Al borde del llanto, Tim observó -entonces- que ni los muebles ni los cuadros ni los sillones ni las cortinas eran los de su casa.
-¿Quién es usted, señora? ¿Dónde está mi familia? ¿Qué sucedió? ¿Y mis perros? ¿Quién es usted? ¿QUIÉN ES USTED? -se puso a gritar, entonces, a la par que la mujer intentaba sujetarlo para que no entrara a la casa, enloquecido como parecía.
-¿Eh? ¿Qué significa este ataque? ¡Charlie! -llamó entonces.
La mujer parecía muy asustada.
Enseguida, un hombre tan extraño para Tim como aquella mujer estuvo a su lado.
En un momento, sujetó con fuerza al muchacho mientras le decía:
-Calma, tranquilo, ¿qué está pasando?
Ante semejante griterío, algunas personas salieron de las casas linderas.
Tim reconoció a sus vecinos de siempre.
-¡Señora Molly! ¡Señor Peter! ¡Mickey! -exclamó entonces, desesperado-. Esta gente... ¿Dónde está mi familia, señor Peter? ¡Ayúdeme, señora Molly, por favor! ¡Mickey! ¿No te das cuenta de que soy yo, tu amigo Timothy?
Los tres vecinos lo contemplaban con la misma extrañeza que la gente que había encontrado viviendo en su propia casa. Desconcertados.
El señor Peter se le acercó y le informó:
-Estás en la calle Rochester 127, querido -como si estuviera convencido de que el muchacho había equivocado la dirección.
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¡SOCORRO! ( 12 cuentos para caerse de miedo) Elsa Bornemann
Mystery / ThrillerDesde una abuela malvada que odia a sus nietos hasta un niño-robot fabricado para explotar en su propio colegio, estos doce cuentos provocan el placer y el miedo que sólo Elsa Bornemann sabe inspirar con su literatura. Un clásico que marcó un hito e...