Desde hacía un par de días no podía dormir, de hecho, desde que casi mata a Tony nunca volvió a dormir tranquilamente, por lo que simplemente cerraba los ojos para que su mente empezará con la tortura.
Atacó a Tony cuando él exigía una justa retribución por los pecados cometidos por el Soldado de Invierno, lo golpeo hasta casi matarlo, casi lo pierde a él y a su hijo. Realmente quería pegarse un tiro por haber sido tan estúpido. Pero lo hecho, hecho estaba, solo rogaba por hallar una forma para que sus pequeños omegas lo perdonaran y le dieran la oportunidad de formar parte de su familia.
De pronto su piel comenzó a hormiguear y un delicioso aroma saturó su habitación, sabiendo quien era abrió los ojos.
- Gracias por venir, señor Parker.
- ¿Como se siente? — Richard se encontraba recostado en la pared más alejada de la habitación que le habían asignado a Steve en el hospital de la base. Sentía que mientras más distancia pusiera entre ambos, mejor irían las cosas.
- Físicamente sabes que no es nada, el problema es aquí adentro— señalo su pecho— ¿por qué no me lo dijiste?
- ¿Hubiera hecho alguna diferencia?
- ¡Stark!
Richard se estremeció involuntariamente, solo Steve podía hacerlo temblar cuando pronunciaba aquel apellido de esa manera.
- ¿Recuerdas cuando te invité a cenar después de que nos anunciaran sobre el registro de super humanos? —Steve asintió— ¿Que paso?
- Terminamos discutiendo porque teníamos opiniones diferentes — recordaba haber sido él quien empezó con la disputa— hubo otras ocasiones en las que pudiste haberme di...
- ¿Recuerdas que días después te invité al cine y que me sentí mal cuando olí los nachos? —asintió el rubio—¿qué pasó?
- Cuando te pregunte que pasaba mi celular sonó cuando ibas a responder.
- ¿Quién era?
- Sharon, informandome lo de Peggy.
- Días después del funeral, decidí darte un espacio, ya que la muerte de Peg nos afectó a los dos— Steve recordaba que su castaño se la pasó llorando todo el tiempo esos días, pensó en ese entonces que le había afectado mucho la muerte de Peggy, nunca pensó que a parte de eso, las hormonas jugarían su labor en ese momento — Luego, recuerdo que nos llamaron a una reunión por los dichosos acuerdos, te habías molestado de sobremanera, entonces, como el estúpido enamorado que era, te llevé a un lado para tratar de contentarte con la noticia, pero en el preciso momento en el que te lo iba a soltar, tu teléfono sonó, ¿quien era?
- Era Natasha, diciendo que había encontrado a Bucky.
- Y al día siguiente, que prácticamente tuve que rogarte para que hablaras conmigo, como un estúpido te supliqué que no me dejaras ¿qué pasó?
- Aquel día... Yo...
- Vamos, que, por el hecho de no decirlo en voz alta, no quiere decir que el pasado vaya a desaparecer.
Steve suspiró con dolor.
- Ese día, te ignoré, discutí contigo y me fui en busca de Bucky.
- Aquel día, cuando estábamos peleando, ¿no te pareció extraño que protegiera tanto mi vientre, más que mi pecho, o incluso mi rostro?
- Si.
- ¿Y qué pensaste cuando grite que te detuvieras segundos antes de que me dieras el golpe final?
Steve agachó la cabeza, sinceramente en ese momento no pensaba en nada, lo único que quería era salvar a su mejor amigo y detener a Tony a toda costa, fue realmente malo que se le pasara la mano.
- ¿Cuánto tenías de embarazo?
- Seis semanas, pensé que te darías cuanta, que con tus súper sentidos notarias un cambio en mi, pero llevabas tanto tiempo idiotizado con la idea de salvar a tu amigo que te alejaste, me apartaste de tu vida como un trasto viejo, me olvidaste —Steve agachó la cabeza, no soportaba escuchar el dolor en la voz de aquel hombre que significaba tanto en su vida y mucho menos ver como sus ojos negros se aguaban por las lágrimas contenidas —cuando te rogué que firmaras, no lo hice porque me importara una mierda el Gobierno o porque me hayan comprado, lo hice porque tenía miedo. En ese momento, que tenía una vida creciendo dentro de mí, lo único que quería era protegerla, proteger a Wanda, a la familia de Clint, nuestra familia. Pero tenías que echarlo todo a perder por ese asesino.
- Dios Tony, no sé cómo decirte que lo siento, no sé cómo pedirte perdón a ti y a Peter por lo sucedido, pero por favor, trata de entender que yo solo quería salvar a James.
Tony hizo crujir su cuello, era un tic nervioso que había perfeccionado, siempre era así con Steve, un día lo amaba con vehemencia y al otro quería matarlo con la misma intensidad.
- Querías protegerlo a él, ¿y yo que? casi me matas Rogers.
- Te juro que sufrí con el alma cuando pensé que lo había hecho y aún sigo sufriendo, pero, ¿que querías que hiciera?
