La maldición del dragón (Temática Yaoi (chicoxchico))

La confusión de un corazón indeciso

Siente su cuerpo pesado, no podía moverse aunque quisiera, pero al mismo tiempo, no quería abrir los ojos, pues está teniendo sueños, todas las veces que duerme, sueña con esa "persona". Aquella persona que siempre lo apoya y con sus palabras de aliento lo hacía sentir seguro de sí mismo, se sentía...como un protagonista.

Otras veces, los sueños se convierten en pesadillas, escenas donde lo ve morir sin siquiera poder hacer algo, detenerlo para que no tuviera que cargar con ese peso. Pero él lo impidió, no tenía que cargar con esa responsabilidad, pero fue así; aquellos colores tan vividos, oscuros y otras veces brillantes; ha estado tratando de aferrarse a esa imagen de un ángel resplandeciente. Al mismo tiempo, es un ángel caído del inframundo, han pasado 2 años. Sí. Dos años desde que volvió a escuchar su voz suave y valerosa, poco a poco esa tonada se escucha como un eco en su mente, pero al menos, su imagen, nunca la podrá olvidar, se prometió a sí mismo.

Algo frío tocó su frente con el más suave de los roces. Cerró los ojos con más fuerza todavía. Al parecer, aunque lo sentía como algo anormalmente real, seguía soñando. Estaba a punto de despertar...sólo un segundo más y todo habría desaparecido. El toque se había convertido en una caricia, pues la sensación de frío le recorre la cabeza; respiró resignado y por fin abre los ojos. Lo primero que ve, es un par de ojos esmeraldas con una sonrisa suave.

-Disculpa ¿te desperté?-dijo la persona que está cerca de su rostro a unos cuantos centímetros.

Supone que al aferrarse en la imagen se había vuelto real. Volvió a cerrar los ojos por unos segundos más, pero la persona seguía ahí. Genial, se ha vuelto loco, ahora sí que le exageró.

-Aún no estás en condiciones, debes seguir descansando-su voz se escucha tan vivida y realista. No en todos sus sueños se siente así.

El contacto aún sigue frío, hay algo diferente en esa persona, siempre transmitía calor, ahora parece un cuerpo muerto y sin vida ¿los sueños pueden sentirse de esa manera?

-¡Oh, mierda!-graznó con voz pastosa a causa del sueño.

-¿Qué pasa, Haru?

Frunció el ceño con tristeza. El rostro de su acompañante mostró más ansiedad que antes.

-Me he vuelto loco ¿verdad?

-¿De qué hablas?

-Estoy imaginando cosas. Tú no deberías estar aquí.

-Eso mismo te iba a decir ¿qué haces en esta dimensión?

-¿Dimensión?-se desconcertó.

-¿Acaso no lo recuerdas? Llegaste aquí junto con otras personas desconocidas, cuando me viste, pareciera que hubieras visto un fantasma, y luego me retaste a un duelo-numeró.

Haru sacudió la cabeza.

-Sigo soñando.

-Estás despierto.

-Eso quieres que yo crea, pero no va a funcionar...Yuujin.

El pronunciar ese nombre, le provoca un golpe en el pecho.

-Haru, todavía estás alterado, vuelve a dormir-el chico frunce el ceño-aún crees que no soy real, que soy un producto de tu imaginación. Te conozco más de lo que tú crees.

El peliverde suelta un pequeño soplido con tristeza.

-Eso mismo me decías cuando estabas vivo. Pero ahora, estás aquí, eres una ilusión.

Yuujin lo tomó por lo hombros y lo sacude un poco.

-No soy una ilusión. Soy real, puedo tocarte. Si esto no fuera real, no podrías sentir esto-todo se aclaró. Sus labios están siendo presionados con los de Yuujin, su sabor tan nostálgico, tan dulce. El momento duró unos minutos-¿ahora me crees?