44

415 1 0
                                    

CLAUDIA: -Es una casa preciosa y está puesta a nuevo. Todavía no me explico cómo tuvimos la suerte de conseguirla por la mitad de lo que -en realidad- vale.

GRETA: -Humm, ya que me imagino... Seguro que papi empezó a pedir descuento y descuento, como hace cada vez que le toca comprar algo...

MARVIN: -...y terminó mareando a los de la inmobiliaria, que se olvidaron algunos ceros en la cifra de venta.

CLAUDIA: -Nada de eso. El precio que pagamos por la casa es -exactamente- el que la inmobiliaria fijó. Bien barato, sí, aunque cueste creerse.

JUAN: -Lo que pasa es que en esta época... la situación económica del país... Entonces, con tal de vender...

GRETA: -¿Cuándo viajamos a "La Resolana"? ¡No doy más de ganas de conocer nuestra casa del mar!

MARVIN: -El viernes, nena, ¿no lo oíste?

CLAUDIA: -No bien tu padre y yo salgamos del trabajo. Alrededor de las ocho los pasmos a buscar.

JUAN: -Mejor a las nueve. Quiero hacer revisar los frenos y cargar nafta.

GRETA: -Marvin y yo vamos a tener todo listo para el viaje.

MARVIN: -La torneta y tu cargamento de arcilla, sin duda...

GRETA: -¿Y qué? Por lo menos, voy a aprovechar las vacaciones para hacer algo más que nada... como uno que yo conozco...

El esperado viernes de la partida llegó al fin y los Alcobre salieron en su auto rumbo a "Villa La Resolana".

¡SOCORRO! ( 12  cuentos para caerse de miedo) Elsa BornemannDonde viven las historias. Descúbrelo ahora