El diario de Hollie, capítulo treinta y uno

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La risa de Joe me hizo regresar a la realidad. 

- Lo sé, ¿como puede creer que podría ser yo? - dijo Beth uniéndosele

- No, no es eso – continuó riendo – Es que es imposible que tú te compares con Hollie, ella siempre ha sido mejor que tú en todos los aspectos - respondió tratando de calmar su risa, la sonrisa de Beth desapareció tan rápido como llegó y una sonrisa se expandió por mi rostro

- Así que, Hollie - dijo Beth - ¿Por qué rubia? 

- Ya sabes, porque, ya sabes... - tartamudeé

- Es que Hollie quería aclarar un punto - ayudó joe

- ¿A sí, qué punto? - preguntó la otra rubia

- Y bueno el punto de que... ¿qué te importa? - pregunté - Bueno si tanto te importa quería que dejaran de un lado los estereotipos de que "las rubias son huecas" - Beth me miró amenazante - y como sabía de antemano que ninguna rubia, o sea mejor dicho tú, podrían lograr borrar ese estereotipo decidí yo misma ayudarlas... Beth, amiga. 

- Gran excusa, es obvio que solo quieres a mi novio 

- ¿Finn? No gracias. Él... él no es nada 

- Obvio, prefiere rubias naturales como yo 

- ¿Rubia? Tienes cabello color defecacion

- ¿Disculpa? - chilló

- ¿Dije eso en voz alta? - susurré

La respuesta fue más que obvia cuando vi a joe muriendo de risa y también noté que lo dije en un tono elevado ya que varias personas que estaban ahí se reían, incluído Finn. Y no fui la única en notar eso

- ¡Finn! ¿¡Cómo te puedes reír de una grosería así!?- siguió chillando

Lo único que atiné a hacer fue morderme el labio e irme de esa ridícula escena quiero decir, era obvio lo que pasaría después : "Hollie eres una vulgar como le dices eso a mi novia" y yo como siempre sería la culpable y diría "Finn, lo siento, no quise ofenderla" aunque si haya querido hacerlo y el me dirá "Te odio no me dirijas la palabra" destrozará mi corazón, lloraré, hay un terremoto, el mundo se destruye y llega el fin del mundo. 

Drama everywhere. 

- Hey, Hollie espera - dijo.

- ¿Me hablas a mí? Pensé que me repudiabas - respondí

- No, nunca dije eso... solo - se acercó - solo no puedo creer que hayas arruinado así tu cabello

-¿Arruinado? A todos les encantan las rubias

- No a todos, créeme

- ¿Conoces a alguien a quien no?

- Sí, a ti. Tú las odias Hollie como pudiste caer tan bajo

- Mira, me gusta como soy ¿bien? Y si a ti no te gusta es tu problema, yo ya no haré nada es más yo... es decir, me da igual lo que pienses. Y para que lo sepas el tinte se lava no es permanente solo quería ver tu expresión.

- Pero si a mi me gustan las castañas - refutó 

- ¡No es cierto! - me quejé

- ¿Ah no? ¿Entonces que es lo que supones tú?

- Que a ti te gusta cualquier chica menos yo 

Me di media vuelta y traté de caminar rápido antes de que cualquier sentimiento decidiera abarcarme 

- Finn, ¡ven aquí, tenemos que hacer justicia! - gritó Beth, pero él no se movió de donde estaba, me detuve a mirarlo, él sostuvo mi mirada - ¡Finn, te estoy hablando! ¡Ven conmigo ahora mismo o terminamos! 

Finn volteó a verla y yo me di por vencida. Noté que ya lo había perdido para siempre

- Bien. - le dijo y se acercó a mí 

- ¡Finn! – Gritó furiosa Beth

- ¿Qué estás hacien...? - empecé la pregunta pero el me detuvo besando mis labios.

Quedé aturdida, en shock... definitivamente eso no me lo esperaba. Las quejas de Beth se escuchaban por doquier 

- Deja de suponer cosas absurdas Hollie. Eres la única que me gusta y no cambiará.

Y dicho esto dio media vuelta y se fue dejándome con miles de preguntas pero ninguna respuesta

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