El diario de Hollie, capítulo cuarenta y tres

1K 28 2
                                    

Ambas reíamos sin poder evitar casi ahogarnos 

- ¡Júramelo! - decía Elli entre risas
- ¡Te lo juro! ¡Es un completo tonto! 
- ¡Pero por supuesto! - exclamó dándome toda la razón - ¿Cómo creen que podrían estar con alguna de nosotras? 

Paré de reír ante lo que ella dijo

- No, yo lo que quise decir es que... 

Mi risa estridente resonó en mi habitación seguida de la suya 

- ¡Solo bromeaba Elli! - reí 
- Está bien, pero basta de bromas, pongámonos serias, ¿qué ha pasado con Finn y Joe? 
- ¿Qué hay con ellos? - pregunté mientras metía una patata frita en mi boca 
- No lo sé, ya no te hablan 
- No importa eso Beth, lo que importa es que tú y yo somos mejores amigas de nuevo
- Por siempre 
- Y para siempre 
- ¿Y aún escribes? 
- Por supuesto 
- ¿Puedo ver?
- Claro

De mi maleta saqué un cuaderno viejo en el cual escribía diversas tontería, engañaba a Beth diciéndole que ese era mi diario, honestamente no confiaba totalmente en ella. Elli parecía estar muy interesada en lo que leía, su sonrisa se asentuaba cada vez más cuando pasaba las hojas. De pronto recordé las tardes que pasaba con Charlotte en su casa, tardes interminables que parecían ser tan solo un par de segundos cuando realmente pasábamos horas riendo y hablando, 'y comiendo' recordé riendo en mi mente, una sonrisa nostálgica se apoderó de mi rostro

- Escribes hermoso Holls, deberías ser escritora... Hey, ¿pasó algo? 
- No, estoy bien, ¿por qué? - pregunté reponiéndome
- Porque te noto triste
- No Beth, estoy bien, es solo que estoy harta de perder tantos amigos 

Elli me abrazó fuertemente estrechándome entre sus brazos 

- No te preocupes, yo estaré siempre para ti, compartiremos todo... Si no mira el pasado, ¡compartimos novio! - reímos ambas, aunque mi risa no fue honesta, odiaba que ella me recordara que también estuvo con mi ex amor platónico Finn. 

- Bueno, ¿cómo te va en tu nuevo colegio? - preguntó curiosa
- Excelente, mucho mejor que antes en realidad, aunque no lo creas 
- Te extrañamos mucho
- Y yo a ustedes, pero igual las veo todas las tardes
- Lo sé eso es magnífico, por cierto, hay un chico - dijo pícaramente - pasa por nuestro colegio camino a su casa, es de tu colegio
- ¿En serio? 
- Sí, no sé su nombre solo sé que se apellida Kress
- ¿Kress? No he oído de él... quizás lo conozco, recién he ingresado, conoceré más gente
- Tienes razón, ¡es tan guapo! 
- A mí también me gusta un chico - admití - Es de mi salón, se llama Rodrigo 
- Uy, suena sexy - rió
- Lo sé, pero no es su apariencia aunque sea muy guapo, me gusta su forma de ser, aunque tampoco somos muy amigos 

Querido diario:

Beth ahora está dormida, ronca como una bestia. 
Esta tarde la hemos pasado como hace mucho no lo hacíamos, nos pintamos las uñas, nos maquillamos, hablamos, reímos. Sobretodo reímos, fue asombroso, recuperé a mi mejor amiga. Aunque perdí a dos más. 

Rodrigo Cortman.
Un chico realmente especial, un chico por el cual había perdido el sueño esta última semana, lo conocí el primer día de clases cuando me senté casi junto a él, era emocionante que alguien pudiera entenderme como él lo hacía y quitarme el aliento tan rápidamente, me gustaba mucho, pero como siempre, habían obstáculos. Odio lidiar con las rubias.

Hollie Felling Mckenzie

- Hey, Hollie - dijo Beth despertando 
- Pensé que dormías - susurré 
- Olvidamos la foto - dijo sonriente mientras cogía su cámara
- ¡Es cierto!
- Bien, uno... dos... sonríe - tomó la cámara nuevamente con una sonrisa de satisfacción en su rostro - Perfecto. 

Lástima que no fue hasta una semana después que descubrí que Rodrigo Cortman, era realmente Rodrigo Cortman Kress. 

Sí, adivinaron, el mismo chico que le gustaba a Beth

El diario de HollieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora