These Are The Days Our Live - Roger Taylor & Tú

v e i n t i t r é s

Roger:

El pequeño Felix estaba a unos días de cumplir un año. A decir verdad era un niño tranquilo, que saco mi cabello rubio, pero los ojos avellana de su madre y sobre todo su humor, lindo y calmado, pero cuando se enojaba, se enojaba.

—No —me dijo Felix, cuando quería acercarme a darle un beso a mi esposa, ella rió al acto de nuestro hijo.

—Oye, es mi esposa —dije haciendome el enojado, él rió y abrazo a _______________ del cuello—. Me alegro que al menos te cuide de los hombres.

—No exageres —me dijo riendo y por fin me beso. Los tres estabamos en la sala.

—Por Dios, amor —la mire—, creeme que haber tenido a Felix te hizo ver aún más sexy —ella se sonrojo y rió—. Y me encanta verte así —me iba a acercar, pero Felix me lo volvió a impedir—. Okay, tú, ganas, por ahora.

Ibamos a dejar a nuestro pequeño hijo a la casa de Anthony, nos haría el favor de cuidarlo, ya que Fred había organizado otra de sus fiestas y está vez no quería que faltaramos.

Nuestro hijo era feliz con su abuelo, así que no había nada que preocuparnos.
Cuando llegamos, estacione mi auto donde pude y bajamos de él.

—Hoy te ves realmente hermosa —dije atrayendo a mi esposa hacia mí y ella rió, arreglando un poco mi playera.

—¿Sólo hoy? —preguntó divertida.

—Siempre, cariño —le giñe un ojo y bese sus labios—. Entremos antes de que Freddie salga por nosotros.

Tome su mano y fuimos rumbo a la entrada, la puerta que estaba abierta. La casa estaba de explotaba de personas, bebidas y no dudaba que de drogas.

La tome aun más fuerte la mano y nos empezamos a conducir entre la gente que bailaba en el pasillo. Buscamos a los chicos, pero tal parece que habíamos llegado antes que ellos.

—Deberíamos ir a divertirnos un rato en lo que llegan los demás —le susurre en su oído y ella me miró divertida.

—Hay mucha gente aquí —rió.

—Dudo que en la parte de arriba haya alguien —ella sonrió mordiendo su labio, haciendo que me diera ganas de besarla.

Ambos fuimos rumbo al piso de arriba, era bueno que no hubiera gente y la música apagaba todo el ruido que pudiera ver en algunos de esas habitaciones.

Sin más me lanze a ella desde el pasillo y bese su cuello, tomó una de sus piernas y la subi hasta mi cadera mientras su vestido se alzaba un poco, haciendola sonreír y ahora ataco mis labios.

Estuvimos unos segundos así, hasta que busque la manija de la puerta de atras y la abrí para que entráramos y continuaron con lo nuestro, era una habitación grande.

—Creo que este es el cuarto de Lily —dijo mirandola—. Un gato tiene una habitación más grande que nosotros...

No la deje hablar más, la seguí besando y espero que su gata no este aquí o podría quedar un poco traumada.

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Me estaba acomodando el vestido, el peinado y sobre todo el maquillaje en el baño, no quería que se viera que subimos al cuarto de Lily a tener sexo, aunque a Roger le parecía divertido.

Salí del baño y mi esposo me sonrió dándome un beso. Cuando nos separamos acomode un poco su cabello y su playera.

—Se darán cuenta aun así —me dijo burlón.