Conexión

102 7 0
                                    

Nicole va corriendo a casa de Aichi, pero, a mitad del camino, siente que alguien la persigue, por más que voltea la mirada, no hay nadie, aparentemente está sola; disminuyó la velocidad de su andar, pero no baja la guardia.

Dando la vuelta en la esquina, escucha la caída de una gota de agua, una sensación extraña recorre por su columna vertebral. Unos pasos se acercan a ella, después una mano se acerca a su hombro.

Nicole voltea la mirada con brusquedad- ¿Quién está ahí?

Su expresión se suaviza cuando vio el rostro de su hermano.

-Kai. No me asustes así, estuve a punto de poner a prueba mis clases de karate.

-Hablé con Miwa y me dijo que ibas a casa de Aichi- dijo- ¿a qué vas?

-¿No es obvio? Necesito hablar con él, quiero saber por qué abandonó el juego que iluminó su vida e hizo amigos.

-Sabes por qué.

-No creo que el hecho de que lo rechazaste sea el motivo por el abandono de Vangaurd. Debe haber otra razón.

-¿Y tú qué crees que sea?

-No lo sé. Por eso voy a averiguarlo.

Kai suelta un suspiro pesado.

-Escucha: es probable que Aichi no quiere ni mirarte a la cara, puede que aún le duele tu rechazo.

-Probablemente.

-¿Hace cuánto que lo rechazaste?

-Un par de meses, y durante ese tiempo, Ibuki me dijo que renunció a Vangaurd y que le pidió unas clases de defensa personal.

-¿Qué?- levanta una ceja.

-Esa también fue mi reacción, pero cuando hablé con Naoki, me dijo que Aichi se metía en peleas sin razón alguna y por eso anda detrás de él.

-¿Y has tratado de hablar con él?

Kai negó- Después de que lo rechace, estaba seguro que no me quiere ver jamás en la vida.

-No toda las personas reaccionan igual ante un rechazo.

-Ya has visto cómo evolucionaba conforme jugaba Vanguard y obtuvo el poder de la psyqualia, cosa que creí que lo volvería loco cómo a Ren, pero lo ayudó a ser el chico infantil de antes.

-Tienes razón, y con el conocimiento de karate te va a golpear hasta dejarte inconsciente.

-No le tengo miedo.

-Es mejor que vaya sola, no quiero que tengan una pelea.

-Regresa en cuánto puedas.

-Está bien.

************************************************************

-Me costó mucho trabajo de convencer a mi madre- dijo Haru a su compañero que está en la orilla de la cama.

-Es natural que tu madre se preocupe al ver a su hijo herido.

-Necesito saber qué clase de enemigo vamos a enfrentar.

-Necesitamos una pista, alguna señal.

-¿Has encontrado algo por medio de la red?

-No, nada. Está pasando lo mismo cuando buscábamos alguna información de tu abuelo aquella vez.

Haru toma la libreta y comienza a dibujar garabatos.

-Seguiré buscando- dijo Gatchmon.

El chico simplemente asintió, no podía despegar la mirada de la hoja, de nuevo se siente hipnotizado, sus ojos perdieron un poco el brillo mientras su mano se movía por si sola. Minutos más tarde, Haru volvió a recuperar la compostura y vio el dibujo.

La maldición del dragón (Temática Yaoi (chicoxchico))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora