Peter se hallaba atado a una pared en lo que podía decir que era una celda, con un rostro marcado por horrendas cicatrices muy cerca de del suyo
- Hasta que por fin despiertas, pequeño. Si que eres una belleza.
- ¿Quien eres tu?
- Mi nombre no tiene importancia, pero, puedes decirme Ajax mientras te esté jodiendo.
- Sea lo que sea que hayas planeado, no te saldrás con la tuya, feo.
- Oh, vaya, sí que tienes carácter, me recuerdas tanto a ella —Suspiró con fingido pesar — pero, así como los en aquella ocasión, está vez también me saldré con la mía, y como aquella vez, Wilson pronto vendrá por su pequeña ramera y eso, es exactamente lo que quiero que haga, pero antes— Francis acercó su rostro hasta el de Peter y lamió su mejilla—me asegurare de marcarte de tal manera, que jamás volverá a tocarte, te voy a joder tanto, que se acordará de mi el resto su vida, que será para siempre.
- Viejo, en serio necesitas conocer el enjuague bucal.
Peter contuvo una arcada de asco mientras gritaba en su fuero interno, intentando contactar a sus padres y a Wade por medio de sus lazos.
- Eso es, llámalo todo lo que quieras, te encontrará, pero para eso falta mucho.
El despiadado Asistente rompió su camisa blanca, dejando expuesto su pecho menudo pecho.
- Oh vamos, ese es mi traje de bodas, ¿no tienes ni el más mínimo respeto por la propiedad ajena?
- La verdad es que no, no me importa la propiedad ajena, pero, ahora que te observo, creo que me quedaré contigo por un tiempo. —Francis pasó su mano por los pectorales de Peter, llendo poco a poco hacia abajo.
Peter apretó los dientes intentando calmarse y buscando una manera de romper las cadenas que lo tenían prisionero. Pero en ese momento lo sintió.
Dos rugidos ensordecedores inundaron su mente, uno era de su padre, el otro, por supuesto, de su marido. Peter comenzó a sonreír como sólo un Stark lo haría en una situación como ésta.
- Creo que tus planes pedófilos llegaron hasta aquí, amigo.
Como pudo, levantó sus piernas, las cuales estaban atadas a una bola enorme de hierro y le dio una patada en el pecho con toda su fuerza a su captor, quien salió despedido lejos de él, en ese mismo instante la pared más lejana de él explotó en pedazos, haciendo que los escombros de granito golpearan el cuerpo del mutante modificado.
- ¡Maldito hijo de puta!, te cortaremos las bolas por haberte llevado a mi lindo esposo.
- ¡Wade!— Peter lo llamó, la última vez que lo vio éste se encontraba partido a la mitad, era realmente reconfortante verlo de una sola pieza.
El nombrado miro a su esposo encadenado a una pared con los brazos por encima de su cabeza y con la camisa rota. El ex mercenario se llevó las manos a la cara y comenzó a gritar histérico.
- Ahora si puto, sacaste boleto para el infierno, te cortare en pedazos por quitarme el privilegio de destrozar su traje de bodas con mis propias manos.
Sin más, Wade desenfundó sus katanas y comenzó a pelear con su ex compañero. Peter sólo rodó los ojos, pero estaba aliviado, afuera se escuchaban gritos y se notaba que la pelea estaba bastante complicada, pero, lo que realmente lo asustó fue sentir a su papi cerca, eso quería decir que era muy probable que estuviera peleando.
Respiro hondo y tiró con todas sus fuerzas de las cadenas hasta arrancarlas de la pared.
- Hey, creo que necesitarás esto. —el recién llegado le lanzó una especie de parche negro en forma de araña. Peter lo agarro en el aire y sonrió.
- Gracias, tío Loki, tu siempre fuiste mi favorito.
- Eso lo sé, pequeño, eso lo sé.
Peter pegó el parche en el centro de su pecho, le dio dos toques con su dedo medio y en nanosegundos su traje lo cubrió entero.
