Querido diario:
"La libertad existe cuando le cierras las puertas a las opiniones de los demás "
No lo tomes a mal, pero vaya en serio extrañaba tener que no escribir en ti, a veces no se ni si quiera qué escribo no sé por qué lo hago. Como dijo mi hermano, escribir un diario como el de mamá no sería lo mejor, ¿Cómo pude creer que yo era igual o podría serlo algún día? debería no ilusionarme tanto, bueno debería no hacer muchas cosas... en fin, tacha ese nombre, quise decir: bueno, te pondré al tanto de todo. Es simple y sencillo lo que ahora me molesta: FINN Y ELLIZABETH. Se ven los martes, jueves, y algunos sábados. ¿Yo donde quede? los lunes, miércoles, viernes y los sábados que no esta con ella. Demonios, estoy compartiendo a mi... mi... ¿mi que? él no es mi nada, nunca quedamos en ser algo realmente. Pero él dijo que me quería y solía decírmelo, digo solía porque ya no lo hace, pero.... AH. ¿Que demonios significa eso?
Hollie Felling McKenzie
Me puse de pie y caminé a mi casillero, no estaba muy lejos, realmente solo debía caminar por el pasadizo y voltear a la derecha, nada del otro mundo. Los pasadizos estaban como todos los días con un apestoso olor que ponían en evidencia las clases. No sé si me dejo entender, es un olor típico de todas las escuelas, huelen a eso: a escuelas. Las personas que pasaban con rostros no conocidos para mí ya que no era lo que se podía decir alguien "SOCIAL" exactamente, aunque todos decían lo contrario, yo no me considero así, algunos me miraban y sonriendo como esperando alguna cosa de mí y yo simplemente los ignoraba fingiendo mirar cualquier cosa, odio tener esa sensación de que todos me miran. Metí unas cuantas cosas a mi casillero mientras tarareaba en un susurro una canción que recordaba en mi memoria pero nunca supe cual era su nombre, no recuerdo donde la escuché ni nada realmente, solo recuerdo que era en violín...
- Finn - dije sobresaltándome al verlo detrás de mi casillero cuando cerré este - y... Ellizabeth - sonreí falsamente
- ¿Te asustamos? - preguntó Finn con una sonrisa cómplice
- No, solo... no esperaba verlos aquí
- Si bueno ese es el punto de las sorpresas Hollie. - dijo Ellizabeth
- Ah. - fue lo unico que yo pude decirle, mire a Finn - ¿Ya estudiaron?
- Si, bueno, no, algo así no exactamente... nos distrajimos, queria decirte que lo de la... cita de esta tarde.... no podré ir, debo estudiar con Beth
- Oh, ah... Bien - dije - De todos modos no era una cita, solo... esta bien - sonreí, cerré mi casillero totalmente - Diviertanse estudiando
- Holls no te pongas asi pues
- ¿Asi? ¿Como asi? Yo estoy genial amigo, en serio.
- ¿Amigo? Auch.
- Mira, dejemosla ahi ¿si? Pareces mi esposa.
- Hollie, solo estudiaremos. Podemos postergar la cita para otro..
- No es una cita - interrumpí con voz metálica - olvídala, tragatela, superala. O mejor "estúdiala" con Ellizabeth.
- Hollie pareces chiquilla.
- Si pero yo no te dejé plantado ayer en el parque principal con una lluvia torrencial cayendo para luego enviarte un mensaje que diga "Hollie lo siento no puedo ir, estoy estudiando con Beth, te quiero" y aun más ridículo que yo deba aumentar ese te quiero.
- Pero si "no somos nada" ¿por qué rayos debo decirte que te quiero?
- No lo sé. Tal vez empecé a quererte más de lo debido - cerré mi boca inmediatamente después de haberlo dicho, es decir: ¿yo lo dije? ¿en serio? Beth me miró con una sonrisa triunfante al ver esa pelea, me sentí como una completa idiota - Finn, solo anda estudia, déjame en paz.
