No entiendo a qué rayos es lo que está jugando Finn Robinsson, es como si disfrutara eso, hacerme creer que de pronto otra minúscula luz aparece de entre la oscuridad con la posibilidad de acabar con mi ceguera y luego me doy cuenta que esa luz que parecía mi salida no es más que una ilusón, debería prohibirse.
Y Beth, ¡Oh por Dios, Beth! ¿Cómo demonios pudo haberme hecho algo así? Y sí, quizás é
ramos hipócritas la una con la otra pero jamás habría caído tan bajo como para hacerle algo así, al menos yo no. Ahora entiendo una vez más por qué dejé de confiar en la gente.
¡Pero la pregunta del millón es! ¿Por qué me sigue doliendo como si fuera la primera vez? ¿Por qué rayos seguía llorando cuando sabía que siempre todo terminarías así? Que siempre la elegiría a ella antes que a mí, que siempre elegiría a cualquier persona antes que a mí, he tenido tantas veces diciendo esto que estoy segura que tus páginas están llenas de esto, este pensamiento que redunda, este sentimiento que por alguna razón no quiere morir aún, que quiere seguir viendo esperanzas en donde nunca existió ni la más mínima posibilidad.
Hollie Felling Mckenzie
Tome un taxi antes de que mi desquiciada mente maquinara alguna excusa para volver sobre mis pasos y pedirle perdón de algo que como siempre no había cometido, pero no, no esa vez, si yo decía que ese sería el fin, lo sería. Y así lo había decidido. No más Finn.
No más dolor por el resto de mi vida, la vida es muy corta como para andar triste y deprimida.
Pero por alguna razón yo, Hollie Harmony Felling Mckenzie me destaco (según yo) por ser cabeza dura. Es que realmente no me importa cuánto daño es el que Finn Thomas Robinsson ha podido ocasionarme ni me hará por el resto de mi vida, no, sencillamente no interesa, siempre lo perdonaré, siempre stalkearé su facebook, siempre revisaré su perfil, siempre estaré pendiente de lo que diga o haga, siempre preguntare a algún amigo en común entre nosotros sobre qué es lo que ha pasado en su vida. ¡Y es que asi soy yo! Me ha hipnotizado tanto que ahora no puedo despegarme de él es como que algo me atrae, algo me lleva a él, no importa si Beth se le tira encima siempre, no me importa que Beth juraba estar enamorada de otro y decir que no podía vivir sin él cuando seguía amando a Finn y a leguas se notaba, no importaba que Finn sea un player de primera y que en algún momento u otro regresara con Beth porque es realmente probable.
Sencillamente no me importaba.
Lo único que me importaba era que en algún momento el mundo daría una vuelta de trescientos sesenta grados y notaría que él y yo nacimos para estar juntos, porque lo quiero y me hace bien, y como dice una canción no hay mal que por bien no venga pues entonces él me hará excelente porque este mal que ahora paso es sencillamente terrible.
¿Pero qué demonios es lo que tiene Finn Robinsson que no puedo dejar ir? Quizás es el hecho de que todo el dolor que me causa y todo lo que me hace me mantiene en la realidad y me hace recordar que no todo es bueno en la vida.
- Al condominio Sant Abell - dije
Una lluvia torrencial cayó aquella noche, lo cual solo causó deprimirme aún más.
Es que ¿a caso nunca lograré ser lo suficientemente buena para él?