Justo en ese momento, varios experimentos fallidos del Arma X aparecieron y Peter estuvo más que feliz de ayudar a sus amigos y a su marido. Nada como una fiesta al estilo Deadpool para festejar su matrimonio.
[...]
Tony disparo por última vez su láser, acabando así con el último experimento fallido. Respiro hondo, no se había sentido tan vivo desde hacía mucho tiempo, Mommy se había acoplado a su cuerpo a la perfección, funcionando de maravilla y la doble aleación de vibranium que había puesto en la zona abdominal, había funcionado como lo esperaba.
Las balas rebotaron, los cuchillos se doblaron y los huesos de aquellos que se osaron a atacarlo cuerpo a cuerpo, se partieron como galletas.
¿En serio creían que por estar embarazado era un blanco fácil? Ilusos.
- ¿Estas bien, mi vida?
- Si cariño, estoy bien, estamos bien.
Steve se acerco y lo tomó entre sus brazos con armadura y todo. Una inspiración brusca llamó su atención.
- ¿P-papá?
Tony levanto la máscara de su armadura y le regalo la más hermosa de las sonrisas, solo dedicada para su cachorro.
- ¿Que te parece? — abrió los brazos, mostrando su armadura de color negro y dorado.
- ¡Eres increíble papá!
Peter corrió hacia su papá, quien aprovecho para cargarlo como cuando era pequeño. El castaño más chico estiró uno de sus brazos y jaló a su padre al abrazo familiar, era una escena sacada de una postal. Aunque un tanto bizarra debido a los cuerpos y escombros, pero una postal al fin y al cabo.
- No es justo, yo también quiero participar.
- Oh, que rayos, ven aquí antes que me arrepienta, Wilson.
Y como si de un niño se tratara, abrazó a su nueva familia, eso sí, intentó por todos los medios alejar su amiguito lejos del tracero de su Pet, quería mantener las bolas en su lugar para su noche de bodas, muchas gracias.
- Bien, es hora de volver a casa, tenemos un festejo de cumpleaños y boda que completar.
Todos asistieron y luego de llamar al cuartel, todos se encaminaron hacia el quinjet que los sacaría de allí.
[...]
Seis meses después...
Todo había vuelto a la normalidad, toda amenaza había sido menguada, por lo menos, la amenaza del Arma X junto a Ajax.
Peter había empezado la universidad y en paralelo, asistía a las clases en la academia de los Vengadores, convirtiéndose finalmente en el líder de su grupo para orgullo de su alfa y de sus padres.
En un principio, quiso declinar la oferta, ya que pensó que el líder debería ser el Capitán América, como antaño. Pero, tras hablar con Howard, este le dejó muy en claro que estaba más que de acuerdo con su nombramiento y que estaba dispuesto a seguirlo. Aceptó porque no quería mortificar más a su amigo, ya que aún se sentía culpable por lo sucedido con los padres de ambos, a pesar de haberle dicho que a ellos no les afectaría en nada.
- Bien, es hora de la cena.
Llamó Peter una vez entró a su casa con cinco cajas de pizzas de carne, chorizo y mucho queso a cuesta, más dos cajas de donuts glaseadas y rellenas de mermelada y chocolate, antojo de su papá que ya estaba por el noveno mes de embarazo.
- Ya era hora, estaba a punto de comerme las reservas de galletas de Wilson, espera, no, esas ya me las comí.— Tony comentó risueño.
- ¡¿Que?!, ¿otra vez?—se indigno Wade—Como es posible que siempre me haga lo mismo, suegra, su marido no le da de comer ¿o que?
- Claro que me da de comer y he de decir que me deja más que satisfecho, pero, ¿que quieres que haga, Wilson?, soy un hombre embarazado y debo comer todo lo que se me antoje.
- ¿Y eso incluye mi reserva de galletas y demás dulces?
- Si, especialmente e...sos...— se escuchó un sonido como de agua cayendo— ¡Mira lo que hiciste, Wilson! — Tony miró a su hijo —cariño, creo que la cena tendrá que esperar, llama a tu padre.
