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No digas que no quieres a un chico malo,
porque la verdad duele más que la mentira.


Yoon

Tienes miedo. Lo tienes, maldita sea Yoon.

Chanyeol apretó fuertemente mi mano cuando suspiré al escuchar a Sehun decir que eran cómplices de una muerte, una inocente y trágica muerte.

¿Qué debía pensar ahora? Park Chanyeol estaba jugando con todos mis sentidos, y no podía calmarlos. No sabía que era lo que realmente quería.

¿Cómo podía dejarlo pasar?

Mi memoria carcomería todos mis recuerdos lindos con él y solo dejaría lo peor.

En cuanto Sehun terminó de hablar, me levanté de la mesa sin decir nada más, e hice una pequeña reverencia.

Escuche el pequeño murmuro de Chanyeol.

"Mierda"

Cada paso que daba hacía la puerta era un peso enorme en mis pies, y no pude evitar sentirme agitada por todo lo anterior.

-Ni lo intentes.-Reté al Chanyeol que me había seguido hasta la salida de aquel café, intentando persuadirme.
-Por favor.
-No, Chanyeol, no es ni será el momento.-Dije con voz entrecortada.

Chanyeol tomó mi brazo y me hizo mirarlo a los ojos.

-Basta Yoon, ¿Podrías dejar de pensar solo en ti? No tienes idea del daño que nos estamos haciendo.-Dijo aún sosteniendo mi brazo.
-¿Qué? ¿Crees que soy egoísta? Vaya valor tuyo para expresarte así, el único daño aquí eres tú, Park.
-No sabes cuantas veces he intentado olvidar mi jodido pasado, no sabes todo lo que he sufrido por esto, lo último que quiero...-Suspiró y agacho su mirada hacia sus interesantes zapatos. Volvió a tomar aire.- Es perderte.

Después logré captar las lágrimas de Chanyeol corriendo por todo su rostro, al igual que las mías, ahora su agarre se había vuelto menos intenso y la calidez de sus manos se había esfumado.
Los sollozos de los dos eran la peor melodía que había escuchado en mi vida.

Incluso si el fuese tan malo yo no podría dejar de quererlo, era algo estúpido, ¿cierto?

Chanyeol me abrazó de repente, y juro que estuvimos así durante minutos.

Me pareció eterno, cálido y triste aquel momento, ¿será que puedo vivir sin rencores? El me hacía dudar sobre eso, pero aquello de alejarme de él no era una idea que tuviese tan clara, si yo formaría parte del pasado de Chanyeol tendría que mantenerme callada e ir deshaciendo cada recuerdo que le involucrase con la delincuencia.

-Te quiero, Chanyeol.- Espeté sin esperar una respuesta recíproca, pero la presión más fuerte que hizo él en mi cuerpo con sus brazos me hizo saber la respuesta que no pude escuchar: te quiero más.

-Yoon tal vez...-Sollozó Chanyeol alejándose de mi, limpiándose cada lágrima con la manga de su jersey.
-¿Si?
-¿Me perdonarás?

Tragué gordo y pensé, que si realmente Chanyeol era lo que yo quería en mi vida tendría que aceptarlo, si desde pequeña estuve a su lado a pesar de que nos apodábamos entre nosotros, a pesar de las peleas sin sentido por la victoria del concurso de eructos, a pesar de que yo solo le hablaba para pedirle la tarea o que me librara en los exámenes de matemáticas, cuando me caía y Chanyeol reía pero minutos después me ayudaba a levantarme, por todas las veces en las que rompí sus gafas jugando a las luchas, cuando me raspaba y el me curaba con banditas las rodillas, por todas esas veces que me prestaba su suéter para cubrirme del frío, también cuando me escuchaba y jugaba conmigo a las muñecas aunque el prefería jugar al fútbol. Por escuchar mis miedos y ayudarme a vencerlos, por darme su amor y cariño, demostrarlo y ser quien es ahora, la persona de la cual estoy enamorada.

Chanyeol había logrado todo eso en mi.

-Lo haré Chanyeol, pero habrá ciertas reglas a partir de ahora.

Tomé del jersey a Chanyeol y lo acerque a mi, besándolo con ganas infinitas de nunca romper la unión de nuestros labios.
Tal vez eso era lo único que necesitaba, ese chico malo y dulce en mi vida, que balancearía lo amargo de ella.

-Quédate, por favor.

Chanyeol me tomaba de la cintura mientras decía esto, reprimiendo sus labios.

Nuestras caras estaban hinchadas de tanta preocupación y lloriqueo, pero de igual forma sería algo difícil de confrontar, lo cierto era que nadie podía saberlo, ya nadie más.



Chanyeol volvió a llevarme en su moto y esta vez fue un largo recorrido. Me sentía una chica protegida, y siempre por el, por Chanyeol, no tenía ni la más mínima idea de todo el rollo de chico malo que él se aventaba, pero eso lo hacía sexy, y demasiado.

Cada vez me aferraba más a su cintura y a su perfecto olor, ahora estaba temerosa, pues mis nervios estaban a flote y mi piel se erizaba,

-¡Ay ay! Yoon duele.- lloriqueó.

Estaba apretando demasiado fuerte la cintura de Chanyeol.

Mi mente se había ido por algunos segundos, imaginando cosas indebidas. Es que no aguantaba más, deseaba a Chanyeol con todo mi ser.

¿En que estoy pensando?

-¿Oye todo bien? ¿Quieres que vaya más despacio?- hablo don Sexy.
-Oh no no es eso, solo estaba un poco asustada, pero la velocidad está bien.-dije esto mientras suavizaba más mi agarre en su cintura sobre su jersey.

Que pena ajena me doy.

Chanyeol aceleró más la moto y mi corazón, hasta que paramos fuera de mi casa.

Me bajé de la moto y Chanyeol fue tras de mi.
Aún estaba nerviosa pero no entendía por qué, estaba llena de emociones y eso me hacía lucir patética.

¿Es que por qué ahora tiene que verse tan sexy? ¡Porqué! ¡Por qué! ¡Por qué!

Chanyeol se quitó el casco y meneó un poco su cabello con la mano, mi escena favorita de él ya la había encontrado. Y es que su piel lucía más exquisita, su jersey hacía notar todo su bello torso y abdomen, un tanto ajustado al igual que sus jeans, y esos malditos brazos que cargarían a otras 5 yo mas.

Increíble.

-¿Yoon?
-¿Qué? ¡¿Qué?!- reaccioné.

Chanyeol me miró extrañado, intentando averiguar qué pasaba por mi mente.

-Lo siento Chanyeol tengo que entrar. Dije sin mirarlo, si lo hacía, me desmayaría ahí mismo, de verdad esto... ¿Esto es el amor?
-Yoon...- Chanyeol me tomó de la cintura y me acerco a él, abrazándome.

-¿Por qué eres tan bonita?-Dijo con una sonrisa sin soltarme, su aroma comenzaba a embriagarme.

Mis pómulos ya estaban rojos.

-¿Que dices?...-me tinté los cachetes otra vez. Mi voz relajaba todos mis nervios.
-En verdad me traes vuelto loco.- volvió a sonreír. Y se sonrojó también, algo avergonzado por lo dicho, tapó su carita con sus manos.

Sonreí también.

-Chanyeol...
-¿Si?- Se descubrió.
-No quiero dormir en casa esta noche.





With You; (Park Chanyeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora