Capítulo 39
Querido diario:
Bueno, es hora de avanzar, ya te he contado el pasado, es hora de escribir lo que realmente sucede justo ahora, en el presente.
Han pasado ya más doce meses, un año desde que no me hablo con Finn, ya está por finalizar el año y entraré a cuarto de secundaria. Me he cambiado de colegio, lo más lejos posible de él... todos creen que fue porque Charlotte regresó, la única verdad es que me duele estar cerca de Finn. Tan cerca y tan lejos a la vez. Seguimos viviendo a tan solo unas casas de diferencia así que no he podido olvidarlo del todo, mi cabello es de mi tono normal: negro marrón, el rubio se lo dejé a (ya sabes) las rubias.
Ironía es la palabra perfecta para describir mi vida justo ahora ¿sabes?
Joe y Finn son mejores amigos ¡INSEPARABLES! para mi mala suerte, al igual que Beth y yo, no sé cómo fue que esto pasó. Supongo que lo de "el mundo da muchas vueltas" es más que una frase que leí en facebook. Y el mundo está cada vez más raro, el día siguiente en que rechacé a Joe, quien se declaró, él dejó de hablarme, y fue ese mismo día en el que todo empezó a cambiar...
Lo recuerdo muy bien, lo recuerdo como si hubiera sido ayer, aunque ya hayan pasado más de un año y tres meses.
Era un 14 de Julio, las cinco de la tarde.
Estaba sola en casa, como solía estarlo siempre, mi tía Cara estaba trabajando y mi hermano en casa de uno de sus amigos universitarios con los cuáles de seguro se drogaba. Yo, por mi parte, estaba en la computadora escuchando a todo volumen The Beatles, estaba conversando con Jolene cuando de repente Joe me habló por messenger, eso no era algo natural en él, no al menos desde que lo había rechazado.
Joe: Podrías dejar de hacerle ilusiones a tu pequeña amiga Jolene conmigo, por favor
Hollie: ¿Perdona? Yo no he dicho nada, ha sido ella quien me ha dicho que tú le propusiste ser algo más que amigos por tu amigo Patrick
Joe: Ayer Patrick le dijo que quiero estar con ella ¿no?
Hollie: Eso es lo que te acabo de decir
Joe: Ese tipo estaba borracho.
Hollie: No lo sé, no me ha dicho nada
En ese momento fue que Joe me estrujó el corazón. Y fue en ese momento también en el cual decidí dejar de ser una niña ingenua y buena y me convertí en lo que ahora soy. Una mujer con sentimientos de roca que no se deja ver la cara de tonta por nadie. Nadie.
Joe: Dile a Jolene que no piense mal por favor
Hollie: Joe...
Joe: No harás lo mismo que hiciste con Finn
Hollie: ¿Perdona?
Joe: FINN Y ELLIZABETH, eso sucedió por tu culpa
Hollie: Claro Joe, échame todo en cara, total, no sé ni por qué me hablas
Joe: Es la verdad
Hollie: Ni si quiera somos amigos ¿sabes? Si fueras mi amigo no me harías sentir así
Joe: Lo sé (te envío un beso, uno de esos hipócritas que siempre le diste a Finn)
Hollie: Gracias Joe, te agradezco con todo el corazón
Joe: Claro, claro, claro (más besos)
Hollie: Púdrete en el infierno, Charlotte se salvó al dejarte
Joe: Ya, anda reza tu rosario mejor, zanahoria.
Cerré mi sesión, y esa noche no pude parar de llorar, me había herido. Realmente, lo había hecho. Lo más tonto, fue que esto tuvo una simple explicación, Jolene me envió un mensaje instantáneo a mi bandeja de entrada con la conversación que ella había tenido con Joe respecto a mi persona.
Jolene: ¿Por qué le dijiste eso? ¿A caso ella no es tu amiga?
Joe: ¡Es que es sana! No es como el tipo de amigas que tengo, a parte ella quería que yo me enamorara de ti
Jolene: Eso no es cierto Joe, hablas pavadas
Joe: ¡Piénsalo Jolene! Quería hacernos lo mismo que hizo con Finn y Beth y así no funcionan las cosas
Jolene: ¿A qué te refieres con "Lo mismo que hizo con Finn y Beth"?
Joe: Los hizo estar juntos, pero Finn no se adaptó. Hollie le EXIGÍA a Finn, le reclamaba y creo que él lo hizo por obligación
Jolene: Joe estás demente, Hollie ni si quiera quería que Finn estuviera con Beth, la que les ayudó fui yo, échame la culpa a mí
Joe: No cambies todo, yo estaba cuando Finn hablaba con Hollie y contigo y Hollie fue la que hizo todo y a mí no me va a hacer lo mismo ¿ok? Así que aquí la dejamos. Que descanses Jolene
Bueno. No tengo más palabras por hoy, una historia por día, cada vez que recuero este momento no puedo evitar sentir una pena extrema dentro de mí. Llorar no, solo pena. Él no se merece mis lágrimas.
- Hollie Felling Mckenzie -