Estaba enseñándole a Stella mi boutique, que se está siendo muy famosa y me sentía orgullosa a ver que famosos me pedían hacer autendos para ellos e incluso se peleaban por mí. Tenía a tres chicas trabajando ahí y atendía a la gente que había.
Algunas me saludaba por ser clientes frecuentes o por el hecho de ser la futura esposa de Roger Taylor, baterista de Queen o porque amaban de verdad mi trabajo.
—Tío Fred —dijo Stella y corrió a él. Freddie también se había vuelto importante para la pequeña Stella.
—¿Cómo estás, princesita? —preguntó con una sonrisa mientras se acercaban a mí.
—Bien —sonrió—. Mi tía, me enseñaba el lugar, es fascinante.
—Claro que sí, todo lo que hace lo es —y me miró—. Que tal si vas a ver aquellos vestidos en lo que yo hablo con ella.
La pequeña asintió y fue donde le indicó Mercury. Lo mire unos segundos más, pero no decía nada. Después de haber ido a su casa, no nos habíamos hablado por tres días y más el hecho de que Paul ahora estaba más cerca de él y ambos no nos soportabamos mucho que digamos.
—Lamento lo que paso —pon fin habló—. No estaba en mis cinco sentidos.
—Lo note, últimamente no lo estas —dije seria y fría, se vio dolido por mi forma de hablarle—. Deberías de quedarte con Paul, a quien dices que solo le importas —sin más pase a su lado.
—También lamento decir eso —me siguió, se escuchaba muy arrepentido—. Hace rato me disculpe con Roger, ahora lo hago contigo. Sé que te preocupas por mí y eso lo agradezco mucho —me detuve y volví a mirarlo—. Lo siento si fuí un cretino.
—Ya no importa —suspire al verlo realmente mal—. Solo no vuelvas a decir que no nos importas cuando es verdad. Tu, Freddie Mercury me importas y mucho —él sonrió—. Y ahora ayudame a crearme un vestido de novia para mí.
—Pues manos a la obra —sonrió radiante, contiandome de alegría.
Estuvimos toda la tarde viendo los detalles. No quería algo tan extravagante, pero tampoco tan sencillo y Fred era perfecto para darme ideas.
Roger y yo habíamos decidido casarnos en menos de un mes. Lo apresuramos por su nueva gira, además de que ninguno queria un boda tan grande, solo familia y amigos cercanos, era mucho más fácil organizarlo.
—Te veras hermosa en él —me sonrió.
—Espero y no se note tanto —me miro un poco desconcertado y luego mi estomago y sonrió.
—Ya se me hacía raro que aún no tuvieran un hijo —sonrió demasiado feliz y me abrazo—. Ese pequeño o pequeña sera mi ahijado o ahijada —sonreí, no podía estar más feliz.
***
Roger:
Estaba nervioso, en unos minutos estaría casándome con la mujer más hermosa del mundo. Los chicos estaban conmigo en una habitación, mientras ella estaba en otra con las chicas, Freddie había querido que nos casáramos en su casa y bueno, nadie se podia cuando a él se le metía una idea en la cabeza.
—Te acomodó esa corbata —dijo Freddie y deje que lo hiciera, me comían los nervios—. Todo saldrá bien —me sonrió.
—Lo sé —respondí.
—Vengo de ver a _______________ —dijo John, entrando a la habitación—. Realmente se ve hermosa —no pude evitar sonreír.
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These Are The Days Our Live - Roger Taylor & Tú
FanfictionThose were the days of our lives The bad things in life were so few Those days are all gone now but one thing is true When I look and I find I still love you ©Proibido su copia. ©Historia basada en la película, Bohemian Rhapsody. Inicio: 14 de mar...