c a t o r c e

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Roger:

Sin duda estaba nervioso, pero verla a ella, sonreírme de esa forma, me hacía sentir en la nubes. Le di el ramo de rosas y ella las acepto sonriente.

—Te ves, hermosa —le dije y la bese, amaba por ser hacer eso—. Vamos antes de que se enfríe la comida.

Ambos entramos y se sorprendió al ver el granero arreglado. Había un mesa en medio para los dos. Había velas y algunas luces que lo decoramos entre los cuatro. Ella sonrió aún más.

—Todo es tan lindo —me dijo mientras nos sentábamos.

—Hubiera preferido llevarte a un lugar más lindo y no a está granja —frunci el ceño y ella rió.

—Está perfecto —me regalo una sonrisa más.

Empezamos a cenar, mientras hablabamos de cualquier cosa, como siempre. Era lo agradable de está relación, nunca había silencioos incómodos y siempre teniamos algo que decir, por muy tonto que fuera y nos divertíamos siempre.
Su risa era la mejor música que podía escuchar y su cuerpo, el mejor instrumento sin duda que podría tocar toda mi vida.

—Okay, ahora vamos a lo serio —me levante de mi silla y me inque frente a ella.

—Lo serio no es lo tuyo —me dijo divertida mientras tomaba sus manos.

—Pero para esto sí lo sera —suspire y ella sonrió dandome ánimos—. Nuestra amistad es lo más grande que me ha pasado —empecé hablar—. Amigos desde bebés —ella rió—. Pero sin duda algo cambio con el tiempo y no lo quería aceptar. Crecimos y pensé que cada quien tomaría su rumbo, yo una familia, si es que la tenía —ella rio por la broma—, y tú otra, pero siempre serias parte de mí y no quería dejarte. El verte salir con chicos siempre me molesto —frunci el ceño.

—Lo note —sonrió divertida—. Sobre todo porque golpeaste a más de uno.

—Se lo merecía —rode los ojos divertido—. Siempre pensé que el hombre que se quedara contigo, sería el más afortunado en tenerte, porque lo vales y eso me dio miedo —me miro atenta—. Miedo de perderte y no solo como mi amiga, como todo lo que podía ser. El salir con chicas solo ayudaba un rato, aunque siempre quise que fueras tú, cada una de ellas. El día que me entere que te casarías, fue el peor, para ambos —sonrió triste y puse una de mis manos en su mejilla—. Ese día supe que yo no podía ocultar nada más y ve, ahora está aquí el Roger Taylor romántico —sonrió—. Te amo, ______________ Holland, te amo de todas las maneras que no te imaginas —ella tenía unas lágrimas en sus mejillas y las limpie—. Quiero ser el hombre que te haga sentir sensaciones que no puedas sentir por otro, como yo lo hago contigo. Eres la mujer de mis sueños.

—Te amo —solto sin más, esas palabras me sorprendió y la bese—. Siempre fuiste mi tipo, Roger Taylor —murmuro en mis labios—. ¿Solo pregúntalo y dire que sí?

—¿Le harías el gran honor, a este pobre hombre enamorado, de ser mi novia? —pregunté y ella sonrió aun más.

—Sí —sin más la volví a besar.

***

Estaba en mi habitación, tapado con la cobija hasta mi cabeza y en mi pecho desnudo estaba ________________ dormida. Sonreí y la abraze más a mí. Ella se acurrucó aun más a mí y le di un beso en la cabeza. Estaba feliz de tenerla ahora a mi lado como mi novia y está nervioso, nunca había tenido un relación estable, pero por ella lo haría, ella lo valia la pena y mucho.

These Are The Days Our Live - Roger Taylor & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora