La maldición del dragón (Temática Yaoi (chicoxchico))

La determinación de Yugi

-¡Yugi! ¡Yugi!- Joey pudo atrapar a su amigo antes de que se impactara contra el suelo; lo colocó con cuidado en un pequeño edificio alejado del campo de batalla- ¡Despierta, por favor!

El menor poco a poco logra abrir los ojos con dolor.

-Qué alivio, estás bien- dijo el rubio ya tranquilo.

-Joey- susurró al incorporarse-¿Qué pasó?

-El dragón casi te mata, por suerte pude evitar que sufrieras un buen golpe en la cabeza.

-¿Y los demás?

-Yuzu trajo refuerzos, ahora deben estar peleando contra ese animal.

No lejos de ahí, se escuchan las explosiones y gruñidos de los monstruos de duelo junto con el rugido del dragón.

-Necesitas descansar, yo iré a ayudarles- dijo el rubio.

Yugi simplemente asintió. Joey iba a decir algo, pero escuchó como los gritos de sus demás amigos le decían que se diera prisa, sin más, se alejó de su amigo y regresó al campo de batalla.

Yugi pone ambas manos como puños con la cabeza baja.

-No puedo...¿por qué no puedo hacer nada bien? Atem...

Después de que logró armar el rompecabezas, después de haber encontrado amigos verdaderos, siempre fue protegido por ellos, pues se consideraba un chico débil, sintiendo ser una carga para los demás, siempre es salvado por ellos, ya sea por Atem o por Joey y Anzu. Jamás hizo las cosas por su voluntad.

A pesar de ver morir a Atem ante sus ojos, a pesar de ser uno de los elegidos, no ha cambiado en nada, se había prometido volverse más fuerte para ser independiente, incluso...ser más fuerte que Atem.

Pero, al parecer, no fue así. Ni siquiera, pudo salvar a...

"Yugi..."

Abre los ojos de golpe, dejando que un par de lágrimas cayeran en sus mejillas; esa voz le pertenece a...

Un disparo se escucha junto con un grito de una chica. Su mirada es dirigida hacia la torre que está destruida; espera...esa voz que escuchó hace un momento...

************************************************************
Nicole, Haru y Yuto lograron esquivar los disparos de Roger, se escondieron en una de las más grandes rocas que pudieron encontrar.

-¡No se atrevan a esconderse! ¡Quiero ver cómo se retuercen de dolor! ¡Quiero ver como la luz se escapa de sus ojos!- exigió Roger mostrando una mirada de maníaco.

-¿Qué le pasa? Se ha vuelto loco- dijo Haru temeroso.

-Ese sujeto quiere a los dragones- respondió Nicole para luego mirar a Yuto- ¿sabes donde están los otros tres dragones?

-No- negó- cuando Akaba Leo tuvo el poder del dragón maligno, las partes de luz de éste, simplemente desaparecieron cuando sus dueños murieron. Si Clearwing está aquí, eso es porque Aichi se convirtió en su nuevo dueño, sin embargo- mira el sitio donde el peliazul se encuentra- no sabe que su dueño se encuentra en peligro.

-No puede ser ¿de qué manera podemos llamarlos?

-No tengo idea.

En eso, Haru tiene una idea.

-Pero ¿en qué estamos pensando? Nosotros somos duelistas- activa el disco de duelo- podemos invocar monstruos y así salir de aquí junto con Aichi.

-Oh, olvidé mencionarles algo- dijo Roger- si uno de ustedes se atreven a llamar a uno de sus compañeros de duelo- saca de su bolsillo una pequeña caja plateada, en la parte superior, usa su pulgar para presionar un botón.