Capítulo 17

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Morgan no tenia avances sobre el destino de Quirremort, el director tenia bien protegida su oficina, y esas esculturas cerca de la dirección no eran sólo esculturas, Morgan estaba seguro que los vio moverse y sus ojos seguían sus felinos movimientos.
Molesto por la desinformación rocío la entrada y se fue rápido; una vez se calmó se arrepintió, no estuvo bien orinar en ese lugar, pero es que tan frustrado. Tomó unos minutos darse cuenta que podía recurrir a los 3 principales profesores en los que el director de apoyaba: McGonagall, Snape y Flitwick, sin olvidar a quién no guardaba bien las noticias, Hagrid, de seguro sería el primero al que preguntaría, de hecho es al único en realidad a quién podía preguntar.
Si lo pensaba con detenimiento, vigilar a los profesores sería difícil, McGonagall tenía instintos felinos, sentiría su presencia como una invasión a su territorio y su oficina aunque accesible, no brindaba ninguna ventaja, y en general ella conversaba los temas sensibles en la oficina del director o en la de Flitwick; Snape estaba fuera de los límites, su experiencia era hasta el momento "delicada". Entonces, quizás Flitwick fuera el indicado para asechar, el profesor era amable y sus caricias agradables, un día lo encontró descuidado meditando panza al sol y lo tomó en brazos, jugaron un rato con una pluma hasta que Morgan se aburrió, tanto salto sin un premio no era para él.
Entre clases, vigilancia, prácticas y socializar, Morgan se estaba cansado, esperaba lograr regresar pronto a la seguridad de su hogar.
Logró evitar que Harry se dejará llevar por su gigantesca curiosidad, el tema del robo a Gringotts no pasó a mayores en su mente, estaba ocupado con sus deberes, pasar tiempo con Neville y otros amigos, que necesitaban ayuda en diversos temas, Harry también buscaba cómo mejorar la autoestima de Neville, se sentía reflejado en su amigo, otra de sus actividades era los entrenamientos de quidditch, además, el Club de coleccionistas de los Cromos de las ranas de chocolate, fue de mucha ayuda para distraerlo de problemas. Derek y Oliver eran líderes entusiastas de sus equipos.

Neville era felíz, tenia un mejor amigo y otros con cuya amistad jamás soñó, su abuela estaba conforme con su selección y parecía menos estricta

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Neville era felíz, tenia un mejor amigo y otros con cuya amistad jamás soñó, su abuela estaba conforme con su selección y parecía menos estricta. Su asignatura favorita era Herbología, el primo de su amigo dijo que no habia nada de malo si seguía por ese camino, las plantas son la base para muchas pociones que pueden salvar o destruir vidas, además conocer la naturaleza ayuda al equilibrio "ecológico", su abuela indirectamente hizo saber que queria que fuera auror como su padre, pero tal vez si demostraba habilidad en otra carrera no se molestaría.
A veces no podia seguir el hilo de lo que Morgan decía, pero este era amable en explicar sin que él se lo pidiera cuándo notaba su malestar por no comprender.
Neville se crió con personas mayores, su interacción con niños de su edad fue casi nula, su abuela era una mujer estricta que esperaba grandes cosas de él, la condición de su hijo y la situación sociopolítica del mundo mágico la hacían una mujer amargada.
Todas las semanas, Augusta Longbottom visitaba la planta de Daños Provocados por Hechizos en el Hospital San Mungo, en la sala 49, la sala de Janus Thickey, se encontraban Alice y Frank Longbottom. La sala estaba adornada por pertenencias de cada uno de los pacientes de la sala y unas cortinas estampadas tapaban sus camas. Ella nunca perdió realmente las esperanzas de recuperar a su hijo, financiaba las investigaciones para conseguir "una cura", los efectos prolongados a la maldición cruciatus eran conocidos en apariencia, la víctima quedaba vegetal o catatónico, pero ¿hasta que punto eran afectados? ¿habia algún resquicio de cordura? ¿estaban atrapados en su mente o cuerpo? ¿por dónde comenzar a regenerar sus lesiones? El dr. Coldfire trabajaba especialmente en el estudio del cerebro, los muggles tenían más información sobre el tema, dejando de lado sus prejuicios, asistió a una Universidad muggle, absorbiendo toda la información posible para contrastar y volcar la nueva información con la ya presente en la sanación mágica. Su investigación tenia como principales objetos de estudio al matrimonio Longbottom, creía que si lograba regenerar las terminaciones nerviosas afectadas por la maldición, quizás lograría abrir la puerta para una mejoría evidente en su forma de vida, era optimista pero también sabía que tal vez los Longbottom nunca volverían a ser cómo antes del incidente.

Un mago inusualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora