La maldición del dragón (Temática Yaoi (chicoxchico))

La imaginación es tu fuerza

Haru no puede sentir la ausencia de Nicole, pensando que ella está a salvo, o al menos eso cree, pero su presentimiento le dice lo contrario, sale de su habitación y se dirige donde Yusei, en eso, ve que Aichi entra sin siquiera tocar, por la curiosidad se esconde detrás de la pared para escuchar la conversación.

-¿Qué pasa, Aichi?-preguntó el mayor.

-Tenemos que hablar-dijo Aichi serio-es sobre los artículos.

-No estás de acuerdo con que Nicole sea la elegida ¿no es así?

-Debía ser alguien más y no ella. Serena es una duelista fuerte o su novia, o quizá Sora o alguien de la siguiente dimensión, me parece demasiado pronto con que Nicole tenga una carga tan pesada como ésta.

-El brazalete la eligió, ya no hay vuelta atrás.

-Debe haber otra forma-insistió-no puedo aceptar eso. Por favor, Yusei, dime que hay otra forma.

Haru no podía ver las reacciones de ambos, pero por el tono de voz podría darse una idea, hubo silencio, hasta que se escuchó un suspiro.

-Existe una manera, pero no te va a gustar-dijo por fin Yusei.

-¿Y cuál es?

-Los artículos se aferran mucho a sus dueños, o eso es lo que nos explicó Atem, una vez que el lazo se haya formado, la misión del elegido ya está escrito, es algo así como una cadena, un contrato, y la única forma de librarse de ello...es morir.

-¿Qué?

Haru abre los ojos al escuchar esa confesión.

-¿Has oído la teoría de que el cuerpo es la cárcel del alma?-preguntó Yusei, recibiendo el asentimiento de Aichi-Bueno, el artículo es como si fuera el cuerpo, tu alma está sellada, y para librarte de esa cárcel es morir en manos del enemigo.

Aichi golpea una mesa con ambas manos mientras suelta un grito.

-¡NO!-fulmina con la mirada al mayor-no puede ser cierto.

El silencio fue su respuesta.

-No voy a dejar que nada malo le pase, prefiero morir que exponerla en ese peligro.

-¿Y crees que ella dejará que tu pierdas la vida por ella?-preguntó Yusei cruzando los brazos-¿Crees que me gustó que el artículo te eligiera? Cuando te vi por primera vez, sentí que no podía hacer nada para cambiar el destino, eres sólo un niño que apenas está haciendo su vida, buscando sus sueños, tener una vida normal, todo eso lo pensé mientras los de Academia me golpeaban-se acerca y lo toma por lo hombros-no eres el único que se siente de esta manera, vi morir a mis amigos con mis propios ojos, Yugi estuvo a punto de perder la esperanza cuando Atem se fue, Judai y yo lo impedimos, pero sé que no es suficiente; no esperaba decirte esto, pero, Yugi se aferra a la idea de que Atem aún sigue convida pero no es así, aunque aparenta estar bien, él espera volverlo a encontrar, se niega que está muerto, Judai y yo pensamos que tal vez se debe al infierno que estamos viviendo, o que Yugi no quería que involucráramos a otros por miedo a que sufran, aunque haya roto el sello de su artículo, él aún vive en la oscuridad, no se trata sólo de enfrentarse a sus miedos, sino que debe aceptar la realidad.

Aichi había relajado su expresión mientras escuchaba, Haru siente que iba a morir en ese momento, quizá los líderes no estaban enterados, pero se pregunta si Taiki habrá soñado que su destino estaba sellado y no quiso asustarlo, no. No es lo que él cree.

-Me has demostrado tu fortaleza, tu independencia, tu amabilidad-sonrió Yusei-a diferencia de Yugi, tu coraje renace en tu interior y por los lazos que has creado, eres como el sol, puedes brillar por tu cuenta, y Yugi es como la luna, él necesita de tu resplandor para que pueda librarse de su oscuridad, necesita de algo en quién sostenerse, y Judai y yo no somos los indicados.