El diario de Hollie, capítulo treinta y dos

1.1K 35 5
                                    

Capítulo 32

- ¡Espera, detente! - grité sin siquiera pensarlo, no tenía planeado hacerlo simplemente lo hice, corrí tras Finn tratando de darle el alcance lo más rápido posible dejando atrás tanto a Joe como a Beth, Finn siguió caminando sin hacerme el más mínimo de caso - ¡Finn Robinsson te ordeno que te detengas en este instante! - dije deteniéndome a tan solo unos pasos atrás de él

Éste volteó un tanto divertido a verme y rió un poco antes de responderme, yo por mi parte lo miré esperando encarecidamente aunque sea una diminuta muestra de respeto por su parte

- ¿Me estás "ordenando" que deje de caminar? - preguntó divertido
- Así es. - respondí desafiante
- Hollie, tú no puedes venir aquí a ordenarme nada
- Y tú - interrumpí - no puedes venir aquí, besarme e irte sin decir nada.
- Bien, ¿y qué quieres que te diga?
- Que no lo harás nuevamente
- Vamos, no te puedo prometer algo que no estoy seguro si cumpliré o no
- Mira Finn, lo siento pero hoy, mañana y todos los días de absolutamente toda mi vida estoy y estaré demasiado ocupada como para tener un poco de tiempo para que juegues con mis sentimientos ¿de acuerdo? 
- Vaya, ¿cuando te volviste tan ruda? ¿A caso de uno de tus tontos poetas te lo enseñó?
- No, en realidad lo aprendí sola, parece que así es la única manera en la que puedo hablar con un bastardo como tú 

Él rió, pero se notaba a poca distancia que había herido su ego.

Las personas a nuestro alrededor nos acompañaban con uno de sus tontos coros "uuuuy" muy mal entonados "eso Hollie", "Bien dado Feeling" se escuchaba de entre las personas que nos miraban alrededor

- Vamos - dijo Finn - no niegues que te encanto
- ¿Encantarme? Tal vez eso pudo ser en el pasado. Pero ¿Sabes qué? A mí nunca me encantaría alguien que no es como es realmente solo para tratar de agradarle a los demás
- ¿A caso no hablas de ti, mi estimada Hollie, hace poco castaña ahora rubia, Feeling?
- Hace poco leí una rima de Bécquer que me hizo abrir los ojos - proseguí haciendo caso omiso a su ofensivo comentario, mientras hablaba me iba acercando a él - Dices que tienes corazón, y sólo lo dices porque sientes sus latidos; eso no es corazón..., es una máquina que al compás que se mueve hace ruido.
- Ya lo dijiste antes
- Ya sabes, cuando alguien repite algo es porque es cierto. 

Y dicho esto seguí caminando de largo pasando por su lado, obviamente dandole un merecido golpe en su abdomen con mi hombro. "Eso es todo", "Hollie es genial", "Ahí tienes Robinson, jamás te metas con una rubia". 
Escuché los comentarios de mis compañeros, logré engañar a todos, includo a Finn.

¿Qué es lo malo de esto? que no logré ni aún logro engañar a alguien.

A mí.

El diario de HollieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora