Capítulo 11
"Quien lo siente lo sabe." Palabras muy sabias de un gran sabio:Bob Marley. Creí que con esa frase podía iniciar hoy, disculpa por no haber escrito antes en ti coso, es que sinceramente no he estado de muy buenas, me peleé con mi pequeña familia, siento como si todos me odiaran. No sé, es que o sea, puedes creer que Finn viene a verme aún o hablamos por messenger o me llama para contarme como le va con Elli? Ya no sé ni como evitarlo, cuando viene a verme hago que cualquier persona salga y le diga que salí a dar un paseo con Joe, o le corto cuando me llama o me pongo como desconectada, sé que es ridículo pero en serio, en serio... duele.
Duele demasiado, te diría que me inundé en lágrimas todas las tres semanas pero te estaría mintiendo, la vez que lloré por él fue esa noche y no de nuevo, tengo cosas mucho más importantes por quien llorar. Odio llorar y no lo haré, mucho menos por alguien que le importo para nada, en fin, no tengo muchas ganas de salir, ya no veo muy bien la belleza de las mañanas, me gusta encerrarme en mi habitación y sentarme en la alcoba a ver las estrellas cuando es de noche o a veer la gente pasar cuando es de día. Mi rutina se ha vuelto muy monótona: me levanto, me ducho, me cambio, finjo desayunar pero luego lo boto, voy al colegio no hablo con nadie, regreso a casa, hago tareas, estudio, finjo comer, escribo, veo las estrellas y duermo. Y eso se repite todos los días. Tal vez sobreactúo, tal vez esto pasará algún día, tal vez no vale la pena todo lo que hago, tal vez. Pero tal vez todo lo anterior no debería ni si quiera pensarlo. Bueno, llaman a la puerta y no hay nadie aquí en casa, esta noche hay más estrellas de lo normal. Hasta mañana coso.
- Hollie Felling McKenzie -
Cerré mi diario lo tiré sobre mi cama y ver quien era
- ¿Quién? - pregunté sin muchos ánimos desde dentro de mi casa
- ¿Hol? - respondió
- Ah, genial - susurré - Sí, soy yo. - respondí ahora en tono más elevado aparentar estar bien, cogí el telefono inalambrico y lo tomé entre mis manos como si hubiese estado hablando .
Abrí la puerta
- Joe te llamo luego, Finn ha venido - dije mientras saludaba a Finn moviendo mi mano al aire - Sí, nos vemos luego. No yo más, Joe... tengo que colgar. Sí, yo también... Te veo - sonreí y simulé terminar una llamada, posé mis ojos en Finn esperando que dijera algo
- Eh... hola Hollie - dijo
- Lo siento, hablaba con Joe - respondí sacudiendo el teléfono
- Sí, has estado muy acompañada de él últimamente
- ¿Qué puedo decirte? Es...
- ¿Tu novio? Obvio que no - medio rió sin dejarme si quiera responder a su pregunta, lo miré esperando a que siguiera - Es que Joe y tú? por favor es imposible ni si quiera yo estaría contigo
- Obvio que no, tú estas con Elli - interrumpí omitiendo el dolor
- La más linda del mundo
- ¿Sabes qué? Tienes mucha razón, Joe no es mi novio actual, pero lo será porque me gusta y yo a él le gusto. Pero por ahora solo es mi mejor amigo. El único que tengo. Mira, ahí viene el camión de basura ¿por qué no te escondes? no vaya a ser que te lleven y dejas a la pobre Ellizabeth sola.
Le tiré la puerta en el rostro con toda la fuerza que fui capaz después de casi un mes de no comer practicamente nada dejándolo con la palabra en la boca. Casi corrí a mi habitación y abrí mi diario con fuerza y cogí el lapicero abrí una nueva hoja y escribí:
Lo siento, solo olvidé decirte que Finn Robinsson es un... AHHH!.
- Hollie Felling Mckenzie -
