❝Love Hero❞ ➳ One-Shots. [BNHA x Lectora]

Kaminari Denki (R-18)

Pedido por: @KirashimaKu 

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Se acercaba la noche y el aire frió ya se comenzaba a sentir. Preparabas todo para la actividad benéfica en la cual participarías.

—Podrías ayudarme en algo —le reprochaste a tu novio el cual estaba sentado en el sofá.

—Shh... ya casi termino —estaba atento a a la consola. A pesar de todo se portaba como a un niño.

Apagaste el aparato.


—¡¿Pero que demonios?! ¡Noooo! —dijo abrumado.

—Te recuerdo que eres adulto ya —suspiraste.— Aun no me creo que hayas podido reservar esta casa para nosotros, es enorme.


—Si quieres puedo comprarla para ti —tomo tu mano y te atrajo hacia él.

—Hablaremos de eso después, ahora ayúdame.

—Si, my lady —beso tu mejilla y luego empezó a ayudarte organizar trajes y juguetes.

Aunque deseabas en el fondo no habérselo pedido, a pesar de todo su lado de dulce a pervertido no había cambiado. Que te besara no estaba mal de su parte, pero mientras hablabas por teléfono es otra cosa, gracias a eso te perdiste un cumpleaños, o saltaba con frases y preguntas como...

—¿De que color es tu ropa interior? —como esa.


Y como siempre arruinabas sus ganas.

—Verde —suspiraste.


—¡¿Que?! no es lo que me imagine... creo que iré a cambiar tus ropas —lo apuntaste con una cuchara.

—Ni te atrevas o te asesino, pervertido —seguiste revolviendo, sentiste como te abrazo desde atrás.

Su nariz fue a tu cuello y sus brazos a tu cintura —Mm... hueles dulce —sentiste sus dedos meterse debajo de tu blusa acariciando tu vientre, con otra mano tomo tu mentón para lamerlo hasta llegar a tus labios donde comenzó a besarte con ansias. 

Intentaste apartar sus manos pero el rubio lo impidió tomando tus manos y seguir devorando tus labios con esmero haciendo tu cuerpo estremecer, apretaba su agarre cada vez mas pegando tu cuerpo contra la mesada haciendo fuerza de la cual solo te movías contra su torso y pelvis. 

Dejo tus labios volviendo a tu cuello, jadeabas para recuperar el aliento, con ansias daba besos y lamidas en busca de ese dulce que había olido, dejando rastros de saliva en tu cuello y clavícula , su deseos en ese momento te tenerte eran inmensurables, pero como pasaba siempre llegaba la interrupción.

Sonó el timbre. Otra vez, y otra vez. Kaminari maldijo a quien lo seguía tocando.

—Yo abro... —dijo saliendo del lugar para dirigirse a la puerta.


—¡Hola! —saludo sonriente.

—Ah, Kirishima eres tu... y Mineta —al ultimo lo pateo haciéndolo volar.— Tenia que desquitarme por algo. 

—Pero te pasaste esta vez —miro nervioso.— Por cierto, ¿esta T/N?