Narcisa estaba harta de la cobardía de su esposo.
- Te lo advierto o dejas de apoyar está locura de restaurar al señor tenebroso al poder, o yo personalmente te encierro en una de las habitaciones de la mansión, sin lujos, sin varita, ni vida social, desapareceras del mapa de la comunidad mágica.
- ¡No te atreverías! - respondió molesto Lucius - Cissy comprende que puede matarnos, matar a Draco, suficiente trabajo tengo en mantener nuestra imagen, tu cercanía con Sirius fue perjudicial, la loca de tu hermana por poco me corya la garganta por no saber controlar a mi esposa e hijo.
Narcisa se tomó con los dedos el entrecejo, una actitud exasperante poco elegante, pero adoraba su casa, cada objeto habia sido elegido por ella, tapiz, cerámica, cristal, todo tenia una correlación que hacia de la decoración de su hogar su orgullo, muchas brujas envidiaban su estilo y refinado gusto, todo en riesgo por la loca de su hermana que decidió instalarse con el monigote que decía era el señor tenebroso.
Había resistido, Narcisa utilizó hasta el más mínimo gramo de astucia para mantener a su hijo fuera del problema, mantener su dominio en su casa, evitar y frustrar los planes mortífagos de su marido y hermana, pero llegó a su límite.
- Desmaius - un rayo rojo dio en pleno a un distraído Lucius que quedó inconsciente.
Llamó a sus elfos.
- Quiero que recojan y empaquen todas nuestras pertenencias, vamos evacuar la mansión. Antes que regrese mi hermana Bella con toda su turba de inadaptados, ocupense de embalar todos los objetos, cuadros, muebles, loza, etc., la llevarán a mi bóveda en Gringotts, la mansión debe estar vacía para cuando regresen. Ustedes y nosotros nos estamos mudando al número 12 Grimmauld Place.
Los elfos empezaron su labor de inmediato, Narcisa tomó una de los pergaminos con sello oficial de su marido, escribió unas líneas al administrador de cuentas de los Malfoy indicando que nadie a excepción de su esposa, hijo y él podían acceder a su cuenta, la letra no interesaba, muchas veces ella había oficiado de secretaria para su marido, lo importante era la firma y el sello. Lucius nunca pensó que guardar hojas en blanco con su firma y sello para ahorrar tiempo jugarían en contra.
2 lechuzas salieron con cartas, una llevaba su carta al banco, la otra llevaba 2 cartas a Sirius y Cassiopeia Black.
Lucius seguía inconsciente, atado y amordazado para más seguridad, en una hora debía estar en la estación para recoger a su hijo Draco, confirmando que sus ordenes fueron cumplidas, suspiró y se despidió de su casa.
- Toffy lleven a los pavos que sobrevivieron a la Mansión Black de mi tía Cassiopeia.Para cuando Bellatrix llegó con su señor en brazos y acompañada de los mortífagos que quedaron dispuestos a continuar con Voldemort, la mansión estaba desierta, un gritó de furia estremeció la estructura.
- ¡Traidores! ¡Me vengare!
El grupo tenía un techo, unas precarias barreras y anonimato por un tiempo, pero carecían de comodidades, comida y agua.
- No se preocupe mi señor, su Bellatrix se ocupara de todo. Castigará a los traidores, castigará a todo el que se oponga a mi señor - decía con adoración a un bulto.
Valdemort estaba muerto, tantos rituales fallidos que su cuerpo no resistió el último exceso de magia que produjo. Pero Bellatrix aseguraba que solo dormía y despierto hablaba con ella, solo con ella, su mano derecha, su persona de confianza, su futura dama en cuanto recuperará su cuerpo, reinaria junto a él por siempre.
El resto de los mortífagos tenía dudas, para ellos estaba muerto, sus marcas sin embargo seguían oscuras pero inertes como un tatuaje muggle. Lo qie nadie sabía era que Bellatrix conservaba dentro de sí una miga insignificante de alma de Voldemort, ni siquiera suficiente para resucitarlo.
- Lestrange, Greyback y lo que queda de su manada llegarán en un mes, su manada está siendo diezmada por un grupo de cazadores con magia. Tuvieron que escapar y su regreso será lento el Ministerio designó aurores en cada frontera.
- Hum, bien hecho Mulciber.... Oh, mi señor tiene un plan - dijo alegre acercando su oído - ¡Brillante como siempre, mi señor! Atacaremos en el mundial de Quidditch todos deben saber que nuestro señor regresó.«Las consecuencias de nuestras acciones son siempre tan complicadas, tan diversas, que predecir el futuro es realmente muy difícil.»
Eso y más pensaba Morgan mientras viajaba por última vez en el Expreso como alumno, meditaba qué hacer, pues no habia podido cumplir con todos sus objetivos, la vida lo distrajo de lo que tenía planificado.
Quién más lo descoloco fue Severus, el maestro en pociones le regalo una planta de claveles rojo, el clavel es una flor romántica, una flor con longevidad, también implica querer transmitir un deseo de encanto o fascinación además de amor. Tenía 4 meses de embarazo, su vientre habia crecido un poco pero pasaba de ser percibido bajo la ropa, es decir que su relación con los 2 merodeadores se volvió más seria, su prioridad eran sus hijos y Harry, Severus no podía pretender que considerará en serio algo con él en este punto, es cierto que Sirius en cualquier momento podía encontrar a alguien mejor y Remus caer en brazos de Tonks, Teddy podía no nacer sino, o tal vez lo haga a través de él, el pequeño nacería en 1998, por lo que ninguno de los hijos que cargaba era Teddy, Sin embargo, guardar esperanzas no era sano, no siempre se puede estar con quién se desea, ¿sabrá algo que él no sabe? No era tonto como para no saber que Sirius tenia amantes, no dudaba de su cariño o amor como el se lo plantea, pero sus traumas eran más fuertes, Azkaban no fue el mejor lugar para alguien con una mente como la de Sirius, su forma despegada de amor se debia a sus pérdidas anteriores.
Remus era una incógnita, porque podia entender que siendo lobo fuera fiel, pero no sabía si era felíz, porque se a su ritmo, era lo que Morgan quisiera que fuera, tenia una paciencia y entrega infinita a él, demasiado perfecto, que a veces Morgan se preguntaba si él realmente hacia felíz a Remus. Aún así, esperaba que Severus encontrará ese alguien especial, si era sincero consigo mismo, Severus le gustaba y quizás si las cosas hubieran sido diferente sus hijos serían de él. Morgan sonrió ante el pensamiento de ser un sultán con su harem de hombres, los 3 se la pasarian peleando, bueno no los 3, Remus sería el intermediario entre Severus y Sirius, ¿y si esos 2 en realidad se gustan?
- Morgan, ¿te sientes bien? Estás rojo, tienes una sonrisa boba y te sangra la nariz - dijo Oliver alcanzando un pañuelo.
- Oh, sí, estoy bien. Gracias.
Selim y Roger comenzaron a reír a carcajadas, Percy se sonrojó y acomodó nervioso sus anteojos, Oliver no entendía que pasaba y Morgan se mostraba avergonzado.
ESTÁS LEYENDO
Un mago inusual
FanfictionAriel era un chico con una "vida común", un evento inesperado lo llevó adentrarse al mundo de J.K. Rowling. Potterhead no oficial, no logrará resistir conocer a Harry Potter, un niño cuya familia consideró una molestia, símbolo de esperanza para uno...