#18: Me encantas.

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Naomy

La lista de reproducción de canciones infantiles es infinita, los enormes muñecos han bailado una y otra vez sin descanso alguno.

¿Ángel? No se ha aparecido en toda la fiesta, al parecer solo se preocupó en mandar a sus amigos a una fiesta de niños.

Doy un sorbo más a alguna extraña combinación de sodas y tomo una galleta de avena.

Esto es la gloria.

Levanto la vista, verificando si alguien me observa tomar tres más... o cuatro. No hay muros en la costa.

Cuando estoy a punto de darle otro mordisco más, veo a Ian vestido de pirata con la mirada fija en la reina de Egipto, quien baila con Lizzy por segunda vez.

Sí, debo hacer algo para unir a este par.

- Así que... gran fiesta – comenta Alex llegando a mi altura.

Plan a la vista.

- Hey, te estaba buscando, necesito un favor.

- ¿Naomy O'Dowell pidiéndole un favor a un simple vaquero? – pregunta imitando un acento del oeste.

- No seas payaso.

Me dedico a explicarle el plan paso a paso, su sonrisa se va ensanchando cada vez más, lo que indica que posiblemente acepte.

- De acuerdo ¿y que gano yo con eso?

- ¿La satisfacción de unir a una linda pareja?

- ¿Y...?

Lanzo un bufido – Esta bien ¿qué quieres?

Se queda callado durante unos segundos antes de responder – Un helado.

- De acuerdo, tendrás tu estúpido helado.

- Me refiero a una salida.

Frunzo el ceño - ¿Tú quieres salir conmigo?

- Lo que dije.

- Pero ¿por qué?

- Quieres que te ayude ¿sí o no?

No sé como tomar su propuesta ¿es una especie de cita? Desde hace algún tiempo no salgo con nadie. Siete meses quitan la experiencia.

- Está bien.

Asiente y se dirige a Stephanie.

Que empiece el juego...

Me acerco a Ian y le quito su galleta, dándole un mordisco.

- Hey.

- Lo siento, están deliciosos.

Toma otra galleta y mira nuevamente a su objetivo.

- ¿Quieres que traiga algo para tu baba? ¡Ian! ¡No eres nada discreto!

- Yo, eh...

Volteo nuevamente hacia Stephanie, quien habla con Alex, él se acerca a ella, tomando su mano mientras le dice unas cuantas cosas. Parece que le informa del plan, porque desvía la mirada rápidamente hacia nosotros.

- ¿Ellos...?

- Creo que tuvieron algo.

- ¿Algo?

- Salieron. Ángel lo mencionó.

Hace una mueca y se lleva otra galleta a la boca.

Suspiro – Ian, jamás sabrás si le interesas a Stephanie si sigues comiendo galletas y cruzado de brazos.

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