Un mago inusual

Capítulo 39

Estando en su casa, Morgan organizó su boda con ayuda de Perenelle, lo harían en un parque, un lugar neutral. Las invitaciones fueron enviadas y el 15 de julio se casaron bajo un arco de flores, rodeados de amigos y familia.
Morgan estaba nervioso, sentía revuelto el estómago, Madame Pomfrey le dio algo para las náuseas. Eligió entre sus opciones un conjunto chaleco y pantalón color crema, camisa blanca, no tenia velo pero tenia una corona de flores.
Llegado el momento, Perenelle lo acompañó al altar donde Snape lo esperaba elegante e imponente vestido de negro junto a Nicolás, que oficiaría la ceremonia.
Harry se quedaria unos dias en casa de Neville, los gemelos con los Flamel, Snape organizó un viaje de 4 días para su Luna de miel, irían a un balneario en el Archipiélago de San Blas, en Panamá, estarian en una pequeña isla exclusiva para magos y brujas. Morgan estaba encantado por la propuesta pero a la vez inquieto porque no queria separarse de sus hijos, Perenelle lo convenció luego de hacerle ver que necesitaban un tiempo a solas para aliviar el estrés contenido. Con renuencia dejó sus hijos a cargo de Perenelle y Nicolás, sus elfos prometieron estar pendientes de los pequeños de 10 meses.

La isla que permanece oculta a los no mágicos, es un Paraíso terrenal de magia, el agua era muy cristalina, playa de arena blanca, una comunidad de gente del agua y un arrecife para peces cerca, el balneario estaba muy bien cuidado y limpio.
- Sev esto es grandioso - dijo Morgan tomando sol sobre una manta.
Severus colocó otra capa de protector solar en su esposo, logrando que este se relajara.
- Voy por unas bebidas.
- ¿Por qué mejor no pides que las traigan? - expresó suave Morgan.
- Quiero ver por mi mismo qué tienen, ¿quieres alguna en especial?
- Lo que elijas está bien para mi, no demores amor - envio un beso con su mano.
El maestro asintió y fue hasta el puesto de venta.
Una sombra cubrió de repente a Morgan.
- Hola, encantado de conocerte. ¿Te importa si me quedo en tu vida precioso? - dijo un hombre alto, fornido, cabello trenzado y un brillo en su confiada sonrisa.
Morgan se sentó y lo observó unos segundos con pena.
- Hola, lo siento pero te equivocaste, estoy casado - enseñó su mano - me halaga que te fijaras en mí, pero no estoy interesado gracias - respondió cordial Morgan.
- ¿Se le ofrece algo señor? - Snape preguntó con su mejor actitud de profesor intimidante.
El hombre, pasó de la vergüenza a la palidez, se disculpó y casi corrió en dirección contraria a ellos.
- ¿Ex alumno? - preguntó divertido Morgan.
- ¿No lo creo? Aunque... no importa. ¿Te gusta tu bebida?
Morgan bebio un trago y demostró su sentir.
- Esta delicioso, gracias. ¿Qué sabor es?
- El empleado dijo que era un mocktails, es decir un cóctel de frutas sin alcohol, se llama Passion Cooler - respondió Snape.
- Muy bueno, debería pedir la receta, ¿crees que me la den? - preguntó curioso, saboreando su bebida. Luego se limpio los labios y quedó mordiendo suave su labio inferior - ¿Por qué me ves así?
Morgan se apeno por su cuerpo, no sentía cómodo por los kilitos ganó durante su embarazo, aunque trataba de volver a su figura, estaba con un simple traje de baño y se cubrió con la toalla, Severus lo detuvo.
- Casi desnudo y totalmente tapado. No hay forma en la que no te veas apetecible - susurró Severus con deseo.
Morgan se sonrojó y se acercó a él, inicio el beso, Snape lo atrajo a su cuerpo, Morgan pasó sus brazos alrededor de su cuello, intensificando el beso.
- Amor, deberíamos continuar en nuestra habitación, porque lo que quiero hacer contigo no es apto para nuestro público - susurró señalando con la vista a unas chicas con risas nerviosas.

Morgan tenía controlado su negocio de productos artesanales, distribuía frutos y mermelada a 2 cafeterías, confituras a una confitería y conservas a 3 almacenes, con eso le bastaba, sus productos tenían alta demanda y era felíz por eso. Severus autorizó a Botones para participar en el proyecto de su esposo, de hecho se sorprendió de la influencia que los elfos de Morgan tenían en ella, la elfina parecía más alegre. Snape dividió su tiempo entre su familia y su trabajo, ahora que no trabajaría en Hogwarts debia ocuparse de llevar a cabo su proyecto en pociones, Dumbledore dijo que lamentaba su decisión pero era bienvenido a regresar cuando lo deseará.
Fuera de la casa, Snape instaló su laboratorio, conectaba con la casa primcipal a través de un pasillo, él se sorprendió por el espacio, Morgan había solicitado se construyera ese espacio mientras él estaba en la escuela, se encargo de conseguir el equipo e instrumentos que creyó faltaban a Snape. Fue una sorpresa planeada para el maestro, quién gustoso puso manos a la obra para acondicionar el lugar a su gusto.