d i e c i o c h o

2.3K 147 35
                                    

Estaba nerviosa, estaba en un cafetería con Roger, iba a hablar con Antony. El rubio me había dicho que era bueno escuchar la parte de ambos y espero que tenga razón. Me acompaño, porque sabía que no iba a poder hacerlo sola.

Tomó mi mano y la beso, haciendome sonreír, solo él sabía calmar mis nervios.

—Todo va a salir bien —acarició mi mejilla con una de sus manos—. Yo estare contigo en todo momento.

—Hola —llego Anthony y ambos lo miramos—. Perdón por la tardanza —se oía un poco nervioso.

Asentí con la cabeza y se sentó frente a nosotros. Ni él, ni yo decíamos algo, lo miraba, me parecia algo familia. Después de unos segundos miro a Roger, supongo preguntándose el por qué estaba aquí.

—Soy Roger Taylor —se presento mi novio.

—Lo sé —nos miramos un poco desconcertados—. Eres el baterista de Queen —el rubio sonrió de lado—, y también sé que eres el mejor amigo y ahora novio de _______________.

—¿Cómo sabes eso? —pregunté yo, muy desconcertada.

—Sé muchas cosas de ti —suspiró—. No por nada soy tu padre —sonrió nervioso.

Roger puso su mano sobre la mía; ambos sabíamos que serían un charla muy larga.

—¿Cómo es que sabes de mí?

—Tu madre me decía —hizo una mueca—. Aunque no quería, pero lo hacía para mantenerme lejos de ti. Por cierto, dejame decirte que en aquella obra en la primaria te veías adorable —sonrió tímido.

—Claro, yo lo vi —dijo Roger, haciendo que lo miraramos—. Estaba en la primera fila.

—¿Lo conocías? —le pregunte un poco sorprendida.

—No, pero sabía que lo había visto antes —contesto mirándome—. Y ahora que lo digo, le he visto en varias parte —lo miró.

—Siempre me ha gustado estar pendiente de mi hi... _______________.

Ahora estaba mucho más confundida. Roger tenía razón, yo también lo había visto varias veces, pero no era como si fuera relevante, no lo era, hasta ahora.

Platicamos por dos horas con él.
Roger y él se habían llevado muy bien, a decir verdad era muy agradable y hacia de todo para que fuera normal.

Me contó como conoció a mi madre y ocurrieron la cosas y no volvieron a estar juntos.

—... Tu madre siempre fue linda —contó—. Amable y adorable —sonreí de lado—. Tú te pareces tanto a ella.

—Y lo es —me abrazo Roger por los hombros y beso mi cabeza.

—Creo que no tengo que preocuparme por ti —le dijo.

—No, yo de verdad la quiero y amo —lo mire con una gran sonrisa—. Solo un ciego no se daría cuenta de eso.

Al momento de despedirnos cierta parte de mí no quería que acabara el día y mucho menos él. Creo que ambos pensamos que podía salir mal, pero se lo debiamos a Roger que no fuera así, el sabía como no estar callados por mucho tiempo.

—Espero verlos pronto —nos dijo Anthony—. Me encantaría seguir conociendo más el mundo que te rodea —asentí con la cabeza.

Parecía que quería darme un abrazo, pero yo al menos aun no estaba lista para eso y él pareció entenderlo bien.

—Me agrado —dijo Roger tomando mi mano y caminando al lado opuesto por donde se fue él.

These Are The Days Our Live - Roger Taylor & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora