Capítulo 8

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Mayo fue el mes en que los Malfoy invitaron a los chicos a una "cita de juegos" a su casa. Luego de intercambiar por algún tiempo correspondencia, Harry y Draco se hicieron amigos.
La Mansión Malfoy, quedaba en Wiltshire, al S.E. de Inglaterra, era una hermosa mansión solariega, los terrenos eran extensos y había pavos reales albinos libres por el lugar.
Remus no estaba tranquilo de que los niños fueran solos y ofreció acompañarlos.
- Señor Lupin, mantenga los ojos abiertos. Septimus Malfoy fue un influyente político durante el siglo XVIII, convirtió en "su marioneta" al Ministro de Magia a cargo, Unctuous Osbert, hombre muy engreído. No dudo que sus descendientes heredaran sus mismas mañas, escuché muchos rumores sobre esa familia cuando regresamos a Inglaterra, no me fío de quienes apoyaron a ese tal Mortimer.
Remus sonrió y no corrigió el error del nombre.
- No se preocupe señor Sallow, velaré por el bienestar de los niños.

En la mansión Malfoy

- Querido, tranquilo deja de caminar vas hacer un surco en la alfombra - dijo una bruja rubia, arreglando su vestido frente a un espejo de pie ovalado.
- Cissy, nuestro hijo se hizo amigo de Harry Potter, el niño que dicen "derrotó" al señor oscuro, y no sólo eso, el heredero de los Sallow viene con él, ¿crees que recuerden que mi ancestro debe un favor?
- Lucius, eso fue hace décadas, casi más de un siglo atrás. No creo que les importe o incluso que se les deba algo, a quién interesa que el Maestro Sallow evitará que vieran a tu ancestro cubierto de estiércol de abraxas - dijo indiferente.
- Pero fue terrible, imagina el estigma que hubiera sufrido la familia, hubiésemos perdido el respeto de la Asociación de criadores - respondió el platinado hombre.
- Tranquilo, si el joven lo menciona ya veremos como solucionarlo - beso la mejilla de su marido - los niños llegarán acompañados de su tutor, tal vez puedas obtener más información.

En tanto Draco decidía que juguetes iban a usar, Morgan era más grande pero parecía interesarle los juegos mágicos, al igual que Harry, pero era con él con quién más conversaba, esperaba poder tener permiso de volar en escoba afuera.
- amo Draco, Popsy informa que los amigos que el amo esperaba llegaron - dijo un elfo vestido con una funda de almohada verde.
- Gracias Popsy, ya voy. Por favor ten listo los macarons y los jugos para los invitados.
- Popsy estará atento, el amo no se arrepentirá de confiar en Popsy - el elfo hizo un reverencia y se desapareció.
Draco a veces se preguntaba porque su padre trataba mal a los elfos domésticos. Antes de conocer a Harry él apenas si intercambiaba palabras con ellos, su padre decía que eran inferiores y no merecían respeto alguno, según sus padres los elfos domésticos existen para ser sirvientes de los magos. Harry comentó en sus cartas que los elfos son inmensamente devotos y leales a la persona designada como su amo, la ley suprema del elfo doméstico es la ofrenda de su Maestro, es importante tratar a los sirvientes con dignidad y respeto, aunque todavía no tienen ningún derecho legal y son considerados propiedad de sus dueños, ellos se deleitan en servir. Pero están abiertos a la corrupción de las brujas y magos, pues la esclavitud de los elfos de la magia oscura hace que los elfos domésticos se vuelvan amargos y engañosos.
Draco recordó la forma de ser del elfo Kreacher en las visitas a su tía abuela Walburga, los elfos de su tía Bellatrix que llegaron a servir a la Mansión Malfoy, podía decir que tal vez su amigo tuviera razón, incluso los elfos propios de su familia, se veían diferentes a su elfo personal Popsy ahora, cuando él comenzó a comunicarse con el elfo de forma diferente, fue asombroso los cambios en tan pocos meses.
- ¡Hola, Draco! - saludó Harry y Morgan.
En el rostro del pequeño rubio brotó una sincera sonrisa de alegría, sin protocolo, sin dobles intenciones o interés políticos futuros, pudo ser él mismo y divertirse, jugaron con sus juguetes mágicos, persiguiendo peluches voladores y flotando en sus escobas de juguete.
Morgan pidió ir al baño, y una vez seguro de no ser visto, cambio de forma.


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Un mago inusualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora