These Are The Days Our Live - Roger Taylor & Tú

s i e t e

Los chicos ahora tenían conciertos por todo Inglaterra, en realidad eran teloneros de una banda y eso ya era de mucha ayuda. Mary y yo a veces los acompañabas a sus conciertos, siempre quitándome el anillo que ahora tenía en dedo anular izquierdo.

—Tarde o temprano se van a enterar —me dijo Mary, ella y Veronica sabía que estaba comprometida con Tom desde hace cuatro meses.

—Es que no sé como decírselos, sobre todo a Roger —mire al rubio, estaba tocando la bateria—. Tengo cierto miedo a como reaccione.

—Creo que es mejor que lo sepa antes, ¿no crees? —me dijo Veronica y asentí con la cabeza.

—Solo que aún estoy pensando en las palabras adecuadas para decírselo —suspiré.

—Pues que no sea el día de tu boda —me dijo Mary.

Seguí mirando a la banda, se la estaban pasando bien. Roger giro su cabeza para verme, estabamos las chicas y yo al lado del escenario. Sin más me lanzo un beso, haciendome reír y que las chicas del publico buscaran a quien se lo mando.

Cuando terminaron de tocar, minutos después subio la banda principal a tocar. Los chicos estaban felices, Queen empezaba a tener más fama. Taylor se acerco a mí y me abrazo, yo lo empuje divertida, tenía mucho sudor.

—Yo no me alejaba de ti cuando entrenabas —rode los ojos—. Y hacías todos esos bailes raros.

De pequeña competía en gimnasia. Era buena y gane varios trofeos. Incluso fui a los juegos Olímpicos cuando tenía 15 años, quedando en tercer lugar, era buena.

—Tenemos que ir a celebrar, les tengo una noticia —nos dijo Freddie—. Y está vez no acepto un no por respuesta tuya —me dijo—. Me preocupa que ya no salgas más con nosotros, cariño, es como si estuvieras en una vida de casada —dijo divertido, haciendo que Roger se atragantara con el agua que estaba tomando.

Reí falsamente, pero él no lo noto. Las chicas y yo nos miramos cómplices y evite a toda costa los malditos ojos azules de Roger, si los veía, diría todo y aún no estoy lista.

***

Todos estabamos en un bar, una mesa para todos nosotros, tomando y comiendo entre risas y charlas divertidas y uno que otro chiste malo de todos. Mire a Roger, que intentaba coquetear con una mesera, nunca cambiará, suspire este vez en lugar de reír. Sentí una mirada, está vez May me miraba, estaba sentado frente a mí.

—Bueno, escuchenme, queridos —hablo Freddie, que estaba sentado a mi lado—. Tengo una noticia y espero que los emocione a todos —lo mirábamos atentos—. Despues de recorrer casi todo Inglaterra, nos han propuesto hacer una gira fuera de Londres. A Japón —todos los miramos sorprendidos.

—¿Hablas en serio? —pregunto, John.

—Muy en serio, Paul —frunci un poco el ceño, él era el asiste del manager de los chicos y no me agrada mucho—, me lo confirmo.

—Vaya, felicidades, chicos —dije con una sonrisa.

—Medio Oriente, allá vamos —dijo eufórico Roger, olvidando unos segundos a la mesera.

***

Brian y yo fuimos los primeros en irnos, y siendo tan amable me iba a llevar a mi casa. Ibamos en silencio, aunque sabía que tendría una charla con él antes de que llegará a mi casa. Así que decidí hablar.