Peter dejó las cajas sobre la superficie más cercana que encontró.
- Wilson, prepara el auto, AHORA—vocifero Peter, su marido salió corriendo— Viernes, llama a papá y dile que lo esperamos en el hospital.
- A la orden, Pet, el señor Wade los espera en el auto.
- Gracias Vi, vamos pá, poco a poco.
- ¡Poco a poco mis calzones Peter, esto me está matando!
- Tu solo respira como te enseñaron en las clases prenatales.
Tony hizo lo que le ordenaron mientras era llevado hasta el hospital, cada vez se quejaba más y había mandado al demonio el asunto de respirar, sentía que con cada exaltación se le iba la vida, no recordaba que le hubiera dolido tanto cuando tuvo a Peter.
Por suerte, ya habían llegado al hospital y ya había sido ingresado a la sala de parto.
- ¿Donde está el señor Rogers? —preguntó Steve desesperado a la primera enfermera que vió.
- Papá, ¡por aquí!
- Hijo, ¿donde está? — Su padre al fin había llegado, había salido solo unos minutos en busca de un helado de limón con mantequilla de maní para su papá.
- En la sala de partos, ve, te está llamando.
Sin esperar más Steve entró a aquella sala y lo que vio le encogió el corazón, su Tony estaba semisentado en una camilla con las piernas abiertas intentando pujar, su cara de dolor le estaba partiendo el corazón.
- Tony —susurró el super soldado al borde de las lágrimas.
- Uno de los niños está atravesado—anuncio el médico —¿es usted el alfa? —Steve asintió— debemos hacerle una cesárea de emergencia.
- Haga lo necesario doctora, pero por favor, ayudelos.
Una vez acostaron a Tony y le pusieron la anestesia, Steve se acercó hasta su castaño y lo beso en la frente.
- Steve, si me vuelves a embarazar, te juro por babas que te castro.
Steve sonrió y tomo una de las manos de su omega.
- Si me castras, ya no podrás rebotar como conejito sobre mi pene, rollito de canela.
Tony hizo una mueca de indignación.
- Pero que descarado se ha vuelto, señor Rogers.
- Sólo digo la verdad cariño, Te amo— Steve lo beso tiernamente en los labios.
Justo en ese momento se escuchó el primer llanto.
- ¡Es un niño!—exclamó la doctora, mientras entregaba el infante a una enfermera, segundos después, se escucho otro llanto —¡es una niña!
Steve rompió en llanto mientras repartía besos por todo el rostro de su amado castaño, dos enfermeras se acercaron con sus niños, uno en cada brazo para entregárselo. El rubio sostuvo a su niña, había nacido con una mata de cabello rubio. Su niño era sostenido por Tony, quien también había nacido con una capa de cabello pero de un rubio un tono más oscuro.
- Bienvenidos, Jonathan y Sara Mary, los esperábamos.—Steve miro a su esposo, no se esperaba que el castaño llamara a su niña como su madre. Eso le calentó el corazón y en cuanto al segundo nombre, le parecía más que correcto, gracias a aquella buena mujer lo tenía hoy, frente a él, con sus hijos.
- Son simplemente perfectos, hermosos, gracias mi amor, te amo con todo mi ser.
- También te amo, anciano.
Sellaron su declaración con un beso.
Ambos habían tenido una vida dura, habían pasado por mucho, pero para bien o para mal, todo lo vivido había hecho que se volvieran a encontrar.
Y si se lo preguntaban, sin duda alguna volverían a recorrer aquel camino solo por estar así, justo como ahora.
Juntos.
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Monumento a tu Amor
Fanfic" Tony Stark ha muerto" Ese era el título que abarrotaban las primeras planas en los periódicos, revistas, en las redes sociales, noticias de televisión y de radio de todo el mundo. ¿Lo peor de todo?, es que no estaba tan lejos de ser verdad. ¿Qui...