#13: Y siempre lo harás.

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Naomy

Observo una vez más el reloj que cuelga de la pared. Aun faltan unos minutos para que Lizzy salga del salón. Mis pies no llegan a tocar totalmente el piso, por lo que los balanceo durante unos minutos para matar el tiempo.

Algunas de las madres que me acompañan, conversan por teléfono, duermen o simplemente se van retirando poco a poco.

Miro al techo y pienso en como mi vida ha cambiado en los últimos meses. Volví a mi país, me reencontré con viejos conocidos, Ángel... con él las cosas volvieron a la normalidad, después de todo es agotador recordarme a mí misma lo resentida que estaba. No sé exactamente lo que siento por él, pero de momento prefiero ignorar mis sentimientos sean los que sean. Él no me verá como algo más que una amiga y creo que es mejor así.

El timbre suena y tras unos segundos, una estampida de niñas sale a toda velocidad directamente a los brazos de sus madres.

Liessel conversa con una niña mientras ambas caminan tranquilamente hacia la salida, me saluda con un beso en la mejilla y me da un abrazo antes de presentarme a su nueva amiga.

- Mira, ella es Hope. Dice que ya te conoce y...

- Veo tus presentaciones todo el tiempo, me encanta tu manera de bailar ¿cómo está Sebastián? Escuché ciertos rumores que dicen que son novios ¿SEBMY es real?

Esas son muchas palabras para una presentación, lo cual me causa gracia viniendo de una niña de ¿siete u ocho años?

- Vaya... gracias. Es un placer conocerte Hope; y no, Sebastián y yo somos solo amigos.

Aunque a estas alturas ya no sé ni lo que somos, desde que se fue no recibí ni una llamada, ni un correo y mucho menos un mensaje. Simplemente se esfumó.

- Lástima, pero eres más bonita que Sophie, así que tarde o temprano él estará contigo.

- Eh ¿gracias?

Asiente y me da un brazo inesperado al cual correspondo – No puedo creer que estés aquí, eres mi ídolo. Nunca me pierdo los shows de baile en los que apareces, eres increíble.

- Está bien, creo que es suficiente halago por hoy. Me sonrojaré y yo nunca...

- Nunca te sonrojas, lo sé. También sé que no tienes un color favorito, eres alérgica al chocolate y que le tienes pánico a las alturas.

Esto está resultando extraño ¿esa niña trabaja para el FBI o algo parecido?

- ¿Te importaría si la acompañamos en lo que ella espera? – pide Lizzy - Sus padres suelen venir algo tarde.

- Por mí no hay problema, princesa. ¿Quieren tomar un helado?

El par de niñas se mira una a la otra y asienten con una enorme sonrisa en sus rostros.

- Está bien, pero no se muevan de aquí ¿entendido?

- Entendido.

Me doy media vuelta y camino hacia la salida, en donde se encuentra el señor de los helados.

- Dos de chocolate y uno de fresa, por favor.

- Lo siento linda, no hay más de fresa ¿no prefieres otro de chocolate?

- No, déjelo así, soy alérgica al cacao.

- Pensé que era el único – volteo para ver de quien proviene el comentario y...

Wow

Un adonis me observa con una sonrisa en los labios, parece también formar fila para la compra de helados, sus ojos color café expresan una mirada juguetona.

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