacen travesuras a Wilson, en serio que es muy gracioso. Y pues, mi relación con Steve está mejor que nunca y ha sabido comportarse. Superé mis miedos y traumas, princesa, al fin los superé. Ahora puedo usar mis armaduras sin volverme histérico, me hubiera gustado que me vieras en una de ellas, aunque creo que quizá ya lo hiciste.
- Mami, Mami —corrió Sara a su encuentro seguida de Jhonny, Steve, Peter, que cargaba a Tomy y Wilson con Andrew en sus brazos.
- ¿Mami, ella es la mami de Peter?
- Si princesita, ella es su mami.
- ¿Nosotros también podemos llamarla mamá?— preguntó Jhonny mientras Steve revolvia sus cabellos cariñosamente, su niño era la bondad andante.
Tony miro a su marido quien asintió con una sonrisa, luego miró a Peter quien más que encantado afirmó con la cabeza.
- Si mi bebé, si quieren hacerlo, claro que pueden.
Los niño se sonrieron encantados.
- Hola mama, yo soy Jhonny.
- Y yo Sara Mary, mucho gusto en conocerte.
Los adultos, conmovidos dejaron escapar una lágrima traicionera. Los niños eran simplemente maravillosos.
- Gracias por todo, mamá, siempre te llevare en mi corazón, Te amo—dijo Peter con voz quebrada.
- Está demás decirte que siempre estarás en mi corazón, te amo— Tony besó su dedos y luego tocó el busto que había mandado a erigir para Mary—hasta pronto, mi princesa.
La familia Rogers y Wilson se despidieron de la mujer que había movido los hilos correctos para que pudieran terminar en donde estaban, nunca la olvidarían y siempre la llevarían en el corazón.
Una brisa acaricio el rostro de Tony, acompañado de una risa etérea, el castaño sonrió al reconocer aquel toque y aquella risa franca. En un momento la vida le había quitado todo, dejándolo solo y desamparado.
Pero al final le dio la oportunidad de ser feliz, le había entregado a dos personas que lo amaron sin condición alguna y aunque había perdido a una de ellas, se había encargado de llenarle el corazón de mucho amor, mitigado así un poco el dolor de la pérdida.
Al final, el destino había logrado resarcirse con él entregándole una vida llena de satisfacciones que necesitaba, no podía pedir nada más.
- Hey, tu, ¿aun me amas después de tanto tiempo?—preguntó Steve aprovechando que los demás se habían adelantado.
- Claro que si, ¿por que preguntas?
- Solo curiosidad.
Tony se detuvo y tomó las manos de su esposo.
- Claro que te amo, te amo desde que tengo memoria y eso nunca cambió.
- Lo sé, mi amor, lo sé, es sólo que me gusta escucharte decirlo, nunca me cansaré de decirte que eres mi vida entera, Te amo, Tony.
- Y yo nunca me cansaré de decirte que tu eres mi sueño hecho realidad, Te amo, cap.
Ambos sellaron sus juramentos con un beso tierno, digno de cuento de hadas, luego, caminaron de la mano hacia el atardecer, con un amor que duraría por toda la eternidad.