El diario de Hollie, capítulo cuarenta y siete

1K 25 7
                                    

Finn es bello, es hermoso, lo amo, no lo pude olvidar nunca.

¡Oh, cómo pude haber rechazado a un dios como él! ¡Tan perfecto y musculoso y buen besador que es! Quizás porque soy una tonta y me gustan los feos y escuálidos, debe ser eso porque Finn es o más lindo del mundo, musculoso e inteligente. Y muy muy guapo.

Atractivo y hermoso, ¿mencioné musculoso?

Ahora cantemos la canción de Finn "Oh sí, Finn te amo, Finn eres mi ídolo, Finn te amo, Finn eres fuerte y musculoso" 

Soy Hollie, la que firma con su nombre ¡Oh sí, amo a Finn! 

- ¡¿Qué rayos haces con mi diario?! - pregunté desesperada quitándo de sus manos mi diario - No puedo ir por una botella de agua sin que hagas estupideces - afirmé mientras leía lo que puso sin poder evitar reírme - ¿Sabías que eres un ególatra? 

- Sí, lo sabía, no te quejes que tú también eres petulante

- Petulante, egocéntrico, interesado, presuntuoso, egoísta, narcisista, endiosado, creído, son sinónimos de ególatra mi estimado Finn Robinsson, no me sorprende demasiado el hecho de que tu léxico siga siendo el mismo que un niño de inicial - dije realmente soberbia

- Arrogante - espetó - Sí, sé que tiene millones de sinónimos y bla bla pero no quiero desperdiciar el único día que tengo para hablar contigo hablando de sinónimos - dijo rápidamente callándome la boca

- ¿único día? - pregunté confusa - Puedes hablarme cuando quiera

Él calló.

Su silencio no era bueno, me miró a los ojos avergonzado. 

- Oh, entiendo - dije - Bueno, yo no soy como tú y no necesito de la "aprobación" de Joe ni de nadie para hablarte, solo la mía. Y ahora he decidido que justo ahora no tengo tiempo para hablar contigo porque estoy demasiado ocupada haciendo cualquier otra cosa o mejor dicho demasiado ocupada haciendo nada - dije enfadada poniéndome de pie y alejándome de Finn

- ¡Vamos, Hollie, no te pongas en este plan!

- ¡Plan nada Finn! 

- Aunque sea déjame acompañarte

- Claro, ¿le pides permiso a Joe tú o lo hago yo? - repusé con una sonrisa realmente forzada

- Eres imposible - hablaba acompasando su paso con el mío, casi corría él igual - ¡No te enojes! 

- ¿Cómo quieres que esté entonces, ah? ¡Le pides permiso! ¡Tienes un horario para hablarme! ¡Es estúpido Finn, es idiota! 

Se acercó a mí tomando mi rostro entre sus manos.

Esa mirada yo la conocía, la conocía tan bien porque era la misma mirada con la cual me veía el año pasado con la cual incluso llegó a ver a Ellizabeth un par de veces. Retiré sus manos suavemente mientras ponía mi rostro de un lado 

- Yo ya no siento nada por ti - aclaré mirándolo - Me has hecho tanto daño que incluso siento odio, y no quiero odiarte, no quiero odiar a alguien que fue importante para mí en algún momento de mi vida. Así que te agradecería que dejes de pensar que todo se soluciona con besarme o con una carta, tengo dieciséis Finn, jardín de infantes fue hace diez años. Madura - le dije con mi voz normal - Es hora de que entiendas que te he superado.

El diario de HollieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora