Capítulo 12

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Encerrado en el estudio, Morgan recibía indicaciones de Chuioke, lo bueno de conversar con el cuadro era que no debia dar explicaciones, era como conversar con una inteligencia artificial; lo malo, era que extrañaba mucho al original.
- Morgan recuerda que si das la mano a alguien, el apretón de manos debe ser breve, pero intenso, sin llegar a hacer daño a la persona a la que saludas. Los apretones flojos o muy flácidos, denotan una falta de energía, una cierta fragilidad y un poco de timidez, aunque no siempre es así, por eso debes tener cuidado. Solo debes mover la muñeca, lo que hará que el movimiento sea muy corto y discreto.
- Sí padre, ya lo sé, me lo enseñaste hace tiempo.
- Tampoco olvides que los exámenes para tu Título Indispensable de Magia Ordinaria son tomados en quinto año en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, es un año de suma importancia para tus estudios, los TIMOs que obtengas determinarán qué cursos para tus Exámenes Terribles de Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas se te permitirá tomar más adelante, también tu jefe de Casa querrá saber cuál carrera seguirás para determinar que EXTASIS requieres aprobar. ¿Qué asignaturas optativas elegiste?
- Estudio de Runas Antiguas; Aritmancia y Cuidado de Criaturas Mágicas.
- Muy bien, ese es mi hijo. Quiero que lleves contigo uno de los marcos pequeños para comunicarnos, además de mi escoba, mi kit de herramientas para pociones y mi set de herboristería, te pueden ser útiles.
- Gracias padre, ¿algún otro consejo?
- ¿Por qué Hogwarts? Perenelle y Nicolás pudieron ayudarte a ir a su alma mater la Academia de Beauxbatons, o pudiste asistir a la escuela Uagadou si querias estudiar en una escuela.
- Padre, Harry corre riesgo si va sólo, mi intención es hacer lo posible para evitar que sufra, de modo que pueda disfrutar de una infancia feliz antes de enfrentar las dificultades negativas de su fama. Si lo logró o no, ya veremos.
- Debí crear un hermano para ti... Oh, ahora recuerdo, ¿qué edad tienes?
- 15 años - respondió automáticamente.
- No, me refiero a ¿cuántos años hace qué estas vivo?
Morgan frunció el ceño tratando de comprender, luego su entendimiento se iluminó.
- 8 años.
- Ah, 8 años ya mi niño, esperaba estar vivo para cuando sucediera, si es que sucedía, pues caso es un terreno inexplorado... Según mis predicciones, estimo que cuando tengas 9 o 10 años, comenzaran tus celos, puede que antes si te mantienes en tu forma original mucho tiempo.
- ¡¿Qué?! ¿De qué hablas? ¿Celo? ¿Cómo un gato cualquiera? ¿Cómo que forma original? Soy un ser humano, especial claro, pero un ser humano al fin y al cabo. ¿No consideraste necesario advertirme antes? ¿Cómo será ese "celo"? ¿Tengo qué tomar alguna precaución o una poción especifica? - Morgan caminaba frente al cuadro como león enjaulado.
- Te lo estoy diciendo ahora. Tú naciste cómo un adorable gatito, precioso en verdad, yo con mi inmenso poder te convertí en un humano. Cuando concibas tus cachorros me comprenderás... Respecto a si debes tomar algo, no creo que sea necesario pero puedes investigarlo. No tengo idea cómo será, esperaba estudiarte y analizar el suceso.
- Un minuto... dijiste "concebir", soy un varón recuerdas.
- oh, bueno, me pareció lindo que pudieras procrearte, qué mejor forma de asegurar que llevan tu sangre que portando en tu interior tus copias genéticas, los científicos aún sin magia tienen ideas interesantes, por eso utilice material de los caballitos de mar. Será nuestro secreto hijo querido - la imagen de Chuioke hixo un guiñó cómplice con una bonachona sonrisa.
El semblante de Morgan cambio de color gradualmente. Antes de desmayarse dio un grito de horror y su caida se escuchó desde afuera de la habitación pese a la barrera de privacidad conjurada.
- ¡Qué pasó! ¿Ese fue Morgan? - preguntó Sirius a Remus que estaba con Harry explicando una duda de su libro.
Los 3 corrieron hacia el estudio, los adultos con varita en mano, luego de algunos intentos lograron abrir la puerta, encontraron al joven tirado en el suelo.
- Kiki trajo algo para reanimar al señorito - el elfo acercó a su nariz un frasco y logró hacerlo reaccionar.
Morgan superó el bombardeo lógico de preguntas con evasivas y se sometió a un chequeo del medimago para que se convencieran que estaba bien.

Un mago inusualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora