Nuestro Momento

#22: Intento de cita.

Ian

- Yo pensé que no estabas lista para... iniciar algo conmigo.

Tras unos minutos en silencio, logré convencerla de hablar conmigo, se negó a sentarse junto a mí, por lo que me puse frente a ella, no quiero que se aleje más.

- Ese es el problema, Ian, no es acerca de lo que tú pienses, sino de lo que yo siento.

- Tienes razón y yo realmente...

- No, te dejé terminar cuando fue tu turno. Joder, me callé, dejé las estúpidas palabras dentro de mi boca. Mientras te escuchaba traté de ocultar los malditos sollozos que ni siquiera sabía que emitía, ya había pasado mucho con lo de Lizzy, no podía derrumbarme. ¿Querías que hable? Pues hablaré. Estoy cansada, cansada de que todo el mundo pretenda decidir por mí. Es cierto que sufrí por lo de Dylan, pero mierda, pasó hace mucho tiempo, no soy una bola de cristal, no necesito cuidados ni nada. Creo saber que si estoy lista... y lo estoy.

- ¿Estás diciendo que...?

- Sí Ian, quiero dejar esta mierda de lado, quiero conocerte, me gusta besarte y que me beses – definitivamente su confesión está empezando a hacer efecto en mí – Me gusta estar contigo, me gustas y estoy segura de que cuando se me terminen las palabras estaré muy sonrojada y muriendo de vergüenza porque acabo de confesarte todo lo que siento...

Mi corazón y yo nos debatimos por lograr que este se quede en su lugar tras su confesión.

Fui un completo idiota, quiero decírselo, pero sigue hablando y hablando; ya no se refiere al tema, otra de las cosas que me encantan y me causan gracia. Cuando se pone nerviosa, dice palabras sin sentido y muy rápido.

Sonrío y me acerco a ella, continúa, pero esta vez susurrando. No puedo más y acuno su rostro en mis manos.

Sus palabras acaban de mover algo en mí, ahora creo que todo estará bien.

Cuando su mirada se conecta con la mía, junto nuestras frentes y acaricio su labio inferior con mi pulgar.

- También quiero estar contigo, fui un estúpido y créeme que lamento no haber estado contigo cuando lo necesitaste. Quiero estar contigo, estar para ti.

- Es culpa mía también, yo... no debí dejarte así, no supe que hacer.

- Hagamos algo, bonita. Olvidemos lo que pasó, de ahora en adelante podrás contarme todo lo que quieras, quiero hacer las cosas bien.

Su ceño se frunce. Retengo un poco el aire y me preparo para lo que tengo que decir.

- Ian...

Acaricio su barbilla – Por favor, sé mi novia.

Listo lo dije.

Se separa ligeramente y levanta las cejas - ¿Novia?

- Mi chica, mi enamorada, tú sabes.

- ¿Realmente...?

- ¡Por supuesto que sí! Me encantas, quiero estar contigo y que estés junto a mí, quiero besarte sin tener que dar explicaciones, simplemente porque me encanta hacerlo, quiero tomarte de la mano, hacer eso y muchas cosas más contigo, es realmente extraño ¿sabes? Muchas personas tardan años en decir lo que sienten o en siquiera definirlo, yo... - dudo, no quiero que se vuelva a alejar, pero necesito que sepa lo que siento – Stephanie...

Antes de poder explicarle mi situación, la veo sonreír, de un momento a otro siento sus manos sobre mí nuca y sus labios sobre los míos. Con todas mis fuerzas de voluntad me concentro en mi objetivo y tomo sus hombros para apartarla de mí – Realmente necesito que escuches esto...