Naomy
La lista de reproducción de canciones infantiles es infinita, los enormes muñecos han bailado una y otra vez sin descanso alguno.
¿Ángel? No se ha aparecido en toda la fiesta, al parecer solo se preocupó en mandar a sus amigos a una fiesta de niños.
Doy un sorbo más a alguna extraña combinación de sodas y tomo una galleta de avena.
Esto es la gloria.
Levanto la vista, verificando si alguien me observa tomar tres más... o cuatro. No hay muros en la costa.
Cuando estoy a punto de darle otro mordisco más, veo a Ian vestido de pirata con la mirada fija en la reina de Egipto, quien baila con Lizzy por segunda vez.
Sí, debo hacer algo para unir a este par.
- Así que... gran fiesta – comenta Alex llegando a mi altura.
Plan a la vista.
- Hey, te estaba buscando, necesito un favor.
- ¿Naomy O'Dowell pidiéndole un favor a un simple vaquero? – pregunta imitando un acento del oeste.
- No seas payaso.
Me dedico a explicarle el plan paso a paso, su sonrisa se va ensanchando cada vez más, lo que indica que posiblemente acepte.
- De acuerdo ¿y que gano yo con eso?
- ¿La satisfacción de unir a una linda pareja?
- ¿Y...?
Lanzo un bufido – Esta bien ¿qué quieres?
Se queda callado durante unos segundos antes de responder – Un helado.
- De acuerdo, tendrás tu estúpido helado.
- Me refiero a una salida.
Frunzo el ceño - ¿Tú quieres salir conmigo?
- Lo que dije.
- Pero ¿por qué?
- Quieres que te ayude ¿sí o no?
No sé como tomar su propuesta ¿es una especie de cita? Desde hace algún tiempo no salgo con nadie. Siete meses quitan la experiencia.
- Está bien.
Asiente y se dirige a Stephanie.
Que empiece el juego...
Me acerco a Ian y le quito su galleta, dándole un mordisco.
- Hey.
- Lo siento, están deliciosos.
Toma otra galleta y mira nuevamente a su objetivo.
- ¿Quieres que traiga algo para tu baba? ¡Ian! ¡No eres nada discreto!
- Yo, eh...
Volteo nuevamente hacia Stephanie, quien habla con Alex, él se acerca a ella, tomando su mano mientras le dice unas cuantas cosas. Parece que le informa del plan, porque desvía la mirada rápidamente hacia nosotros.
- ¿Ellos...?
- Creo que tuvieron algo.
- ¿Algo?
- Salieron. Ángel lo mencionó.
Hace una mueca y se lleva otra galleta a la boca.
Suspiro – Ian, jamás sabrás si le interesas a Stephanie si sigues comiendo galletas y cruzado de brazos.
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Nuestro Momento
Teen FictionHace unos cuantos años Naomy abandonó su hogar, ¿la razón? Un corazón roto y una propuesta irresistible que elevaría su carrera. Ahora, tiene una vida que nunca se imaginó, disfruta de ciertos lujos y comodidades. Pero... ¿qué sucede cuando es hora...