Tiempo de reflexiones.

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Los días fueron pasando y ninguno se puso en contacto con el otro.
Yo había dado mi brazo a torcer por ella, pero quería algo a cambio.
Si tenía que darle mi obediencia ella debía darme la suya. Era un trato equitativo, ¿no?
Había rechazado varías quedadas con mi hermano y mis amigos porque sinceramente no estoy de ánimos. También esperaba que Anastasia me llamara.
Hay que joderse. El destino tiene que estar descojonándose de mí.
Llevaba toda la mañana repasando balances, y ahora estoy con los nuevos contratos y aún me quedaba mirar mis acciones en bolsa.
El fijo suena y mi asistente me avisa de que Ethan quiere verme.

Me pongo de pie para saludarlo y nos sirvo dos copas de vino.

—He visto el pre-contrato para Lincoln. Está muy bien. ¿Cuándo te reúnes con él?—pregunta.

—Mañana a media mañana.—asiente y da un sorbo a su copa.

—Será pan comido.—le digo con una sonrisa tranquila y pruebo el Sauvignon Blanc bien frío.
¿Estará Anastasia bebiendo algo ahora?
La resistencia que tiene para beber sí que le afecte me parece de lo más sexy.

—Debes ser rápido por que por lo he oído quiere hacer una subasta pública y ahí sí que se lanzarán todos los buitres.

—No voy a llegar a eso.—afirmo.—No voy a fregar mi imagen por el suelo rateando por una empresa.—él asiente de acuerdo.—Le haré una oferta que no pueda rechazar y mañana Lincoln, Corp será mía.

—Anoche te estuvimos esperando.—me dice.

—Estoy hasta arriba de trabajo, ya lo ves.—asiente conforme con mi explicación.

—Estuvimos en el Marlon. Y estuvimos con una chicas nuevas.—levanto la ceja.

—¿La chef ya ha pasado a mejor historia?—le cambia la cara y bebe de su copa.

—Ella se lo está tomando con calma.—dice y mira su copa pensativo.—Dice que lo que más le importa es su trabajo.
¿Estás chicas beben de la misma agua?
¿Les gustarán el sado como a Anastasia?
—También llegó Anastasia, con...—me tenso.—...¿Cómo se llama el granjero este...?—contengo la risa.—Ah, sí. José Rodríguez.—asiento.

—Los vi en la gala de la otra noche.—le digo y él me mira con interés pero decide no hacer ningún comentario.

—Ayer mientras almorzaba con Pine llegaron ellos.—aprieto los puños. Yo esperando su llamada y ella de almuerzos y fiestas con el granjero.—Por lo que me contó llevan muchos años de relación. Nunca han confirmado ni desmentido nada, pero acuden juntos a todos lo actos públicos e incluso hacen cenas familiares con la familia de Rodríguez.—aprieto tanto los dientes que me duelen.—Ella tuvo una relación seria con un tipo antes de Rodríguez. Pine me contó que el tipo murió cuando atracaron la casa donde ambos vivían.—mantengo una expresión impasible frente a mi amigo, pero francamente quiero golpear algo.
A Rodríguez estaría bien.
Ira.
Enfado.
Celos.
La relación de ellos era un misterio para mí y eso no me gustaba.
Ella me había dicho que solo eran amigos. Me había propuesto un tipo de relación (dominación a parte) era una relación de compromiso. ¿O es que acaso ella pensaba estar con ambos?

—Pues que les vaya bien. Ella es una gran mujer, Rodríguez debe ser un tipo afortunado.—mi amigo asiente y aparca el tema. Gracias a Dios.

 Gracias a Dios

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