Capítulo 40
Bueno las cosas no siempre son como uno quiere, lo he dicho antes e insisto en este momento, tengo por seguro que siempre lo haré. No, la vida puede ser no justa pero sé que hay personas que están peores y eso, aunque suene malvado, es lo que realmente me reconforta.
Estaba sentada escribiendo en mi diario de vida, el cual cada día parece ser mejor que el anterior, estoy convirtiéndome en una escritora profesional, y eso me gusta, igual que mamá, aunque nunca tan buena, eso está más que claro.
- ¡Hey, Finn! - exclamé cogiendo mis cosas y corriendo hacia él - Oye, oye, espérame - lo tomé por el brazo deteniéndolo - Oye... ¿Sucede algo?
- ¿Qué quieres Hollie? - respondió sin mirarme
- Bueno, quiero tener una conversación contigo porque ya sabes, somos amigos y no me hablas desde hace más de tu tiempo límite que era una semana, haz roto el récord de una manera única
- Mira... no puedo hablar contigo
- Eh, sí. Sí puedes, otra cosa es que no quieras
- Hollie en serio no tengo tiempo para esto, tengo práctica de fútbol.
- ¿Fútbol? ¿Desde cuando te gusta el fútbol?
- Bueno no se me ocurre otra excusa para alejarme de ti. Hollie, Joe me contó lo sucedido, deja de meterte en nuestras vidas quieres... Aléjate
- ¡Finn!
- Hablo en serio
Se fue dejándome parada en me dio de la pista solitaria
- Te necesito... - susurré
¿Lo bueno de esto? No hay nada bueno.
¿Lo malo? Esto recién empezaba.