- No lo sé, quizá que hubieras tirado tu maldito escudo a un lado y me hubieras escogido a mí, a tu esposo, Steve, ¡a tu maldita pareja destinada!
- ¿Y te hubiera ayudado a matarlo? ¿Eso querías?
- ¡No! ¡Te estoy diciendo que me hubieras elegido a mí! ¿Por qué maldita sea todo gira alrededor de él? ¡Ponte en mi jodido lugar de una puta vez! Estaba embarazado, mi marido se había desentendido de mí y se había ido detrás de otro omega y cuando finalmente lo encuentro, resulta que me reta a una pelea a muerte, ¿Qué hubieras hecho tú en mi maldito lugar?
Steve se quedó en silencio por un momento, pero se imaginó que Tony le hubiera ocultado información vital y encima protegiera a su amigo y lo dejara de lado a él, que lo haya dejado tirado a morir sin importarle lo más mínimo su bienestar y para colmo embarazado con el cachorro de ambos. Simplemente su corazón supuró por la herida más que abierta y su alma gritó.
No sabía cómo expresar aquel sentimiento en palabras, así que dijo lo primero que se le vino a la mente.
- Te amo, te juro que nunca dejé de amarte, mi amor por ti ha ido creciendo más y más con los años.
Richard soltó una risa sarcástica.
- Vaya forma de amar, sabía que el amor dolía, pero tú lo llevaste a niveles insospechadamente ridículos.
- Cometí un error y me arrepiento con toda el alma, por favor, dame una oportunidad de resarcirme, quiero estar contigo y con Peter.
- Steve, un error es ponerse un calcetín distinto para una reunión importante, lo que tú hiciste no entra en esa categoría. Conmigo, no tienes oportunidad alguna, Peter es otra historia, depende enteramente de él.
Steve desesperadamente buscaba algo a lo que aferrarse, hasta que recordó algo.
- Peter, nuestro hijo —saboreó la frase en sus labios y la adoró— perdonó a Wilson a pesar que él mató a Mary.
- Era lógico que lo hiciera, es su pareja destinada y estaba siendo controlado, además Wade no lo hizo, él solo dirigió el asalto.
- Tu mismo lo dijiste, Peter lo perdono porque es su pareja destinada, ¿cuál es la diferencia entre tu y yo?
Richard se acercó a hasta la cama para mirarlo incrédulo.
- ¿Es enserio? A Wade le ordenaron matar a Peter y a pesar de ser controlado luchó contra eso, se cortó el cuello, las manos y los pies con tal de no tocarlo, en cambio a ti nadie te controlaba, tu solito hiciste todo, ¡esa es la maldita diferencia Rogers!
Ambos se midieron con la mirada por unos segundos, azul contra negro. Los ojos azules comenzaron a llenarse de lágrimas, rememorado sus dramáticas, pero amadas discusiones.
- Te extraño tanto rollito, por Dios que te extraño y te amo tanto, he muerto un poco cada año desde que no estás y sigo muriendo sabiendo que estas lejos de mí.
Tony retrocedió como si lo hubieran abofeteado, su corazón se saltó un latido al escuchar aquel apodo. Rollito de canela, Steven adoraba aquel postre y decía que el sabor y el aroma lo hacía recordarlo, mientras que Tony lo llamaba dorito por que el maldito tenía un cuerpo ancho en la espalda y esbelto en la cintura con un bronceado perfecto. Como un dorito. Se le hacía agua a la boca de solo recordarlo desnudo mientras lo cogía duro, justo contra...
El genio sacudió la cabeza, estaba más que confundido y necesitaba espacio.
- Steve, Tony murió, el que tienes frente a ti es Richard Parker y entre tu y yo no puede haber nada, absolutamente nada. Perdí a mi esposa y no tengo pensado emparejarme de nuevo con absolutamente nadie, deberías respetar a tu esposa, ya que no lo hiciste con Tony al menos deberías hacerlo con ella.
Steve se mordió la mejilla hasta probar su sangre, cada palabra de Richard se clavaba en su corazón cual clavos en un ataúd.
- Lo sé, y siento mucho lo de Mary, yo no te estoy exigiendo nada, en cuanto a lo otro, mi divorcio ya está en proceso, lo único que pido es estar cerca de ti, dices que Tony murió pero, yo sé que mí rollito de canela está ahí, en alguna parte y yo quiero recuperarlo y lo voy a recuperar, a él y a mi hijo y si tengo que conquistar a Richard para hacerlo, lo haré, te conquistaré Richard Parker, te lo juro.
Richard negó con la cabeza, esto no pintaba nada bien.

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Monumento a tu Amor
Fanfic" Tony Stark ha muerto" Ese era el título que abarrotaban las primeras planas en los periódicos, revistas, en las redes sociales, noticias de televisión y de radio de todo el mundo. ¿Lo peor de todo?, es que no estaba tan lejos de ser verdad. ¿Qui...