Un mago inusual

Capítulo 5

- ¿Dónde estaban? El show está por comenzar.
- Lo siento tío Nick, Morgan y yo conocimos a un niño y...
- Ah, que bien, por fin están socializando - interrumpió Perenelle.
El show inicio y los fuegos artificiales iluminaron el cielo, flores, animales, estrellas, dragones, a medianoche fue el despliegue del mensaje: Bienvenido 1989.

Magia de sangre, ese era el tema que estaba generando dolores de cabeza a Morgan, según uno de los textos que consiguió de la biblioteca de Chuioke podía utilizar esa magia para trabajar el metal, este tipo de magia era poderosa y considerada parte de las artes oscuras, como la necromancia. También descubrió que es lo que Lily Potter utilizó para proteger a su hijo, usó el encantamiento vínculo de sangre, "un antiguo y poderoso encantamiento que permite extender la protección otorgada por una persona al sacrificar voluntariamente su vida para proteger a alguien que ama, a un lugar en específico que el protegido considere su hogar. El encantamiento se sella cuando un familiar de sangre del protegido y del sacrificado que viva en ese hogar acepta al protegido como miembro de su núcleo familiar." Y ahí estaba la primera falla en el plan Dumbledore, Harry no era considerado miembro del núcleo familiar Dursley, por lo tanto el encantamiento nunca fue sellado, ni tampoco Harry consideraba su hogar la casa de Privet Drive.
Petunia no lograba superar los celos por la habilidad mágica y resentimientos que sentía hacia su hermana menor Lily, Vernon conservaba el rencor por su concuñado y Dudley era el reflejo de sus padres. Vernon también podría despreciar a Harry por ser una carga para la familia, algo que no perdía oportunidad de recalcar a Harry, y que el niño tenía una conexión tan directa con un mundo que el no entiende y desconoce.

La escritora J.K. Rowling contó en una entrevista, que la mala disposición de los Dursley hacia su sobrino, se debía al parecido físico de Harry con su padre, James Potter, despreciado por los tíos desde el primer encuentro. En ese momento, Vernon aún digería que la hermana de Petunia era una "anormal" bruja, y Vernon luchaba por aceptar que ese tipo de personas existían en su mundano mundo de orden; un día las hermanas Evans se reunieron junto con sus parejas, Vernon y Petunia habían anunciado su compromiso, la pareja aceptó una comida con Lily y su novio en un restaurante para celebrar, allí Vernon fue condescendiente y trató a James de "mago aficionado" por su incredulidad frente a las habilidades que tenía. James se sintió burlado por Vernon y cuando este último preguntó qué auto manejaba, el padre de Harry respondió que en su "escoba de carreras". Vernon también comentó que los magos tenían que vivir de los beneficios para desempleados y, en rechazo, James le contó sobre la fortuna de sus padres en oro sólido. Vernon no sabía si con estas respuestas James se estaba burlando de él y se enojó, por lo que la velada terminó con gritos fuera del restaurant, mientras Lily lloraba y James, sintiéndose avergonzado de sí mismo, se comprometió a intentar mejorar las cosas.
Pero, la bronca jamás se arregló y la ira de los Dursley sólo se hizo más grande, convirtiéndose en resentimiento.Vernon se rehusó a asistir a la boda de James con Lily, y Petunia no invitó a su hermana a la suya propia, no quiso siquiera que fuera dama de honor porque estaba cansada de ser eclipsada.
La autora J.K. Rowling describió a los Dursley como "reaccionarios, prejuiciosos, de mente estrecha, ignorantes e intolerantes", Morgan estaba de acuerdo con esa descripción. Sin embargo, la autora detalló que Petunia tenía un fuerte amor por su hermana Lily, pero no era capaz de reconocerlo, sobre esto él tenía sus dudas, dicen que del odio al amor hay un paso, lo mismo aplica al revés, y si no se hace nada el poco cariño que quede se pudre.
Cuando leyó los libros, en ningún momento "sintió", por falta de una mejor palabra, no parecía que Petunia tuviera cariño por su hermana, sino que un total desprecio, en cambio en las películas, casi al final se notaron rastros de la opinión de la autora.

Morgan estuvo meditando frente a la ventana, contemplando los rosales que plantaron con Chuioke.
- Hijo ¿qué sucede? - desde el cuadro el brujo se veía preocupado.
- Padre, necesito ayuda pero no me atrevo a ir con Nicolás Flamel - se paró frente al cuadro - Según tus notas, el encantamiento vínculo de sangre requiere un nivel de concentración y fuerza de nivel avanzado en magia. Mi dilema es qué, no tengo experiencia, ni el nivel requerido y mi cuerpo es de una persona de 13 años.
- ¿Qué quieres hacer? - dijo desde su silla en el cuadro.
- Necesito transferir una muestra de sangre a un objeto, de preferencia que pueda ser portado. Apliqué a un pañuelo lo mismo que me enseñaste para mantener la leche fresca por 6 meses. El punto es que, luego de pensar, lo mejor es infundir un objeto con ella, por eso quiero fusionar esta sangre con un metal, tenía pensado hacer un medallón con su cadena, requiere menos energía que hacer una espada, pero fuera del diseño que ya dibujé, nada garantiza que lograré mantener la concentración o el nivel durante la manipulación del metal, puedo modelar utilizando alquimia pero requiere de magia para que mi idea funcione, ya sabes por los encantamientos y hechizos del ritual.
- ¿Quieres hacer una barrera de sangre? Deduzco que una de protección... algo para reforzar la protección dada por el sacrificio, en vez de extender la protección a un lugar sería a un objeto... - Chuioke se tapó los ojos - ¿Por qué? ¿Por qué heredaste mi inquietud? De todas las cosas, debía destacarse mis defectos.
- No considero que sea un defecto. Además, mi idea se basa en una necesaria precaución. Harry es benefactor del sacrificio de su madre, la protección otorgada no está sellada del todo, no hubo una aceptación al núcleo familiar ni un reconocimiento de hogar. La única pariente más directa, la hermana de su madre, no es viable, y Perenelle es un pariente lejano. La muestra de sangre es de la tía de Harry - explicó Morgan.
- Ah, ya me parecía... Proteges a ese niño cómo si fuera tu hermano. Tal ves te sientes sólo... Lo siento hijo.
Morgan quedó en silencio, no sabía que responder.