El diario de Hollie, capítulo sesenta y cinco

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- ¡Pudiste pedirlo antes Cara! ¿Por qué demonios esperas hasta que esté completamente arreglada? ¡Eres una desconsiderada! - le gritaba mientras caminaba a la puerta de la casa para botar la basura de la casa

- ¿Desconsiderada yo? La desconsiderada eres tú, ¿no me puedes ayudar en este sencillo favor que te pido?

- ¡Podría si no estuviera con tacones y un vestido que cuesta tu salario de cinco mes

- ¡Pues quién crees que se partió a espalda por conseguir ese dinero ¿ah?! - ahora ella también gritaba - ¡No es tu maldito dinero Hollie, es mío!

- ¡Perdón, no sabía que era un cargo para ti!

- No quise decir eso...

- Obvio no, ¡nunca quieres decir nada! ¿Y sabes? No tienes argumentos para decir que ese no es mi dinero porque sí lo es, mis padres me lo heredaron a mí, que seas una derrochadora que se ha gastado mí dinero no quiere decir que no tengo el derecho de darme algunos lujos

- Pues tus lujos, jovencita, no están dejando en la calle

- ¿Mis lujos, y los tuyos qué Cara? ¿Fui yo quien se mandó todo el dinero que teníamos tirándose a un caza fortunas en un hotel cinco estrellas dejándonos como muertos de hambre a mi hermano y a mí? 

- ¡Ni te atrevas a tocarla, Cara! - gritó de pronto mi hermano bajando los escalones llegando a tiempo antes de que Cara me abofetee

- No, déjala, ¡vamos Cara, golpéame! ¿No es eso lo que quieres? Anda, hazlo - dije poniendo mi mejilla frente a su mano aún levantada, palmeé mi mejilla provocándola a que me atacara, las lágrimas que rondaban mis mejillas arruinaban por completo aquél momento

- Hollie... lo lamento tanto - dijo Cara bajando su brazo y mirándome con dolor en sus ojos, un dolor que sabía yo me había encargado de poner en ella 

- No te lamentes por algo que quieres hacer, solo hazlo - mascullaba esperando su golpe aún

- Hollie, tranquilízate - pidió mi hermano acercándose a mí 

- No me toque, ella quiere golpearme ¡que lo haga! ¡Hazlo! - le gritaba ahora un poco más débil pero con las lágrimas que querían salir contenidas, solo una que otra se derramaban de mis ojos - Hazlo... 

- ¿Quieres que te revienten la cara Hollie? - demandó mi ahora molesto hermano

- ¡Sí, eso quiero Christian! Quiero que me revienten esta burbuja en la que vivo para poder regresar a la realidad de una vez estoy harta de esto ¡Harta! 

- Solo le pedí que sacara la basura - dijo Cara largándose del cuarto para llorar

- ¿Esta pataleta es solo porque no quieres sacar la basura Hollie? - dijo mirando mis ojos

- No es "solo eso" es que estoy harta que este ridículo intento de familia trate de salir adelante apoyado en mí, ya no sé qué más vender por eBay para salvar esta casa, no sé qué más hacer para que tú dejes las drogas, no sé qué más hacer para que Cara se dé cuenta que ese hombre la quiere solo por nuestro dinero, no sé qué más hacer... - mi voz se apagó

- ¿Con Finn? - completó él un poco anonadado por lo que había dicho

Negué la cabeza conteniendo el nudo en mi garganta, cogí la bolsa entre mis manos y salí de la casa dejando a mi hermano solo. Dejé la basura en los botes de afuera para que se la llevaran y como mi día siempre tenía para mejorar y mejorar y ser el "día perfecto" divisé bajo las penumbras de la noche a Finn con una chica a la cual yo no conocía hasta el momento, estaban demasiado cerca, las lágrimas que había contenido hasta el momento vencieron, terminé de poner torpemente la basura en los potes y traté de adentrarme a casa lo más rápido que pude tropezándome por los pequeños tacones que llevaba, el bote se cayó a la pista llamando la atención de la pareja que estaba al frente de mi casa

- ¿Hollie? - preguntó Finn mirándome mientras se alejaba de esa chica

- Lo.. lo siento - dije levantando lo más rápido que podía los desperdicios que estaban dentro de una bolsa, mas las lágrimas no me dejaban ver con claridad 

- Déjame te ayudo - quitó de mi mano la bolsa y levanto con la otra el recipiente - Ves, no fue tan difícil - sonrió - Hey. ¿te encuentras bien? - preguntó

Me metí en la casa lo más rápido que pude sin verlo, sentía mi corazón latir en mi boca, mi respiración estaba agitada y más lágrimas no dudaron en aparecer en mí dejando un vacío en mi estómago 

- Hollie, ¿estás bien? - escuché que alguien preguntaba afuera de mi casa mientras tocaba la puerta

Subí las escaleras corriendo y me encerré en mi cuarto.

- Hollie, ¿qué sucede? - preguntó Christian observándome desde el marco de mi puerta - ¿ese bastardo te ha hecho algo? - negué con la cabeza - ¿Qué sucede?

- ¿Por qué se fija en cualquier chica que no sea yo? ¿por qué no puedo ser suficiente para nadie Christian? ¿Por qué Finn no puede amarme como lo amo yo? - dije llorando entre sus brazos dejándolo sin palabras

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