El diario de Hollie, capítulo treinta y cinco

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Capítulo 35

Christian esperaba una respuesta desde la puerta de mi habitación y sabía que si no le daba una rápida hecharía a Finn de casa, y eso era precisamente lo que quería que hiciera, pero sin embargo al mismo tiempo era lo que no quería... 

- Solo es alergia Chris, como suele darme todas las noches - mentí - ¿crees que si él me habría hecho algo más seguiría aquí?

- Hollie, no me mientas

- No lo hago, por cierto ¿No ibas a la casa de Brad?

- Regresé por un par de cosas, eso es todo ¿A caso no puedo hacerlo?

- Si eso quieres, pero agradecería si nos dejas solos

Me miró por unos segundos para cerciorarse de que eso era lo que yo en realidad quería, diría que mentí para que dejara que Finn se quedara pero en realidad no tuve que hacerlo ya que yo en serio quise que Finn se quedara, lo necesitaba, necesitaba que estuviera conmigo aun si eso me lastimaba, solo necesitaba que estuviera a mi lado. Chris se fue, cerré la puerta de mi habitación y abrí la ventana aunque hacía frío.

- Bien, ¿eso es todo? - pregunté mientras tomaba asiento sobre mi cama luego de coger mi cuaderno

- ¿Es tu diario? - preguntó

Cabecé en manera de afirmación

- ¿Puedo...? - dijo estirando la mano

- Es privado. 

- Tú y yo nunca tuvimos secretos

- ¿Realmente existió un "tú y yo" Finn, en serio? - cuestioné 

Bajó su mirada mirando el cubrecama, no entendía. Juro que traté con mucho esfuerzo, usé todas las neuronas que tenía, exploté mi cabeza tratando de entender el por qué de su comportamiento y aún así, simplemente, no podía entenderlo. Extendió su mano con cierta vacilación sin despegar sus ojos de los míos y tomó mi diario entre sus manos. 

No se lo negué, total, ya no tenía nada que perder. 

- En serio, lamento todo el daño que te hice - dijo con la voz ronca - nunca quise lastimarte... no sé que me sucedió...

- Solo lo hiciste - susurré

- Me arrepiento

- ¿Como creerte? - pregunté incrédula - Si supieras cuantas veces me lo has dicho y cuantas veces lo has vuelto a hacer te sorprenderías 

- Hollie... te amo

- ¿Y qué se supone que deba hacer respecto a eso? - susurré sin mirarlo

- Nada, porque ninguno de los dos puede hacer nada

- Tú pudiste, pero no quisiste

- Tenía miedo ¿bien? 

- ¿Miedo? ¿Tú? Sí seguro.

- Hablo en serio Hollie, tenía miedo, tenía miedo de que tú no sintieras lo mismo, tenía miedo de que me rechazaras, tenía miedo de no ser lo suficiente para ti, tenía miedo de que tú eres tan perfecta y yo no... tenía miedo... - admitió mirandome 

- Esta es la parte en donde me besas y te vas con Ellizabeth - le recordé sarcasticamente al tenerlo tan cerca de mi 

- No, esta es la parte en la que te recuerdo que no soy nada sin ti y recupero a mi mejor amiga

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Querido diario:

A pesar de tener a Finn cambiándose de ropa por su pijama en el dormitorio de al lado sigo sin tener idea de si esto es real o es una ilusión que mi cerebro a ocasionado por la necesidad que tenía de mi mejor amigo. 

Se quedará a dormir esta noche, ¿pero en serio se quedará, en serio es él o es una simple perfecta mala pasada que me hace mi cerebro? No creo que sea lo segundo, ni si quiera mi cerebro puede crear una ilusión tan perfectamente real como esta... 

- Hollie Felling Mckenzie - 

Me quedó mirando desde la puerta de mi habitción, me acomodé a un costado de mi cama bajo los cubrecamas y palmeé el colchón haciendole una seña de que viniera junto a mí, él se acercó sin pensarlo dos veces y se acomodó junto a mí en mi cama, me acomodé sobre su pecho mientras pensaba, él acarició mi cabello lo que hizo que cerrara mis ojos... ¿que rayos piensas Hollie? Oh, claro lo de siempre, simplemente: no piensas. Y es que es obvio, cuando estaba con Finn yo nunca pensaba, y sabía que sucedería luego me refiero al hecho de que sabía que luego de esto él me lastimaría y ese daño sería peor que todos los anteriores, pero aún así no me importaba, él se había entrometido tanto en mí, que estaba bajo mi piel y necesito algo para poder sacarlo de ahí y el siempre me da MILLONES de razones y aún así, seguía bajo mi piel... 

- Te amo Hollie - susurró con una voz soñolienta

¿Y cuanto duraría eso?

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